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       Nabil Khalil PhD Sitio Web - Versión en Español

 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 Fidel “La contraofensiva estratégica”-Capítulo 2: Septiembre de 1958.

 
 
 
 

Reclutas de la escuela de Minas de Frío en el poblado de Charco Redondo, diciembre de 1958.

Miércoles 03

Estaba en La Plata.

Le escribí a Roberto Fajardo que se trasladara con su pelotón al lugar donde me encontraba.

A finales de agosto había presidido una reunión con los oficiales, en el hospital de La Plata, en la que se discutió la incorporación de las mujeres guerrilleras —hasta ese momento haciendo labores de retaguardia— como combatientes en la línea de fuego.

Frente al criterio de algunos, hablé finalmente y durante largo rato, los convencí del derecho de la mujer a luchar también con las armas en la mano.

El 3 de septiembre quedó organizado el pelotón femenino Mariana Grajales, nombre de la madre de Antonio Maceo y ejemplo de patriota cubana.

Designé al frente del pelotón de mujeres, con el grado de teniente, a la enfermera rebelde Isabel Rielo, quien llegó a ostentar el grado de capitana de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. Como segunda al mando fue nombrada la teniente Teté Puebla.

El pelotón Mariana Grajales tuvo su bautismo de fuego varios días después, en el Combate de Cerro Pelado, el 27 de septiembre de 1958.

Alguien me preguntó airado por aquellos días: "¿Por qué usted arma a esas mujeres con esos fusiles M1?". "Te voy a decir por qué" —le respondí—, "¡porque son mejores soldados que tú!". No volvió a hacer comentario alguno. Era un buen soldado rebelde.

Poblado de Minas de Charco Redondo, diciembre de 1958.

 

VIERNES 05

Envié a Oscar Orozco, con un pelotón en misión especial de operaciones, al territorio entre la carretera Bayamo-Manzanillo y la costa norte de Oriente.

Desde meses atrás había patrullas rebeldes en esa zona.

Rechacé de plano la entrevista que solicitó Manuel Márquez Sterling, uno de los candidatos de la llamada oposición política a Batista y que se aprestaba a concurrir a las elecciones convocadas por la tiranía. Le respondí:

Si es para tratar sobre el rechazo a las elecciones en las presentes condiciones que son antidemocráticas e indignas y en consecuencia adoptar la tesis sostenida por el Movimiento 26 de Julio estoy dispuesto a conversar con él. Si es para tratar sobre algún plan que tenga que ver de algún modo con la aceptación de dichas elecciones, me es imposible aceptar conversación alguna [...].

DOMINGO 07

Después de ser desalojado el Ejército batistiano de la Sierra Maestra, con la derrota de la ofensiva, fue creada, el día 7, la Administración Civil del Territorio Libre (ACTL), que tenía a su cargo garantizar los suministros, fijar los precios, perseguir los delitos, asegurar la educación y la atención médica; así como, dictar todas las disposiciones necesarias para regular la convivencia normal de la población campesina del amplio territorio en poder del Ejército Rebelde.

Pastorita fue comisionada para cobrar el impuesto azucarero estable- cido por el Ejército Rebelde, tarea en la que se destacó.

 

LUNES 08

Me comuniqué por escrito con Raúl, jefe del Segundo Frente, a fin de establecer una más estrecha coordinación en cuanto a los planes estratégicos inmediatos.

En esa carta le dije:

Sierra Maestra

Sep. 8 / 1958

Raúl:

Mando a José Antonio [Miguel Ángel Ruiz Maceira] para que te transmita personalmente algunas cosas que no quiero confiar al papel referente a proyectos.

Sobre cuestiones de orden general hace días estoy por escribirte largamente. La falta de comunicación principalmente de mi parte ha sido causa de que no coordinemos debidamente todas las cuestiones. Pero yo he estado extraordinariamente ocupado antes, durante y después de la ofensiva.

Los días posteriores fueron como aquellos que siguieron al combate de Pino del Agua antes de tu partida. Pero en esta ocasión hubo que hacer nuevas todas las columnas, amén del aumento extraordinario de necesidades. Hubo tropas que retrasaron su partida por falta de zapatos. He movido ya 553 hombres armados la mayoría con automáticas. Cuando yo digo hombres, quiero decir armas. Espero que el efecto de nuestra ofensiva va a ser tremendo. Camilo y Che van hacia el oeste. El primero hasta la tierra de Pepe Suárez, lleva entre otras armas, 43 garands; el segundo hasta las Villas, lleva la bazooca; ambos una excelente tropa. Otra columna va en marcha para Camagüey; tres hacia el Este y el resto de las tropas las estoy terminando de reorganizar.

Efectivos de las tres columnas que interesan a los efectos de la misión de José Antonio:

Almeida

Columna 3:
25 Garands
19 Cristóbal
12 M-1
4 Browning
1 Johnson
1 Trípode 30
50 Springfields

Hubert Matos

Columna 9:
22 Garands
21 Cristóbal
6 Berettas
5 M-1
1 M-2
2 Browning
4 M-3
1 Thompson
1 Fusil aut. Remington
1 Calibre 30 trípode
32 Springfields

René de los Santos

Columna 10:
1 Trípode 30
6 Carabinas M-1
22 Cristóbal
14 Springfields
1 M-3
1 Johnson
1 Beretta
4 Stern
11 Fusiles italianos
2 Thompson
2 Browning
9 Garands

Total de las 3 columnas:
56 Garands
62 Cristóbal
23 M-1
8 Fusiles ametralladoras
3 Trípodes
7 Berettas
5 M-3
4 Stern
1 M-2
3 Thompson
2 Johnson
11 Fusiles italianos
97 Springfields
Son 185 automáticos y 106 cerrojos.

Las intenciones son interesantes y pienso que no quede una microonda ni un jeep en toda la zona. Después volaremos los tanques. Estoy confeccionando una gran cantidad de minas.

De los informes de José Antonio decidí la conveniencia de coordinar rápidamente contigo las operaciones preliminares. Tú adivinarás perfectamente el resultado final.

Es necesario que segregues la capitanía de Narciso [Rosendo Lugo] y la incorpores a la columna 10, del nuevo frente. No me interesan las armas, pero veo dificultades en el trasiego, por lo que conviene que esa capitanía se incorpore con las suyas, y así elevaremos a trescientos los efectivos. Lo que más me interesa de la capitanía de Narciso es el material humano. Creo que si las unidades cumplen los planes, pronto tendremos doscientos o trescientos hombres más, armados a costa del enemigo. Hay que coordinar bien la acción de todas nuestras tropas en la Provincia. Yo necesito conocer tus efectivos.

Hay otra cuestión: el abastecimiento de equipos.

En primer término no existe la menor duda de que nuestro actual delegado es una persona altamente competente. No me explico cómo llegaron ustedes a pensar que no querían abastecerlos. Durante la ofensiva, cuando más desesperada era nuestra situación aquí, me consultaron sobre un envío a ese frente y yo di mi aprobación. Nosotros sólo recibimos 42 armas antes de la misma y ni una sola más hasta después.

Aunque comprendo lo desesperante que es la necesidad de disponer de miles de hombres, para armar, la distribución de equipo hay que hacerla de acuerdo riguroso con el plan estratégico. No se puede ceder en esto a las exigencias de la gente. Tú sabes que mi norma ha sido sacar el máximo provecho de nuestros escasos efectivos y constantemente estoy enviando hacia otras zonas los mejores hombres y las mejores armas. Pero existe la tendencia desde los capitanes a los jefes de columnas, lo que no debe convertirse también en tendencia de los frentes, a acumular la mayor cantidad posible de efectivos. Hay tropas que por su posición pueden en un momento dado carecer de importancia.

Tú debes orientar tus mejores efectivos hacia la misma dirección cardinal que estoy dirigiendo yo los míos. No sé si me comprendes.

En el orden económico mi propósito es dotar de todos los recursos posibles al delegado bélico.

Pastorita [Núñez] me acaba de informar los proyectos que sobre los impuestos a la caña tú habías hecho. A tu jefe de propaganda yo le había dicho el plan mío. Mi criterio es el de una cantidad menor que la ideada por ti, pero con el propósito de aplicarlos a todo el territorio nacional. Es lógico que en el territorio completamente dominado paguen lo que pidamos, pero no así en otras zonas; quería evitar una desigualdad en la contribución. En tu caso, si el plazo de pago se vence, puedes aplicar tu tarifa.

Sobre las recaudaciones hay que establecer una norma saludable: que todos los frentes remitan un balance periódico sobre ingresos y gastos. Hay en todos nuestros jefes la tendencia a recibir y gastar sin rendir cuenta y esto puede crear un hábito muy nocivo. Yo pienso establecer la norma de contabilidad desde el jefe de pelotón hasta los jefes de frentes. Cada frente debe remitir por lo menos un informe mensual. Lo más importante es que el dinero se invierta en armas.

Toda la recaudación sobrante, deducidos los gastos generales, aparte de cualquier compra de armas por medios propios, debes remitírselas al delegado bélico. Yo te advierto que no debes confiar absolutamente en nadie para operaciones en el extranjero, lo que además interferiría con los planes. Si tú tienes dispuesta alguna cantidad para el Movimiento, puedes seguirla remitiendo.

Creo que los próximos meses podemos adelantar mucho en abastecimiento, aparte de que si coordinamos bien la acción de los distintos frentes, podemos adquirir una gran cantidad de armas enemigas.

Pedro Luis [Díaz Lanz] está aquí porque hubo tropiezos. Espero salga de un momento a otro.

Gustavo [Arcos Bergnes] habló de haber recibido tu carta. ¡Cómo nos da dolores de cabeza Gustavo! Ojalá tengamos un poquito de suerte con lo que hay por allí y no tengamos que tragar un buche más de hiel.

Válganos a nosotros la ofensiva; y si salimos bien hay que agradecerlo a las balas que trajo el primer avión.

Dicho sea de paso, sólo teníamos en reserva cinco mil 30.06 cuando empezó la fiesta y cuando concluyó teníamos seis mil; calcula cómo las ahorramos. Pero ahora, con tantas armas, lo que antes era una gran cantidad, hoy no alcanza para nada.

Hay también contactos militares del mayor interés; pero no tengo apuro porque lo que más conviene en este instante es que nuestras tropas tomen posición en toda la Isla.

Tengo la impresión de que en cualquier momento ponemos a Batista fuera de combate; pero va a ser mucha la nostalgia; ahora es cuando más formidablemente se desarrolla la revolución.

F. [Fidel Castro Ruz]

ADICIONAL

Hay un detalle de forma que deseo resolver. Coincidió que a la columna mandada por Daniel [René Ramos Latour], le pusimos su nombre después de su muerte. Más curioso es todavía que se trate de nuestra columna 10, de igual número y nombre que la de ustedes y para colmo en la misma zona. Yo quisiera que la columna 10 nuestra siga llevando ese nombre pues es difícil que los compañeros que pelearon con él se resignen a renunciarlo.

Yo pienso trasladar mi cuartel general hacia zonas de mayor interés.

Las columnas de ese frente deben llevar numeración del 15 al 25, para que no haya números repetidos. Una de ellas puede seguir siendo la número 6.

F. [Fidel Castro Ruz]

Ascienden la montaña, de izquierda a derecha, Ciro Redondo, Ramiro Valdés, Fidel, Almeida y Raúl. Las fuerzas del Primero, Segundo y Tercer frentes se aunaron para la operación del cerco a Santiago.

 

LUNES 15

La Comandancia General informó oficialmente, ese día por Radio Rebelde, la salida de seis columnas del Primer Frente de la Sierra Maestra, destinadas a penetrar en territorio enemigo.

Como respuesta a una criminal orden general del Estado Mayor del Ejército batistiano, en que se disponía la inmediata ejecución de todo miembro de las Fuerzas Armadas de la tiranía que desertara, el mando rebelde proclamó:

COMANDANCIA GENERAL

Sierra Maestra, sep. 15 de 1958

El carácter de las operaciones y los movimientos de numerosas fuerzas rebeldes que se han estado efectuando en las últimas semanas ha obligado a mantener silencio sobre importantes acontecimientos acerca de los cuales se pueden brindar ya algunas noticias.

Seis Columnas Rebeldes que partieron del Frente número Uno de la Sierra Maestra, después de rebasar las líneas enemigas están penetrando a fondo en el territorio de la República.

Antes de que la Dictadura pudiera reponerse del desastre militar sufrido nuestras fuerzas iniciaron el avance.

La Columna número 2, "Antonio Maceo", va al mando del Comandante Camilo Cienfuegos. La Columna número 3, "Santiago de Cuba", va al mando del Comandante Juan Almeida. La Columna número 8, "Ciro Redondo", va al mando del Comandante Ernesto Guevara. La Columna número 9, "Antonio Guiteras", va al mando del Comandante Hubert [Huber] Matos. La Columna número 10, "René Ramos Latour", va al mando del Capitán René de los Santos y la Columna número 11, "Cándido González", va al mando del Capitán Jaime Vega.

Razones lógicas impiden revelar por ahora la dirección y el objetivo de esas columnas.

Otros destacamentos menores del Ejército Rebelde, se han filtrado a través de las líneas enemigas para hostigarlas en lo profundo de su retaguardia. El avance rápido y sorpresivo de nuestras tropas se está desarrollando sin novedad desde varios días.

Fuerzas nuestras han rebasado ya los límites de Oriente y Camagüey después de marchar más de 200 kilómetros.

Ni la perturbación ciclónica, ni las lluvias incesantes de las últimas dos semanas retrasaron los movimientos.

El río Cauto fue atravesado en botes en plena creciente.

Los hechos están demostrando que la rebelión mantenida durante casi dos años en las montañas de la Sierra Maestra era algo más que simbólica. Las fuerzas de la Dictadura son impotentes para contener el desbordamiento Rebelde.

Al igual que en el mes de marzo pasado, cuando la Columna número 6, "Frank País" cruzó de la Sierra Maestra a la Sierra Cristal para ocupar luego un extenso territorio que es hoy modelo de organización, administración y orden, en cuyo seno se encierran las riquezas de 17 centrales azucareros y los yacimientos minerales más ricos de Cuba, las Columnas 2, 3, 8, 9, 10, y 11, perfectamente equipadas con las armas arrebatadas al enemigo en la última ofensiva de la Dictadura, cruzan las líneas y avanzan sin que las tropas de la Tiranía hayan podido interceptarlas. Numerosas guarniciones enemigas están acampadas en la línea Pilón-Manzanillo-Bayamo-Santiago de Cuba. Este cordón militar no pudo impedir el cruce de nuestros contingentes hacia el llano.

Las unidades de la Dictadura que permanezcan en este frente corren el peligro de ir quedando aislados y el mando enemigo tendrá que mantenerlas en número crecido frente a la Sierra Maestra o abandonar algunas ciudades importantes.

La situación del ejército de Batista es similar a la de cualquier ejército que estando defendiendo las fronteras viera invadida su retaguardia por batallones enemigos transportados por aire. Sólo que en las guerras entre naciones las unidades que descienden en la retaguardia, encuentran la hostilidad de la población civil que colabora con el Ejército nacional en la delación y el exterminio de las mismas, y en esta guerra, al revés de eso, tratándose de una lucha interna contra un régimen despótico y odiado, el pueblo entero ayuda a las tropas que operan detrás de las líneas en cuya circunstancia ningún Ejército puede evitar el colapso.

A medida que, en la Sierra Maestra, el enemigo se repliega en el llano hacia sus cuarteles nuestras avanzadas se aproximan a los pueblos y las carreteras.

A fines de Agosto un camión de soldados fue interceptado en la carretera de Niquero por una patrulla rebelde ocasionándole 6 muertos y 12 heridos; otro camión fué interceptado en el camino de Yao a Palma Soriano ocasionándosele 5 muertos y más de 10 heridos; en la carretera de Dos Palmas a Bayamo fueron aniquilados los tripulantes de dos jeeps con un saldo de 10 soldados muertos.

Ayer se recibió por radio en esta Comandancia la noticia de una importante victoria militar en el Segundo Frente "Frank País"; tropas Rebeldes al mando del Comandante Efigenio Almegeiras [Ameijeiras] interceptaron un tren de soldados enemigos entre Guantánamo y Santiago de Cuba. De los 34 soldados que venían en él sólo 6 lograron escapar; 14 quedaron muertos y el resto heridos y prisioneros.

Se ocuparon un fusil ametrallador, 2 ametralladoras Cristóbal, 21 fusiles Springfields, y miles de balas. Cuando fué atacado el tren Central hace pocos días, por fuerzas rebeldes del Segundo Frente rescatando al compañero Carlos Iglesias, fueron muertos otros 14 soldados de la Dictadura.

Esto no es más que un preámbulo. La Dictadura va a sentir en sus carnes el rigor de la guerra en toda su intensidad. Hace aproximadamente 18 meses Tabernilla con toda la innobleza y el impudor que lo caracteriza declaró que "los rebeldes éramos 12 solamente y no nos quedaba otra alternativa que rendirnos o escaparnos si es que podíamos". Éramos efectivamente un puñado insignificante, pero ni nos escapamos ni nos rendimos. Y hoy por cada uno de aquellos 12 hay 2 Columnas en campaña, y si entonces no pudieron vencer la Revolución hoy podemos devolverle la frase y decirle que a la Tiranía no le queda otra alternativa que rendirse o escapar, si es que puede, porque los propios soldados que han estado mandando a la muerte para defender bastardos y vergonzosos intereses le van a cortar la retirada.

Tan desesperada es la situación militar de la Dictadura, tan grande el descontento de los soldados y tan extraordinario el número de desertores que el Estado Mayor del ejército acaba de circular a todos los mandos Superiores de Operaciones la orden General 196, en modelo número 20SPE mediante la cual se ordena la inmediata ejecución de todo soldado, clase u oficial que deserte de las filas de las Fuerzas Armadas.

De acuerdo con la circular el desertor será juzgado por cualquier miembro de las Fuerzas Armadas que ostente el grado inmediato superior al que deserte, comprendiendo la misma a los soldados, clases y oficiales hasta el grado de General de Brigada. Lo cual quiere decir que en estos momentos de acuerdo con la Orden General cualquier miembro de las Fuerzas Armadas, pretextando que un compañero maquinaba desertar puede matar a otro soldado sin temor a sanción de ninguna clase.

Esta orden es draconiana y absolutamente ilegal.

Ante este peligro que se cierne sobre los miembros de las Fuerzas Armadas, que tienen sobradas razones para estar descontentos, que no tienen la culpa de las ambiciones, los crímenes y los errores de la pandilla gobernante que ahora se ensaña contra los soldados para exigirles mayores sacrificios después de dos años de cruenta lucha, como si fueran pocos los huérfanos, las viudas, y los dolientes de los hombres de uniforme que han caído para defender este régimen bárbaro y odioso, el Movimiento 26 de Julio y el Ejército Rebelde se solidarizan con los miembros de las Fuerzas Armadas que son víctimas también del terror y el despotismo imperantes y les ofrece su apoyo:

A) Todo soldado, clase u oficial de las Fuerzas Armadas que no quiera seguir defendiendo la innoble y vergonzosa causa de la Tiranía puede venir a residir en territorio libre, donde con toda seguridad no podrán penetrar jamás sus sanguinarios perseguidores.

B) Ningún soldado, clase u oficial de las Fuerzas Armadas que solicite vivir en el territorio libre tendrá obligación de combatir contra sus propios compañeros de armas ni de realizar actividades bélicas de ninguna índole.

C) Todo soldado, clase u oficial que se acoja a estos beneficios seguirá percibiendo en el territorio libre el mismo sueldo que devengaba por el Estado, a fin de que pueda sostener a su familia sin otro requisito que traer consigo su arma.

D) Todo soldado, clase u oficial que deseando abandonar las filas de la Tiranía teme que los esbirros de la Dictadura tomasen represalias, contra sus seres queridos, pueden traer también sus familiares más allegados al territorio libre, donde se les brindará alojamiento y manutención hasta el final de la guerra.

E) Para penetrar en territorio libre ningún soldado, clase u oficial de las Fuerzas Armadas necesitará credencial, contacto previo ni requisito de ninguna otra índole. Basta con que venga con su arma y haga contacto con nuestras postas o con los campesinos, alegando que se acoge a la hospitalidad de los Rebeldes proclamada en la declaración del 15 de septiembre.

Los Rebeldes siempre hemos cumplido nuestra palabra. Cientos de soldados prisioneros y heridos que fueron entregados a la Cruz Roja son testigos del trato caballeroso que recibieron de nosotros.

El territorio libre, ofrece su hospitalidad generosa a todos los militares que no quieran seguir defendiendo la Tiranía, para que no los asesinen en los cuarteles por simple sospecha.

Esta es nuestra respuesta a la criminal orden general 196 del Estado Mayor de la Dictadura. Ningún soldado debe temer esas amenazas cuando a un paso tiene el territorio libre de Cuba que es un pedazo de la Patria donde reina la Libertad y la Justicia.

Firmado, Fidel Castro

Comandante-Jefe.

El combatiente rebelde Braulio Curuneaux, experto tirador de la ametralladora calibre 50. Cayó combatiendo en la Batalla de Guisa.

 

SÁBADO 20

En una nota enviada a Lalo Sardiñas le comuniqué mi salida para Las Vegas. Este mismo día le escribí la siguiente carta a Enrique Oltuski:

Sierra Maestra

Compañeros Sierra [Enrique Oltuski] y Diego [Víctor Paneque]:

Por el extraordinario trabajo que he tenido en las últimas semanas descuidé comunicarles oficialmente el envío de tropas hacia Las Villas y la designación del compañero E. Guevara como Comandante de las Fuerzas del 26 de Julio en la misma.

Supongo sin embargo, que Eloy (Zoilo) [Marcelo Fernández] los haya informado ampliamente de los planes. Creo que la posición del Movimiento mejorará notablemente. El apoyo de la organización a las tropas en campaña será un factor decisivo. Esperamos que a todos los espere una cadena de éxitos. Estamos dispuestos a seguir mandando refuerzos.

Las Villas tiene para nuestros planes estratégicos una gran importancia. Valen la pena todos los esfuerzos. Fraternalmente

Fidel Castro

Tras la Batalla de Guisa el capitán Luis Pérez Martínez (izquierda) fue asignado al Cuarto Frente. Y Vitalio Acuña Núñez, Vilo, en diciembre de 1958.

 

Martes 23

Ordené que se anotaran todos los gastos e ingresos de las tropas rebeldes, y que se remitiera mensualmente el estado de cuenta al tesorero general del Ejército Rebelde.

Cada comandante debía exigir a los jefes de patrulla, o a cualquier otra persona que administraba dinero, que presentara el balance periódico de sus gastos.

Aunque los fondos habían sido manejados con absoluta pulcritud, era una necesidad ir habituando a todos los rebeldes a rendir cuentas. Sobre estos temas le informé a Almeida en una carta.

Almeida:

Te hago esta nota, para informarte lo siguiente:

Todo lo que se recaude por concepto de ganado, café u otra entrada, desde la peña [Las Peñas] (inclusive) hasta Santiago, debe ir a la Tesorería de ese frente. Tu tesorero tiene la obligación de anotar todos los gastos y todos los ingresos, remitiendo mensualmente el estado de cuentas a Raúl Chibás, Tesorero General de Ejército Rebelde.

Tú debes proveer de fondos a los distintos comandantes, quienes a su vez deben enviar su estado de cuenta mensual al Tesorero tuyo. Cada Comandante debe a su vez establecer la costumbre, lo cual debe conceptuarse como una orden, de exigir que cada jefe de patrulla o cualquier otra persona que administre dinero, debe presentar balance de todos sus gastos.

Es una necesidad ir habituando a todos los rebeldes a rendir cuentas. Esto obedece al propósito de crear una sana costumbre para el futuro y un principio elemental de orden y disciplina.

Por supuesto, que realmente los fondos la gente los ha ido administrando honestamente, según mi impresión; es decir, no ha habido, a lo que yo sepa, robos ni malversaciones, pero ya esto se ha extendido mucho y no hay control.

No sé a cuánto puedan ascender tus recaudaciones, ni siquiera sé si han de alcanzar; pero aún así, yo estimo que si lo del café se administra correctamente debe producir grandes sumas. Yo tengo sumo interés en que lo que se ingrese por concepto de café se dedique enteramente a armas. Esto sería así, con respecto a las recaudaciones de esa zona, si por otros conceptos, se ingresara lo suficiente para cubrir los gastos. Aplica una política económica de restricción en los gastos. Que la gente no se acostumbre a la abundancia de dinero.

Sorí [Humberto Sorí Marín] seguirá trabajando en el aparato recaudador de fondos respecto al café. Yo le daré instrucciones para que de Las Peñas hacia allá, lo ordene ingresar en la Tesorería tuya. Tú a la vez, los fondos sobrantes, si los llega a haber, los remites a la Tesorería General del Ejército para armas.

Aparte de las recaudaciones generales, yo puedo hacer y estoy haciendo gestiones tales como por ejemplo: cobrar a los ganaderos de toda la zona de Bayamo, a través de la Asociación, o establecer un impuesto a la Mina de Charco Redondo, etc. cuyos resultados los ingresaría directamente en la Tesorería General, aun cuando la industria o interés económico que se grave estuviesen situados en cualquier zona.

Siempre habrá interferencias en estas actividades, debido a la imposibilidad de establecer un sistema general y uniforme en las actuales condiciones. Pero lo importante es recaudar y hacerlo dentro de lo posible con un sistema.

Cité aquí al Mejicano [Francisco Rodríguez] para tratar los asuntos de la Peña [Las Peñas]. Yo estoy satisfecho con su trabajo. Se ha mejorado mucho el orden en aquella zona. Lo que Universo [Sánchez] dejó allí era una vergüenza. Hay dificultades con [José] Soler, porque cae antipático, pero yo, investigando, no he podido comprobar otra cosa sino, que es un hombre "demasiado recto"; también le achacan "que tiene cara de Verdugo", etc. Se rumoró algo de tortura, pero hasta ahora, he podido comprobar que no es cierta esa imputación contra [José] Soler. Sí parece cierto que Bárcega [Orestes Bárzaga] del Dorado [El Dorado], suspendió con una soga tres veces a un individuo y he mandado a investigar eso, para tomar medidas severas.

En la Peña [Las Peñas] una vez, se usó la soga, para amedrentar, pero no se llegó a ningún acto de violencia. Yo he prohibido terminantemente que se utilice ese procedimiento ni otro alguno de tortura mental. Esto es lo que yo en general puedo apreciar desde aquí. Mi concepto sobre el Mejicano es, sin vacilación alguna, bueno. Estará allí, hasta que lo incorpore a una tropa. Le doy instrucciones de que lo que se recaude en la Peña [Las Peñas], dedique la mitad a pagar las deudas pendientes y la otra mitad lo remita a tu tesorería. La mercancía nueva o las nuevas deudas, desde que cesó la Comandancia de Ramiro, las pagaré yo directamente.

[Emiliano] Reyes debe quedar como Jefe de patrulla. Pero su actividad será exclusivamente de carácter militar: operar sobre el enemigo dondequiera que vea una oportunidad, abasteciéndose en la Peña [Las Peñas]. Pero, hasta nueva disposición, las cuestiones de orden público, escuelas, recaudaciones y política general, como es: devolución de caballos quitados a los campesinos, etc. etc. quedarán a cargo del Mejicano, que está haciendo un buen trabajo. No le prestes muchos oídos a las quejas. La gente allí se acostumbró al relajo de Universo y prefiere aquello al orden que era preciso establecer allí.

René de los Santos me escribió y supongo te habrá informado las cosas deprimentes que pasan por el Dorado. No dejes de tomar medidas severas para superar el desorden que debes haberte encontrado en el territorio.

Fidel Castro Ruz [firma]

Braulio Curuneaux con su inseparable ametralladora calibre 50.

 

SÁBADO 27

En la noche se produjo el Combate de Cerro Pelado, que se extendió hasta la madrugada del siguiente día, sobre el cual elaboré un documento que explica detalladamente lo ocurrido, y que reproduzco a continuación:

LA SITUACIÓN MILITAR

Dos combates de importancia y otras acciones menores han tenido lugar en los frentes 1 y 3 de la Sierra Maestra. Mientras el Comandante Juan Almeida informaba que fuerzas rebeldes del frente No.3 habían derrotado un batallón de la dictadura, haciéndole prisionero al propio Jefe, teniente Coronel Nelson Carrasco Artiles y cinco soldados más, ocasionándole 25 bajas y ocupándole 10 armas en el frente No. 1, a muchas millas de distancia, se libraba otro combate victorioso contra las tropas de la Tiranía. Un batallón enemigo estaba acampado en el Cerro a 4 kilómetros de Estrada Palma fuertemente atrincherado.

Después de un estudio minucioso del terreno, y la observación cuidadosa de las posiciones enemigas, fuerzas de la columna No. 1 apoyadas con mortero y ametralladoras pesadas, en las primeras horas de la noche del viernes 27 rodearon el lugar, emplazaron las ametralladoras 50 y los morteros. A las 11 y 45 de la noche un mortero 60 y dos ametralladoras 50 al mando del capitán Braulio Curuneaux abrieron fuego sobre el campamento enemigo. Cinco minutos después, a las 11 y 50 de la noche, una batería de mortero 81, al mando del Capitán Pedro Miret, situada a sólo 240 metros de las posiciones enemigas, abrió fuego iniciando un barrage de mortero sobre el cuadro de 150 metros de fondo por 100 de ancho donde el batallón enemigo estaba situado. Durante una hora completa los morteros 81 rebeldes estuvieron disparando. 54 obuses cayeron en el campamento. Las casas de campaña, el puesto de mando, y cuanta instalación enemiga se encontraba allí, volaron. A las 12 y 50 dos pelotones de infantería rebelde, al mando del Comandante Eduardo Sardiñas, lanzando luces de bengala para avisar a los morteros su movimiento, avanzaron hasta una zanja a pocos metros de las trincheras enemigas, tan cerca estaban rebeldes y soldados de la Dictadura que podían verse las caras a la luz de las detonaciones. Allí descargaron sus armas automáticas sobre la guarnición enemiga que se vio al borde del colapso. Las tropas de la Dictadura lucharon desesperadamente para evitar que cayera en manos rebeldes el campamento. Este disponía para su defensa, de ametralladoras 50, morteros y cañones. La luna era clara y la aviación vino en su apoyo. Desde Estrada Palma los tanques Sherman de la Dictadura, acampados en el Central, disparaban sus gruesos cañones 75 más acá del Cerro. Pero no se movió una sola tropa de refuerzo para auxiliar al batallón cercado.

En vista de que el enemigo permaneció paralizado toda la noche, sin hacer movimiento alguno de tropas, al amanecer nuestras fuerzas regresaron a Ias montañas. Cinco combatientes nuestros murieron heroicamente cuando el Comandante Eduardo Sardiñas avanzó hasta las mismas trincheras enemigas.

El sábado un helicóptero grande de la Dictadura bajó seis veces a recoger heridos. Según informes que llegan por diversas vías, eI enemigo sufrió 67 bajas entre muertos y heridos. En estos casos los datos son difíciles de precisar.

Los muertos rebeldes fueron:

Teniente: Raúl Verdecia Teniente: Arturo Vázquez Soldado: Juan Sardiñas Soldado: René Ibarra Soldado: Miguel López

Estos murieron frente a las trincheras enemigas. Sus armas, y los cadáveres de tres, fueron recogidos bajo el fuego de las ametralladoras enemigas antes del amanecer.

Merecen especial mención por su bravura y la de los hombres a su mando, el Comandante Eduardo Sardiñas y los dos pelotones que realizaron eI asalto a las trincheras.

El Comandante Eduardo Sardiñas y la tropa a su mando que hoy forman la Columna No. 12, Simón Bolívar, fue el oficial y los soldados que más combatieron en la Sierra Maestra, a raíz de la última ofensiva de la Dictadura. Eran solo un pelotón cuando se inició la primera batalla victoriosa en Santo Domingo. Con menos de veinte hombres, destruyó la vanguardia enemiga apoderándose de sus armas automáticas, con las cuales prosiguieron el combate. Después de aquella acción participaron en todas las batallas que se libraron con posterioridad. En Meriño, en el Jigüe, en la segunda batalla de Santo Domingo, en Providencia, en Cuatro Caminos y en la de las Mercedes. En Santo Domingo ocuparon más de 50 armas. En Meriño ocuparon las arrias completas del enemigo. En Purialón durante la batalla del Jigüe, junto con las fuerzas de los comandantes [Andrés] Cuevas y [Ramón] Paz, muertos gloriosamente, destruyeron la compañía G-4 del batallón 18 y la compañía L que era una de las mejores unidades de la Tiranía. En Santo Domingo, durante la segunda batalla de ese sitio, junto con las fuerzas del Comandante Guillermo García, de la Columna 3 derrotaron al Teniente Coronel Sánchez Mosquera y lo pusieron, a él personalmente, al borde de la muerte con una herida gravísima en la cabeza.

En eI último combate, en el Cerro, consagraron su valor y su prestigio como una de las unidades más aguerridas y eficaces de nuestro ejército.

[En] El combate del Cerro también se distinguió por su valor y su eficacia el capitán Pedro Miret, jefe de la batería de morteros 81, que fué causante de la gran cantidad de bajas ocasionadas al enemigo.

El pelotón de mujeres rebeldes, Mariana Grajales, entró en acción por primera vez en este combate, soportando firmemente, sin moverse de su posición el cañoneo de los tanques Sherman.

Este fué uno de los combates donde hubo más precisión, más coordinación entre las distintas armas y unidades.

Cada día se evidencia más la superioridad táctica y estratégica de los rebeldes sobre las decadentes y desmoralizadas fuerzas de la Tiranía, que no obstante contar con aviones, tanques pesados y todos los recursos modernos de guerra, empleándolo todo, incluso gases asfixiantes, cada vez pierden más territorio, más hombres y más armas. Solo los ciegos podrán dejar de ver que la revolución crece y se hace fuerte en progresión geométrica. ¡Ilusos los que se imaginan que hay para la tiranía salvación posible! Aunque le entregaran el poder a la oposición, falsa y vendida que hace su campaña oportunista con el dinero que les da el dictador. La farsa repugnante y vergonzosa que se prepara para el tres de noviembre, solo servirá para agravar su desesperada y terrible situación. Poco tiempo les quedará a sus pobres soldados para recoger cédulas y rellenar urnas, porque apenas les alcanza ya para respirar.

Una guerra a fondo y terrible en todas partes y [a] todas horas les espera. La derrota de dos batallones y la prisión de un teniente coronel en el lapsus de 48 [horas] debieron decir algo a los que no fue suficiente para abrirles los ojos a la realidad: Los 14 batallones derrotados, los cuatrocientos prisioneros, las ochocientas bajas y las 507 armas ocupadas en solo 36 días en la Sierra Maestra.

Calixto García Martínez, asaltante al cuartel Carlos Manuel de Céspedes, expedicionario del Granma y comandante del Ejército Rebelde. Y a la derecha, el capitán Ignacio Pérez, quien cayó en combate en San José del Retiro, Jiguaní, el 19 de diciembre de 1958.

 

MARTES 30

Sobre la denominación dada a las diversas columnas rebeldes, afirmé:

Hasta ahora hemos utilizado fundamentalmente nombres de compañeros muertos, luego de revolucionarios y patriotas de la época republicana y de la Independencia. Hay que pensar también en patriotas y libertadores de otros pueblos de América.

Las columnas rebeldes originadas en la Sierra Maestra ostentaron los siguientes nombres: José Martí, Antonio Maceo e Ignacio Agramonte, patriotas de las guerras de independencia; Antonio Guiteras, revolucionario de la época republicana; Frank País, Ciro Redondo, René Ramos Latour, Cándido González, Juan Manuel Márquez y José Antonio Echeverría, caídos en la Sierra, en la clandestinidad o en la lucha contra la tiranía de Batista.

Dos columnas rebeldes, denominadas poco después de esa fecha, llevaron los nombres de Simón Bolívar y Benito Juárez.

Ordené al pelotón que había enviado hacia la zona norte de la provincia de Oriente, penetrar en la Sierra de Gibara y comenzar a actuar en aquellas regiones, territorio que correspondía a la Columna 14. Esta llegaría a contar con no menos de 100 hombres armados.

En los primeros días de octubre habían salido de la Sierra Maestra hacia el norte de Oriente, a fin de consolidar el Cuarto Frente, fuerzas rebeldes correspondientes a la Columna 14, así como a las Columnas 12 y 32, bajo el mando, respectivamente, del capitán Orlando Lara y los comandantes Lalo Sardiñas y Delio Gómez Ochoa.

Designé como mi sustituto, al frente de las tropas de Raúl Castro Mercader, Reinaldo Mora y Pepito Rojas, pertenecientes a la Columna 1, del Primer Frente, al comandante Delio Gómez Ochoa.

Gómez Ochoa acababa de regresar de La Habana, donde había estado unos cuatro meses —desde mediados de mayo de 1958—, como delegado nacional de Acción, y en la apertura del frente de Pinar del Río.

Fidel, Vilma, Raúl, Paco Cabrera Pupo, Calixto García y otros guerri- lleros rinden tributo al capitán Ignacio Pérez Zamora y a los caídos en el combate en San José del Retiro, Jiguaní, el 19 de diciembre de 1958.

 

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