A MODO DE CONCLUSIONES.
Nos encontramos ante un sistema informativo muy amplio y voluminoso,
formado por medios de instancias gubernamentales de alto rango, que
incluyen tanto la Oficina del Primer Ministro, el Ministerio del
Exterior, el Interior, la Defensa y la Industria, o instrumentos
tradicionales de información al estilo de la prensa escrita, la
televisión, el cine y la radio, etc.
La intensa actividad oficial de este sistema que produce más de 400
publicaciones en una docena de idiomas además de un centenar de horas
diarias de radio-difusiones dirigidos a sólo 4 millones de personas, no
es un hecho habitual, al igual que no lo son sus múltiples
especialidades o tendencias políticas, situación que adjudicamos ante
todo a la necesidad de Tel-Aviv de realizar una labor ideológica
permanente para sostener su política de chovinismo, diferencias raciales,
las costosas agresiones cotidianas contra los pueblos árabes, y el papel
de agente reaccionario desempeñado a favor del imperialismo
norteamericano en diferentes latitudes del planeta.
Esta intensa labor ideológica persigue además difundir una conciencia
nacional armónica entre los diferentes grupos de judíos procedentes de
varios continentes con distintas culturas e idiomas, objetivo que exige
un trabajo detallado basado en los logros científicos de esta rama y
capaz de garantizar un consenso amplio sin salir del marco sionista.
Este intento se realiza en dos frentes: el interno y el externo; al
primero se dedica la mayor parte del sistema expuesto en nuestro trabajo,
y se hace en varios idiomas para la nueva inmigración judía con el fin
de llevar el mensaje a cada grupo en su idioma; el hebreo simplificado
se utiliza para tener sintonía con los nuevos colonos establecidos en el
país, mientras se acude al hebreo moderno para con los asentados y
nacidos en Israel que representan casé la tercera parte del total de
habitantes. Se toman en cuenta también las clases y sectores sociales a
la hora de aplicar los métodos adecuados para este trabajo en el frente
interno.
En el frente externo este sistema se dirige a los judíos en diferentes
partes del mundo con el fin de confundirlos, separarlos de sus procesos
sociales y ponerlos al servicio de los sectores más reaccionarios en
los países donde se encuentran; sin embargo, los componentes dedicados
al extranjero y en particular el Ministerio del Exterior, utilizan sus
embajadas, relaciones diplomáticas y la influencia de la Organización
Sionista Mundial para formar parte de las campañas de propaganda y la
guerra psicológica del imperialismo, lanzada contra los pueblos
subdesarrollados de África, Asia y América Latina.
El poder del sionismo sobre el sistema informativo de Israel se refleja
en la participación directa como medios de esta rama de la Oficina del
Primer Ministro y de varios Ministerios como medios de esta rama que
consideramos representan el peso fundamental de la labor ideológica
realizada entre la población; tomando; en cuenta la participación
inmediata de las instancias gubernamentales en este empeño y la
vinculación al Estado de un volumen importante del sistema informativo
como es el caso de la Radio, la televisión y la industria
cinematográfica, podemos apreciar que los medios privados de
información sólo se limitan a una parte de la prensa escrita ya que
muchos órganos de ésta son propiedad de los partidos sionistas que se
turnan en el poder.
Notamos que la prensa árabe en Israel es muy escasa sé relacionamos la
cantidad de periódicos en hebreo y en árabe con la proporción de
habitantes que dominan esos idiomas. Existe un solo periódico árabe que
puede llegar a todos los palestinos en Israel, "Al-Anbaá", y es
propiedad del gobierno, mientras los otros periódicos editados en este
idioma son de poca edición, censurados, frecuentemente clausurados por
el ejército y no llegan a todos los palestinos dentro de la ocupación.
Por otra parte, la prensa escrita está sujeta, en su totalidad, a una
serie de leyes retomadas de los tiempos del mandato británico sobre
Palestina, lo que garantiza la dependencia invariable de esos medios a
las órdenes del gobierno y la censura aplicada por las instancias
militares y de seguridad, que determinan la existencia de una relativa
versión única en la prensa escrita.
Por lo que podemos afirmar la dependencia total y directa del sistema
informativo de Israel a las orientaciones del Estado a través de la
manipulación del gobierno de los medios de labor ideológica, o de forma
indirecta a través de las leyes establecidas y la censura militar.
La inmensa labor ideológica y la confirmación de las investigaciones
oficiales en todas las ramas de la vida de Israel se logra
básicamente con la participación de las instancias administrativas de
alto rango antes mencionadas; esta misma participación impide por otra
parte la posibilidad de crear un Ministerio de Información como tal, al
igual que en la mayoría de los países del mundo; esto se debe al hecho
de que al ser fundado éste tendrá que intervenir en los demás
Ministerios para realizar sus tareas, o de otro modo, separar éstas y
vincularlas a su estructura propia, situación que según la experiencia
de la década del setenta, no corresponde a una labor ideológica amplia,
intensa y multidireccional que exige la supervivencia del Estado
sionista.
Pudimos constatar que a pesar de tener la misma intensidad y
volumen que los otros medios de información, la Radio dentro del
sistema propagandístico de Israel ocupa un lugar más destacado, pues
además de su capacidad de dirigirse a las diferentes comunidades que
residen en el país procedentes de varios lugares del mundo para
hablarles en tantos idiomas, como la prensa escrita, y dirigirse a
los judíos y no judíos en diferentes países del mundo por medio de
las ondas cortas, este instrumento, a diferencia de la prensa escrita,
nunca es propiedad privada, lo que permite al Estado sionista mayor
control y mejor planificación de los objetivos a lograr por este medio.
Por otra parte, vemos que los componentes del sistema informativo
de Israel no tienen acceso a la población palestina o la árabe
en general, y aunque el periódico oficial del gobierno de
Tel-Aviv, "Al-Anbaá", se edita y se distribuye como para ser vendido
a los palestinos bajo la ocupación, este diario no es bien recibido,
además no puede llegar a los palestinos o a los árabes en los países
vecinos. Una situación diferente ocurre en Radio Israel en árabe, pues
ésta llega a los palestinos de 1948 , a los territorios ocupados
en 1967 y a los habitantes de los países árabes fronterizos y no
fronterizos.
Con el análisis histórico de Radio Israel en árabe observamos que
el desarrollo de la labor sionista por este medio tuvo una serie de
etapas que determinaron su estado actual y todas las actividades que
realiza.
La primera etapa comienza con el surgimiento de las transmisiones a
mediados de la década del treinta en Israel y termina con la
constitución del Estado sionista en 1948, período que recorre las
primeras instalaciones radiales de las bandas militares del sionismo,
sus campañas ideológicas, dirigidas a la población palestina para
difundir el terror y obligarla a abandonar su suelo patrio.
La segunda etapa parte de la misma fecha de la proclamación de
Israel, cuando esta emisora, ya dirigida por el Ministerio del
Interior y posteriormente por el Primer Ministro, comienza la
preparación de campañas psicológicas contra los pueblos árabes con el
fin de sembrar la división y la desconfianza en sus líderes.
En la tercera etapa se proclama oficialmente la fundación de Dar
Al-Idaha Al-israelia, a finales de la década del cincuenta y comienza el
crecimiento paulatino de horas de transmisión de 15 minutos hasta siete
horas y medias; se dedican nuevos equipos técnicos y se crean
centros de investigación especializados en el tema, en esta misma
etapa se realizan programas que preparan a los ciudadanos árabes para
la incursión militar israelí de 1967.
Esta agresión inicia otra etapa que llega hasta la guerra de
1973; al principio Radio Israel en árabe duplica sus transmisiones
hasta llegar a 15 horas diarias que se dirigen a quebrantar la
voluntad y la moral de las masas árabes, en esta etapa se establece
la máxima expresión de la propaganda sionista de Radio Israel en árabe
y toma su forma integral y concreta.
La última etapa que comienza con el estallido de la guerra de 1973,
marca el inicio de la crisis de esta emisora, situación que se agudiza
con más fuerza durante la invasión sionista de 1982 contra El Líbano y
marca un empeoramiento gradual de su estado en cada una de las
incursiones posteriores realizadas contra las masas árabes.
Esta etapa está condicionada por el alto nivel de madurez
alcanzado por las masas populares gracias al trabajo organizativo
realizado por los testamentos de la resistencia palestina y los triunfos
de la OLP en el ámbito internacional además de la condena que recibe el
sionismo por parte de la comunidad mundial y en particular en la
Resolución No.370 de la XXX Sesión de la Asamblea General de la ONU,
celebrada en 1975, la cual considera al sionismo como "una forma de
racismo y discriminación racial".
A lo largo de los períodos establecidos a través del recorrido
histórico de la creación de Radio Israel en árabe, pudimos determinar
una serie de características propias de cada época que en mayor o menor
grado vuelven a aparecer en periódos posteriores; además, algunas
formas de trabajo de esta emisora son permanentes y forman parte de su
metodología en estos días, como es el caso de difundir el terror
entre los habitantes palestinos.
Pero si las masacres y las amenazas obligaron a 800 mil palestinos a
buscar el refugio en otros países árabes en 1948, la misma actitud
sionista y su propaganda radial no logran hoy hacer que un solo
palestino abandone su patria pese a los frecuentes entierros de
jóvenes vivos, a la destrucción de sus hogares y a los castigos
masivos impuestos a las aldeas y ciudades de Cisjordania y Ghaza
durante la rebelión que se inició el 8 de diciembre de 1987.
Los limitados efectos de Radio Israel en la población árabe comenzaron
a disminuir con claridad a partir del estallido de la guerra de
octubre de 1973, acontecimiento que marca el comienzo de la crisis de
la propaganda sionista y Radio Israel en árabe como parte de ella.
Ante tal situación, todos los medios del sistema informativo
de Israel intentan solucionar esta crisis por múltiples medios
entre los cuales tenemos la variada programación de la
Radio de Tel-Aviv dirigida en idioma árabe, que fue sometida a un
análisis crítico en este trabajo.
Actualmente estamos ante una emisora con una larga experiencia
adquirida durante cuarenta años de trabajo con el oyente árabe y
apoyada con las últimas tecnologías que permiten transmisiones que
pueden ser bien escuchadas a pesar de las distancias; acude
fundamentalmente a la guerra psicológica, el diversionismo
ideológico y los alcances más avanzados de los medios de comunicación
como vías de trabajo cotidiano.
Como parte de los componentes de la propaganda pro
imperialista en la región, Radio Israel en árabe emplea
sistemáticamente la propaganda contra los pueblos árabes a fin de
influir en sus opiniones, sus sentimientos, sus posiciones y
conductas en el sentido del apoyo a la política de esta emisora y sus
objetivos.
(1)
Esta evidencia fue demostrada desde el primer período de Radio Israel,
cuando se lanzó una guerra psicológica contra el pueblo palestino en
vísperas de la guerra de 1948 para obligarlo a abandonar su tierra
bajo los efectos del terror y el miedo que difundieron por medio de las
plantas radiales a través de los altoparlantes.
Tal conducta de Radio Israel en árabe se ha vuelto a aparecer
nuevamente durante los acontecimientos bélicos de 1967, 1973, 1982 y
todas las aventuras militares llevadas a cabo por los gobernantes de
Tel-Aviv contra los pueblos árabes y en particular durante la
rebelión popular palestina que comenzó el 8 de diciembre de 1987 en
Ghaza y Cisjordania.
Como parte de los componentes de la propaganda imperialista la
política de esta emisora, tanto en la guerra como en la paz, se
puede resumir en el combate cotidiano contra los cambios sociales
democráticos y progresistas de la zona, procurar la división, la
sujeción y la destrucción de los movimientos de liberación nacional
árabes en general y palestino en particular tal y como lo pudimos
observar en la segunda y tercera etapa, al igual que en todos los
momentos de entre guerras.
Se trata, como parte de la propaganda imperialista, del afán de
sustituir los medios ideológicos de lucha orientados por la razón
del hombre, por medios que influyen en las emociones, por los intentos
de especular con los principios irracionales, los prejuicios y las
prevenciones. Estos métodos son particularmente típicos de la guerra
psicológica, que también tiene por base los cálculos reales de la falta
de información y de la cultura insuficiente de muchos hombres. (2)
En etapas históricas determinadas como la década del sesenta, se pudo
aglutinar una gran audiencia, gracias a las amplias horas de
transmisión, al uso de las técnicas más avanzadas y de una estrategia
propagandística, y a causa de la equivocada política informativa de los
países árabes que provocó la desconfianza de las masas árabes en sus
medios de comunicación y los dejó víctimas de la labor ideológica del
enemigo.
La crisis del sionismo que comienza en 1973 se refleja también en su
emisora radial; a partir de entonces su situación se agudiza cada vez
más por lo que se ve obligada a buscar diferentes soluciones para
recuperar su audiencia entre las masas.
Las encuestas realizadas respecto al volumen de audición de Radio Israel
en árabe demuestran que, a pesar de que representa un medio enemigo,
esta emisora sigue siendo escuchada por la población, lo que exige una
respuesta práctica y concreta de las instalaciones árabes.
El trabajo contra la propaganda sionista radial en el mundo árabe
respecto al problema palestino resulta arbitrario e ineficaz tanto para
dirigirse al público en árabe como en hebreo. Resulta evidente,
además, la ausencia de una estrategia común en este campo, al dirigirse
a los palestinos o árabes en general y para la sintonía con el oyente
judío de Israel.
En las radioemisoras de países árabes fronterizos, el problema
palestino y el conflicto con Israel no ocupa los primeros lugares de
importancia, mientras las transmisiones árabes en hebreo carecen de la
atención y el cuidado que le dedica Radio Israel en árabe a nuestra
población.
Este desequilibrio totalmente desfavorable se refleja en la cantidad de
horas de emisiones de Radio Israel en árabe (cinco veces más que todas
las transmisiones árabes antisionistas en hebreo), en la calidad del
trabajo técnico, además de una labor coherente y armónica de Radio
Israel frente a la falta de una política y estrategia árabe común.
Tomando en cuenta que la lucha contra el sionismo y sus planes
hegemónicos en la región es tan larga como la misma batalla por la
convivencia entre todos los grupos étnicos y creencias religiosas del
país en un Estado democrático sin diferencias raciales de ningún tipo, y
tomando en cuenta que la lucha ideológica forma parte decisiva en el
combate antisionista fundamentalmente a través de la Radio como único
medio eficaz en la actualidad, tomando en cuenta la valiosa labor de
Radio Palestina en diferentes períodos de su xistencia y el
imprescindible papel que desempeñó durante la agresión sionista al
Líbano en 1982; consideramos muy necesaria y urgente la creación de un
solo servicio árabe en hebreo, dirigido por la OLP, para
comunicarse con los ciudadanos de Israel y llevarles el mensaje de la
paz antisionista y de la hermandad entre los hombres.
Radio Palestina desde Beirut demostró ser una experiencia
única en todo el Medio Oriente y a lo largo de la historia en el
combate contra el sionismo dentro de los territorios ocupados, ya
que fue un instrumento cotidiano de comunicación para los patriotas,
coordinaba sus actividades con los campamentos de refugiados en la
diáspora, participó en el arraigamiento de la cultura y los
sentimientos nacionales en la nueva generación y demostró lo
imprescindible que resulta esta labor para unir fuerzas de todas las
clases sociales alrededor de la revolución.
Las transmisiones de Radio Palestina en árabe y en hebreo serán
superadas totalmente, sólo cuando triunfe la justa causa de este pueblo;
sin embargo, consideramos que existen vías para solucionar, aunque en
parte, algunos aspectos de este problema que exige ante todo una
decisión política por parte de las instancias administrativas árabes.
Aunque la correlación de fuerzas está hoy, en este campo, totalmente a
favor de Israel, porque al menos tiene instrumentos eficaces en sus
manos, todo tiende a variar en cuanto las partes indicadas en el mundo
árabe y su organización regional pongan en práctica los medios
necesarios, para cumplir con la responsabilidad histórica de rebatir
las mentiras repetidas al oído de judíos y árabes con la intención de
hacerlas creíbles pasando las verdades por mentiras y viceversa.
NOTAS
1. Vorholzer, J y otros. La manipulación del hombre por el
imperialismo, Edit. Grijalbo, S.A. México, D.F.1974, p.57.
2. Arbatov, G. Acerca de los métodos de la propaganda imperialista.
Selección de Temas sobre trabajo ideológico, Edit Política, La Habana,
1982, p.196-197.
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