Capítulo II
LA REUNIÓN DE PUNTA DEL ESTE
Transcurrieron 17 meses. Cuba estaba envuelta en la
vorágine de la Reforma Agraria, la Reforma Urbana, la recuperación
de
los bienes mal habidos, la reorganización del
Estado, el desarrollo de la defensa del país, la campaña de
alfabetización, la
extensión de los servicios médicos y los planes económicos
y
sociales, en medio de agresiones económicas, acciones
subversivas, atentados terroristas y ataques militares con empleo
de
mercenarios, desatados por Estados Unidos, cuando se produce
una
nueva declaración contra nuestra patria en la Reunión de
Cancilleres de la OEA, en Punta del Este, Uruguay, entre el 22 y el
31
de enero de 1962.
Allí estaban presentes, representando a nuestro país puesto que
no
habíamos sido expulsados todavía, el presidente Osvaldo Dorticós
y
el Canciller de la Dignidad, Raúl Roa García.
Los
acuerdos de aquella reunión fueron todavía más repulsivos.
Era
lo peor y más oportunista de la ideología oligárquica, mezclada
con
la falta de escrúpulos y el cinismo del imperio, que les
tomó el pelo a los diplomáticos con la Alianza para el Progreso hace
46
años.
Que
sean los lectores los que juzguen.
Siguiendo el método de tomar las ideas fundamentales, incluyo
en
este segundo capítulo la esencia de las medidas adoptadas.
“La
Octava Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones
Exteriores para servir de órgano de consulta en
aplicación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca,
aprobó la siguiente Declaración:
”I
”OFENSIVA DEL COMUNISMO EN AMÉRICA
”1.
Los Ministros de Relaciones Exteriores de las Repúblicas
Americanas, congregados en su Octava Reunión
de
Consulta, declaran que la unidad continental y las
instituciones democráticas del Hemisferio están actualmente
en
peligro.
”Han podido comprobar una intensificación de la ofensiva
subversiva de gobiernos comunistas, sus agentes
y
las organizaciones controladas por ellos. El propósito
de
esta ofensiva es la destrucción de las instituciones democráticas y el establecimiento de dictaduras
totalitarias al servicio de potencias extracontinentales”.
“2.
Para lograr sus propósitos subversivos y para ocultar
sus
verdaderas intenciones, los gobiernos comunistas
y
sus agentes explotan las legítimas necesidades
de
los sectores menos favorecidos de la población y las justas aspiraciones nacionales de los
pueblos [...] se suprime la libertad, se destruyen las
instituciones democráticas, se violan los derechos humanos
y
se somete al individuo a formas materialistas
de
vida [...] Se trata de minar las instituciones democráticas
y
de afianzar y proteger la penetración y la
agresión políticas”.
“3.
Los Ministros de Relaciones Exteriores alertan a los
pueblos del Continente acerca de la intensificación
de
la ofensiva subversiva de gobiernos comunistas,
sus
agentes y las organizaciones controladas por ellos
y
acerca de las tácticas y métodos que emplean, y
les
advierten del peligro que ello significa para la democracia
representativa”.
“4.
Convencidos de que puede y debe preservarse la integridad
de
la revolución democrática de los Estados
Americanos frente a la ofensiva subversiva comunista,
los
Ministros de Relaciones Exteriores proclaman
los
siguientes principios políticos fundamentales:
”a)
La fe de los pueblos americanos en los derechos
humanos, en la libertad y la independencia nacional
como razón fundamental de su existencia, tal
como lo concibieron los próceres que destruyeron
el
colonialismo y dieron vida a las repúblicas americanas;
”b)
El principio de no intervención y el derecho de los
pueblos para organizar libremente sus sistemas de
vida en lo político, lo económico y lo cultural [...]”.
“c)
El repudio de medidas represivas que, con el pretexto
de
aislar o combatir al comunismo, puedan facilitar la aparición o el fortalecimiento de doctrinas
y
métodos reaccionarios que pretendan reprimir
las
ideas de progreso social y confundir con la
subversión comunista a organizaciones sindicales
y
movimientos políticos y culturales auténticamente
progresistas y democráticos;
”d)
La afirmación de que el comunismo no es el camino
para lograr el desarrollo económico y la supresión
de
la injusticia social en América y que, por el
contrario, en el régimen democrático tienen cabida
todos los esfuerzos de superación económica y todas
las
medidas de mejoramiento y de progreso social, sin sacrificar los valores fundamentales de
la
persona humana. La misión de los pueblos y gobiernos
del
Continente en la presente generación es
la de procurar el desarrollo acelerado de sus economías
y
poner fin a la miseria, a la injusticia, a la
enfermedad y a la ignorancia, tal como fue acordado
en
la Carta de Punta del Este, y
”e)
La contribución esencial de cada nación americana
para el esfuerzo colectivo encaminado a proteger
el
Sistema Interamericano contra el comunismo es
un respeto cada vez mayor de los derechos humanos, el perfeccionamiento de las instituciones
y
prácticas democráticas, y la adopción de medidas
que
expresen verdaderamente el impulso hacia un
cambio revolucionario en las estructuras económicas
y
sociales de las repúblicas americanas.
”II
”COMISIÓN ESPECIAL DE CONSULTA SOBRE SEGURIDAD
CONTRA LA ACCIÓN SUBVERSIVA DEL COMUNISMO
INTERNACIONAL
”La
Octava Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones
Exteriores para Servir de Órgano de Consulta en
Aplicación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca,
”CONSIDERANDO:
”Que el comunismo internacional pone en práctica técnicas
subversivas sumamente complejas, y que en la tarea
de
contrarrestar tales métodos, algunos Estados pueden
derivar beneficios del asesoramiento y apoyo mutuos;
”Que los Estados Americanos se hallan firmemente unidos
en
pro del objetivo común de contrarrestar la acción
subversiva del comunismo internacional y de la preservación
de
la democracia en las Américas, según lo expresa
la
Resolución XXXII de la Novena Conferencia Internacional
Americana, convocada en Bogotá en 1948, y que para
tal
fin pueden y deben ayudarse entre sí, especialmente
mediante el empleo de los recursos institucionales de la
Organización de los Estados Americanos; y
”Que es aconsejable, por consiguiente, poner a disposición
del
Consejo de la Organización de los Estados Americanos los servicios de un organismo consultivo,
constituido por expertos, con el fin primordial de asesorar
a
los gobiernos miembros que, según el caso, necesiten
y
soliciten tales servicios de asistencia,
”RESUELVE:
”1.
Solicitar al Consejo de la Organización de los Estados
Americanos que mantenga toda la vigilancia que
sea
necesaria a fin de prevenir cualesquiera actos
de
agresión, subversión u otros peligros para la paz
y
la seguridad, o bien la preparación de tales actos,
que
provengan de la continuada intervención de las
potencias chino-soviéticas en este Hemisferio, y hacer
al
respecto las recomendaciones pertinentes a los
Gobiernos de los Estados Miembros.
”2.
Encargar al Consejo de la Organización que establezca
una
Comisión Especial de Consulta sobre Seguridad,
integrada por expertos en materia de seguridad,
con
el fin de asesorar a los Estados Miembros que
deseen y soliciten tal asistencia, con sujeción al
siguiente procedimiento:
”a.
El Consejo de la Organización integrará la mencionada
Comisión, eligiendo sus miembros de una lista
de
candidatos presentada por los gobiernos, y determinará
de
inmediato los términos de referencia para la Comisión, con miras a realizar plenamente
los
propósitos de esta resolución.
”b.
La Comisión presentará informes ante los Estados
Miembros que hubieran solicitado asesoramiento;
no
obstante, no podrá publicar tales informes sin
obtener autorización expresa del Estado aludido en
el
informe.
”c.
La Comisión elevará ante el Consejo de la Organización,
a
más tardar el 1ro de mayo de 1962, un informe general inicial, junto con las recomendaciones
pertinentes, sobre las medidas que deben tomarse
al
respecto.
”d.
La Comisión funcionará en la Unión Panamericana,
la
cual le proporcionará todos los recursos técnicos,
administrativos y financieros que requiera
para sus actividades.
”e.
La duración de dicha Comisión quedará a juicio del
Consejo de la Organización.
”3.
Encarecer a los Estados Miembros que adopten las
medidas que estimen convenientes a los efectos de
su
legítima defensa individual o colectiva, y cooperen
según sea necesario o conveniente, con el fin de fortalecer
su
capacidad de contrarrestar las amenazas o
los actos de agresión, subversión u otros peligros
para la paz y la seguridad que resulten de la intervención
continuada en este Continente de las potencias
chino-soviéticas, de acuerdo con los compromisos
contenidos en los tratados y convenios como la Carta
de
la Organización de los Estados Americanos y
el
Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca.
”III
”REITERACIÓN DE LOS PRINCIPIOS DE NO INTERVENCIÓN
Y
DE AUTODETERMINACIÓN
”CONSIDERANDO:
”Que es necesario preservar los principios de no intervención
y
de autodeterminación de los pueblos, consagrados
por
la Carta constitutiva de la Organización de
los
Estados Americanos [...]”.
“Que, por la Carta de la Organización de los Estados
Americanos y la Declaración de Santiago suscrita en
agosto de 1959, todos los gobiernos de los Estados
Americanos han convenido voluntariamente en constituirse
mediante elecciones libres [...]”.
“Que, por tal circunstancia, la constitución mediante elecciones
libres de los gobiernos que integran la Organización
de
los Estados Americanos es la mejor garantía para
la
paz del Hemisferio y la seguridad e independencia
política de todas y cada una de las naciones que lo integran;
y
”Que la libertad para contraer obligaciones es parte indivisible
del
principio de autodeterminación de los pueblos
y
que, en consecuencia, una instancia para su cumplimiento,
por
una o varias naciones, no importa intromisión
en
sus asuntos internos,
”RESUELVE:
”1.
Reiterar su adhesión a los principios de autodeterminación
y
de no intervención como normas rectoras de
la convivencia entre las naciones americanas.
”2.
Instar a los gobiernos que forman parte de la Organización
de
los Estados Americanos para que, teniendo en
cuenta la situación presente y en cumplimiento
de
los principios y propósitos consignados en la Carta
de
la Organización y en la Declaración de Santiago,
se
constituyan mediante elecciones libres que expresen
sin
restricciones la voluntad popular.
”IV
”CELEBRACIÓN DE ELECCIONES LIBRES
”CONSIDERANDO:
”Que la propia Carta consagra el derecho que asiste a
cada Estado a desenvolver libre y espontáneamente su
vida cultural, política y económica, y establece que en este
libre desenvolvimiento debe respetar los derechos de la
persona humana y los principios de la moral universal;
”Que el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca
afirma como verdad manifiesta que la organización jurídica es una condición necesaria para la seguridad y la
paz
[...]”.
“RESUELVE:
”Recomendar a los gobiernos de los Estados Americanos
cuya organización o funcionamiento no sea compatible
con
el ejercicio efectivo de la democracia representativa,
que
procedan a la celebración de elecciones libres
en
sus respectivos países como el medio más eficaz de
consulta a la soberana voluntad de sus pueblos para garantizar
la
restauración de un régimen de derecho, fundado
en
la autoridad de la ley y en el respeto a los derechos
de
la persona humana.
”V
”ALIANZA PARA EL PROGRESO
”CONSIDERANDO:
”Que los Estados Americanos tienen la capacidad de extirpar
los
males profundos del subdesarrollo económico
y
social;
”Que la Resolución XI de la Quinta Reunión de Consulta y
la
Resolución V de la Séptima Reunión de Consulta declaran
que
la cooperación económica entre los Estados Americanos es esencial para la estabilidad de la democracia
y
la preservación de los derechos humanos, y queesa
cooperación es fundamental para el fortalecimiento
de
la solidaridad del Continente y para la consolidacióndel
Sistema Interamericano ante las amenazas que pudieranafectarlo; y
”Que en vista de que todas las naciones de América hanreconocido las necesidades urgentes de su desarrolloeconómico y social es necesario que intensifiquen inmediatamentesus
esfuerzos propios y cooperativos de acuerdo con la Alianza para el Progreso y la Carta de
Punta del Este, sobre la base de la implantación de enérgicas
reformas y de esfuerzos internos en gran escala
por
los países interesados y de una movilización de todos
los
recursos financieros y técnicos necesarios por
las
naciones altamente desarrolladas,
”DECLARA:
”1.
Que la preservación y el fortalecimiento de las instituciones
libres y democráticas en las repúblicas americanas
exigen como condición indispensable la pronta
y
acelerada ejecución de un esfuerzo sin precedentes
para impulsar su desarrollo económico y social, en el
que
se pongan a contribución los recursos financieros,
públicos y privados, internos y externos, adecuados
para tales objetivos y se implanten las reformas
en
materia económica y social y se ejecuten todos
los
esfuerzos internos necesarios de acuerdo con lo
establecido en la Carta de Punta del Este.
”2.
Que es indispensable impulsar enérgica y vigorosamente
las
industrias básicas de los países latinoamericanos,
liberalizar el intercambio de materias primas
mediante la eliminación de las restricciones
indebidas y procurar evitar las fluctuaciones violentas
de
sus precios, estimular la modernización y expansión
de
los servicios, a fin de que la industrialización
se
sustente sobre bases propias e idóneas, movilizar los recursos naturales inexplotados para
incrementar la riqueza de las naciones y poner esta
mayor riqueza al alcance de las personas que integran
todos los grupos económicos y sociales y satisfacer
rápidamente, entre otras aspiraciones, las necesidades
de
trabajo, vivienda, tierra, salud y educación.
”VI
”EXCLUSIÓN DEL ACTUAL GOBIERNO DE CUBA DE SU
PARTICIPACIÓN EN EL SISTEMA INTERAMERICANO
”CONSIDERANDO:
”Que el Sistema Interamericano está basado en la constante
adhesión de los Estados que de él forman parte a
determinados propósitos y principios de solidaridad, fijados
en
los instrumentos que lo rigen [...]”.
“Que el actual Gobierno de Cuba se ha identificado con
los
principios de la ideología marxista-leninista, ha establecido
un
régimen político, económico y social fundado
en
esta doctrina y acepta la ayuda militar de las potencias
comunistas extracontinentales e inclusive la amenaza de
intervención armada de la Unión Soviética en América;
”Que el Informe de la Comisión Interamericana de Paz a
la
Octava Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones
Exteriores establece que:
”‘Las actuales vinculaciones del Gobierno de Cuba con
los
países del bloque chino-soviético son ostensiblemente
incompatibles con los principios y normas que rigen el
sistema regional y, en especial, el de seguridad colectiva
establecido por la Carta de la Organización de los
Estados Americanos y el Tratado Interamericano de Asistencia
Recíproca’.
”‘Es evidente que las vinculaciones del Gobierno cubano
con
el bloque chino-soviético inhabilitan a dicho gobierno
para cumplir las obligaciones estipuladas en la Carta
de
la Organización y en el Tratado Interamericano de
Asistencia Recíproca’.
”Que una situación semejante de un Estado Americano
es
violatoria de los deberes inherentes a la calidad de
miembro del sistema regional e incompatible con este;
”Que la actitud asumida por el actual Gobierno de Cuba
y
su aceptación de la ayuda militar proporcionada por
las
potencias comunistas extracontinentales destruyen la
eficacia defensiva del Sistema Interamericano; y
”Que ningún Estado miembro del Sistema Interamericano
puede reclamar los derechos y privilegios del mismo
si
niega o desconoce las obligaciones correlativas,
”DECLARA:
”1.
Que el actual Gobierno de Cuba, como consecuencia
de
sus actos reiterados, se ha colocado voluntariamente
fuera del Sistema Interamericano.
”2.
Que esta situación requiere la más continua vigilancia
de
parte de los países miembros de la Organización
de
los Estados Americanos, los que deben informar al
Consejo de todo hecho o situación capaz de poner en
peligro la paz y seguridad del Continente;
”3.
Que existe un interés colectivo de los Estados Americanos
para reforzar al Sistema Interamericano y reconstituir
su
unidad, sobre la base del respeto a los derechos humanos y a los principios y propósitos que
señala para el ejercicio de la democracia la Carta de
la
Organización; y
”Por tanto,
”RESUELVE:
”1.
Que la adhesión de cualquier miembro de la Organización
de
los Estados Americanos al marxismo-leninismo
es
incompatible con el Sistema Interamericano y
el alineamiento de tal gobierno con el bloque
comunista quebranta la unidad y la solidaridad del
Hemisferio.
”2.
Que el actual Gobierno de Cuba, que oficialmente se
ha
identificado como un gobierno marxista-leninista,
es
incompatible con los principios y propósitos del
Sistema Interamericano.
”3.
Que esta incompatibilidad excluye al actual Gobierno
de
Cuba de su participación en el Sistema Interamericano.
”VII
”JUNTA INTERAMERICANA DE DEFENSA
”CONSIDERANDO:
”Que la Junta Interamericana de Defensa se estableció
de
acuerdo con la Resolución Número 39 de la Tercera
Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores,
efectuada en Río de Janeiro en 1942, resolución
en
la que se recomendaba celebrar la reunión inmediata
de
una comisión integrada por técnicos militares y navales
designados por cada gobierno para estudiar y
sugerir medidas necesarias para la defensa del Continente
[...]”.
“RESUELVE:
”Excluir inmediatamente al actual Gobierno de Cuba de
la
Junta Interamericana de Defensa hasta que el Consejo
de
la Organización de los Estados Americanos determine
por
el voto de dos tercios de sus miembros que la
participación del Gobierno de Cuba en dicha Junta
no
perjudica la labor de esta ni la seguridad del Hemisferio.
”VIII
”RELACIONES ECONÓMICAS
”La
Octava Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones
Exteriores para Servir de Órgano de Consulta en
Aplicación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca,
”CONSIDERANDO:
”Que en el Informe de la Comisión Interamericana de Paz
a
la Octava Reunión de Consulta de los Ministros de Relaciones
Exteriores en lo que se refiere a la intensa actividad
subversiva en América a la que se dedican los países
del
bloque chino-soviético y el Gobierno cubano se
declara que tal actividad constituye ‘una grave violación
de
principios fundamentales del Sistema Interamericano’;
y
”Que en el transcurso de los últimos tres años trece Estados
americanos han visto la necesidad de romper relaciones
diplomáticas con el actual Gobierno de Cuba,
”RESUELVE:
”1.
Suspender inmediatamente el comercio y tráfico de
armas e implementos de guerra de cualquier índole
con
Cuba.
”2.
Encargar al Consejo de la Organización de los Estados
Americanos que, a la luz de las circunstancias y
consideradas debidamente las limitaciones constitucionales
o
legales de todos y cada uno de los Estados Miembros, estudie la posibilidad y conveniencia
de
extender la suspensión del comercio y tráfico de
armas a otros artículos, prestando especial atención
a
los de importancia estratégica”.
Con
ese pretexto todos, excepto México, rompieron relaciones
y
se sumaron al bloqueo contra nuestro país. La CIA se encargó de
fotografiar y vigilar a todo el que viajara a Cuba a través de
México.
Aquella declaración había sido gustosamente aprobada por
presidentes como Miguel Ydígoras Fuentes, de Guatemala, que prestó
su
territorio para la preparación de las fuerzas mercenarias invasoras
en
1961; Luis Somoza Debayle, que facilitó el puerto de donde
partieron y la base desde donde despegaron los bombarderos;
François Duvalier, “presidente vitalicio” de Haití, donde impuso el
reinado del terror hasta su muerte en 1971; el tránsfuga Rómulo
Betancourt, que entregó a Estados Unidos los recursos energéticos
no
renovables de Venezuela; Manuel Prado Ugarteche, aristócrata
peruano, quien residía en París más que en Lima; Alfredo Stroessner,
que
siguió gobernando Paraguay con mano de hierro hasta 1989;
el
conservador y oligarca Jorge Alessandri, quien sentó las bases
sobre las que más tarde la administración yanqui de Richard Nixon
impondría la tiranía sangrienta de Pinochet.
La
reunión de Montevideo fue una de las que más indignación
suscitó, ya que 10 meses antes, en abril de 1961, se había producido
la
invasión traicionera de Girón y el bombardeo de nuestras bases
aéreas por aviones de guerra norteamericanos camuflados con
insignias cubanas.
La
resistencia de Cuba fue subestimada y el imperialismo recibió
su
primera derrota en América. El presidente estadounidense
John F. Kennedy había decidido ya que la única alternativa para
vengarse de
la derrota era atacar directamente a Cuba con sus fuerzas
armadas.
De
nuevo los cubanos nos preparábamos para enfrentar ese
ataque directo, cuando funcionaban a plenitud los devastadores
planes terroristas organizados por la Agencia Central de Inteligencia
de
Estados Unidos.
Kennedy acondicionaba con esmero el terreno. Había inventado
la
Alianza para el Progreso, que tenía el propósito de llevar al
campo de la contrarrevolución y la traición a los gobiernos de
América Latina en nombre de la libertad y la democracia.
Podríamos preguntarnos si algunos de esos gobiernos latinoamericanos
romperían hoy sus relaciones y bloquearían el comercio
con
China y Vietnam porque Mao Zedong y Ho Chi Minh hubiesen
invocado su adhesión a las ideas del marxismo-leninismo. Eso fue
lo
que hicieron hace casi medio siglo para que sus países siguieran
siendo víctimas de la explotación y el saqueo. Solo ha cambiado el
hecho de que sus pueblos y muchos de sus líderes tienen hoy una
conciencia distinta de la realidad histórica y comienzan a dar la
batalla que
desde entonces ha estado librando Cuba.
Una
parte de aquellos gobiernos, después de la Crisis de Octubre
de
1962, se apresuraron a comerciar con la URSS, China y
otros países del campo socialista. Cuba, en cambio, siguió bloqueada
durante decenas de años. Nadie creyó que la Isla resistiría.
El
Comandante en Jefe Fidel Castro da lectura a la Segunda Declaración
de La
Habana, ante la Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba, el 4
de
febrero de 1962. |