EPÍLOGO
Este trabajo nos pone ante la evidente realidad
que la propaganda sionista ha sido, históricamente, un sistema
de actividades ideológicas, destinadas a formar perte integral
de la política del imperialismo y la reacción mundial en este
sector.
El sionismo a todo lo largo de su formación y
desarrollo al amparo del imperialismo ha efectuado similares
tareas en su guerra psicológica contra el comunismo, los
movimientos de liberación nacional, el progreso social y a
favor del racismo.
Hemos expuesto en las anteriores páginas el
multifacético control que tienen los sionistas sobre los
Medios de Difusión Masiva en los países capitalistas y
subdesarrollados en general, y particularmente en Estados
Unidos, además de sus campañas de propaganda lanzadas hasta
dentro del territorio de los países socialistas europeos.
Observamos que las técnicas de la propaganda
sionista son muy sutiles, no sólo en el campo de la prensa
escrita, que se donde más auge y expansión tiene, sino también
en los órganos audiovisuales, el cine y la literatura.
Todo ello nos lleva a la conclusión de que,
como dijo el revolucionario escritor y periodista palestino,
Gasan Kanafany, ultimado a manos de los israelíes: " La tarea
de enfrentar la propaganda sionista no es sólo la tarea de los
comités de apoyo a las causas árabes, sino es una de las
esenciales tareas de las fuerzas progresistas en la lucha
política…"
"…No se podrá ganar la batalla propagandística
contra el sionismo sin la participación directa de la
izquierda en cada país, dándole paso a esta batalla que forma
parte de las contradicciones de cada sociedad y que no está
aislada de ella."
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Las particularidades de la propaganda palestina
que surge de las condiciones propias de su resistencia y la
situación de sus masas dispersas en más de un territorio árabe
, dificulta la creación de sus órganos sobre un territorio
determinado , y más aún en los territorios ocupados.
La propaganda palestina, al igual que en el
resto de sus campos de lucha se ve limitada, a lo que le
permite tal o cual Estado árabe, incluso algunos de esos
Estados y gobiernos le niegan a la Resistencia Palestina su
derecho de unir y orientar sus masas mediante un programa
propio. Por eso la labor de esta propaganda es más compleja
que la de otros movimientos de liberación nacional; sobre ella
cae una gran responsabilidad si tenemos en cuenta que su
enemigo domina la ciencia y el arte de la difusión en Israel y
fuera de ese territorio.
Dentro de estas condiciones, la difícil tarea
de la propaganda palestina consiste obligatoriamente en
reformar sus actividades internas para mantener los vínculos
entre la Revolución y los campamentos de refugiados dispersos
en diferentes países árabes, para mantener el conocimiento de
las tradiciones populares, su historia y la política
estratégica y táctica de la Revolución.
Es una tarea primordial de los propagandistas
palestinos trabajar sobre la base de difundir la cultura y el
vestuario, el arte, el canto y el baile nacional. Esto no es,
en lo absoluto, una inclinación chovinista, sino parte de la
batalla contra el imperialismo y el sionismo que tratan de
deformar la historia y la cultura, venden el vestuario
palestino en Europa Occidental y Estados Unidos, como israelí,
y presentan los bailes palestinos como propios.
Además de todas estas tareas, la propaganda
palestina ha logrado que sus actividades alcancen nivel
mundial; como resultado de estas gestiones, el hombre de
Palestina es ya conocido en todas partes y es relacionado con
un pueblo desterrado; se conoce que la OLP es el representante
legítimo de este pueblo, que debe tener su derecho al retorno
y la autodeterminación sobre su propia tierra, y muchos saben
que la causa principal del conflicto en el Medio Oriente es el
problema palestino.
Estos logros en el campo internacional,
conquistados con la sangre y el sacrificio del pueblo,
reflejados en el afán dentro del trabajo de la propaganda
palestina, no podían ser posibles sin la solidaridad mundial, y
la lucha común de los países socialistas, encabezados por la
URSS, contra el sionismo como fenómeno complejo de la
ideología imperialista.
Consciente de la necesidad de combatir el
sionismo, el movimiento revolucionario internacional realizó
numerosos esfuerzos dirigidos a dilucidar la verdad sobre el
sionismo; en la Unión Soviética, se fundó el Comité Judío
Antisionista, se realizan frecuentemente trabajos
investigativos de prensa, que denuncian las actividades
contrarrevolucionarias dentro los países del sistema
socialista, y condenan las agresiones del Estado de Israel
contra los países árabes.
Otros países también dieron pasos de la misma
índole, por ejemplo, en Argentina organizaciones
revolucionarias realizan labores de captación para incorporar
a los judíos al proceso social en el país, y no dejarlos vivir
engañados dentro de los planes del sionismo.
Hay otros tipos de actividades muy positivas,
que ponen al descubierto el peligro del sionismo para todos
los pueblos, como por ejemplo, el caso del exitoso Simposio
Internacional contra la injerencia sionista en América Latina
realizado en La Habana a finales de 1983.
No vamos a enumerar las diferentes formas de
lucha contra el sionismo en las diferentes partes del mundo,
pues éste no es el objetivo de nuestro libro, aquí nos
limitamos a extraer de las diferentes partes del trabajo las
tareas que creemos deben ser desempeñadas por la propaganda
progresista, antiimperialista en general y la revolucionaria
en particular.
En nuestra opinión, la línea general de
nuestras labores contra la propaganda sionista, debe estar
basada siempre en decir de manera objetiva la verdad sobre el
sionismo, y sus tareas en el Medio Oriente o en otras partes,
además reenfrentar sus mentiras y deformaciones con hechos
exactos.
Para ello pensamos que es necesario
intensificar las investigaciones regionales sobre la peligrosa
penetración sionista, sobre las ramas de su trabajo y sobre
las actividades de propaganda que realiza; es necesario
también la cooperación y el intercambio de informaciones en
este campo, para que pueda ser posible una estrategia común de
lucha.
Creemos que resulta indispensable la apertura
de todo tipo de vínculos con los propagandistas de la
Revolución Palestina para intercambiar puntos de vista
respecto a tal o cual problema, además de estudiar las formas
y posibilidades de reflejarlo en la prensa.
Vemos que la propaganda sionista tiene mucha
fuerza en la prensa escrita, pero al mismo tiempo podemos
decir que existen esfuerzos para enfrentarla en este campo.
Sin embargo, en el cine y radio, esos esfuerzos están
limitados al trabajo individual.
El cine palestino obtuvo considerables éxitos
en lo que se refiere a la película documental, aunque en
general su desarrollo va muy lento como todo cine de un
movimiento de liberación nacional, y sus perspectivas en el
mundo actual so muy limitadas. Es sin dudas, precaria su
situación si lo comparamos con las condiciones de desarrollo
del cine sionista, y el papel estratégico que desempeña en la
formación de la opinión pública mundial.
Esto provoca que se necesiten mayores recursos
en este campo para la realización de películas
objetivas que
puedan competir con aquellas difamadoras elaboradas por los
sionistas y que expongan la verdad sobre la situación del
pueblo palestino. Es de vital importancia la realización de
películas conjuntas entre el Instituto de Cine Palestino y sus
colegas en los países socialistas en particular, y con los
cineastas progresistas y revolucionarios en general.
En nuestra opinión, sería de gran provecho
también acometer programas radiales y televisivos dedicados a
lograr los mismos objetivos que el cine, tomando en cuenta las
características propias de cada país. Esta importancia viene
dada no solamente por la gran difusión que tiene el sionismo
en las emisoras capitalistas, sino también porque la
Revolución Palestina no puede llegar al mundo con sus propias
emisoras, como en el caso de sus modestos esfuerzos en la
prensa escrita o el cine.
Consideramos que se deben dedicar algunos
espacios radiales en las emisoras internacionales de los
países socialistas y en las ondas medias de las emisoras
progresistas y antiimperialistas en los países capitalistas,
pero resulta muy importante y al mismo tiempo muy urgente
comenzar las condiciones propicias para la fundación de una
emisora revolucionaria palestina independiente, y no sólo un
espacio radial intercalado dentro de la programación de
algunas emisoras árabes, como ocurre actualmente. Es
indispensable fundar una emisora independiente de carácter
regional para reforzar la unidad del pueblo palestino en
particular, y los pueblos árabes en general en la lucha contra
el imperialismo, la expansión sionista en la zona, y por la
soberanía y la paz en la región; una emisora revolucionaria
que se dirija también a los propios judíos habitantes de
Israel; que trabaje en pro de la lucha común y la creación de
un estado democrático que agrupe a todos, judíos, cristianos y
musulmanes, que no esté basado en diferencias religiosas, ni
en la discriminación racial.
Por medio de una emisora con dichas
características, que agrupe también a voces progresistas, se
podrá denunciar la política de utilizar a los judíos contra
los árabes, en favor del expansionismo sionista, los intereses
del imperialismo y de las empresas transnacionales en el
Medio Oriente.
Para la realización de estos pasos necesarios
en el enfrentamiento contra la propaganda sionista, hace falta
practicar una estrategia que forme parte de la lucha en todas
las esferas, la cual debe ser determinada sobre la base de las
experiencias de la URSS obtenidas en la rama desde la lucha de
los bolcheviques contra el sionismo hasta nuestros días. Deben
considerarse además la experiencia del pueblo palestino, y la
de todos los que luchan por el triunfo de sus pueblos, contra
el sionismo, como un fenómeno ideológico del imperialismo y
una forma de racismo y discriminación racial.
Este trabajo pretende solamente hacer una
modesta contribución a la crítica de la propaganda
imperialista, de la cual el sionismo es una de sus
manifestaciones, y contribuir de algún modo ideológica de los
pueblos y en especial, del a la liberación, no sólo política,
sino cultural e pueblo palestino.
Bibliografía
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