CAPÍTULO III
MÉTODOS Y TÉCNICAS
DE LA PROPAGANDA SIONISTA
Algunos métodos y técnicas de la propaganda sionista
Como hemos visto en el capítulo anterior, los medios de
propaganda sionista distribuyen al mundo subdesarrollado las
informaciones convenientes y lo privan de aquellas que van en
contra de los intereses comunes del imperialismo y el
sionismo.
Esta propaganda pretende deformar los nexos históricos
naturales de las relaciones sociales, tratando de alentar sus
contenidos raciales, procurando que se den sobre la base de
actividades determinadas de antemano por el sistema
propagandístico sionista, que es parte integrante del control,
dirección y encauzamiento de la opinión pública, realizados
por la propaganda capitalista mundial en correspondencia con
la ideología burguesa.
Este aparato propagandístico utiliza métodos y técnicas
determinadas con el fin de convencer a sus lectores, oyentes y
expectadores de los valores ideológicos reaccionarios.
En este capítulo trataremos, de forma general, las bases
teóricas, metodológicas y técnicas de este instrumento en la
prensa, la literatura y el cine.
La propaganda sionista internacional apela a la psicología y a
las emociones como método de trabajo dedicado a controlar,
orientar y explotar la conducta del individuo, para recoger la
cosecha de las acciones correspondientes a los ideales del
sionismo y la reacción mundial.
El contenido de la metodología de la propaganda sionista se
puede apreciar de forma explícita y concisa, en un trabajo del
sociólogo norteamericano M. Choukas, donde afirma que "los
métodos propagandísticos persiguen siempre el mismo objetivo:
crear a un hombre privado en absoluto de todas las capacidades
que le permitan comprender la situación de las cosas y pensar
de modo crítico y sensato, un hombre reducido al estado
inferior, emocional".
(46)
Con ello se trata de preparar un hombre sentimental, que se
mueve sólo bajo la influencia de las campañas de la prensa
sensacionalista, preparada con altas técnicas y métodos
estudiados por centros de investigaciones especializados en
esa rama. Estos métodos de trabajo y técnicas lo mismo podemos
observarlos en medios de prensa de Israel, como de Estados
Unidos y otros países capitalistas, y siempre persiguen el
diversionismo ideológico, la deformación de la realidad en el
Medio Oriente y la participación activa en la guerra
sicológica.
El silenciamiento es una de las técnicas más utilizadas por la
propaganda sionista por medio de la cual se pretende bloquear
una realidad dejando de mencionarla por completo o de manera
relativa, para lograr distorsionar su verdadero contenido.
Los medios de difusión bajo el control de Tel Aviv silencian
la ayuda militar y financiera sionista a los regímenes de
Chile, El Salvador y las bandas contrarrevolucionarias en
Nicaragua, y tratan de desviar la opinión pública mundial
hacia el supuesto antisemitismo sandinista y las "matanzas"
cometidas contra las tribus indias en la patria de Sandino.
Hablan de las "pésimas" condiciones en que viven los judíos de
la URSS y se olvidan por completo de los beneficios que
disfrutan la clase obrera y la intelectualidad judía en ese
país; silencian la discriminación a que están sornetidos los
judíos orientales en Israel, obligados a vivir en kiputz,
siempre cerca de las fronteras con los árabes, para en caso de
guerra, sean los primeros en sufrir las consecuencias;
silencian el bajo nivel cultural y de vida que tienen estos
judíos, los que, según el periódico israelí Yadiot hironot
del mes de agosto de 1981, levantaron una huelga frente a
la oficina del director de radio y televisión de Israel por el
contenido cultural del serial "Posta de fuego" que silencia el
papel de los judíos orientales en el Estado Sionista y la
participación de judíos progresistas en manifestaciones de
solidaridad con los palestinos de la Universidad de Birzet.
Además, con más fuerza silencian la discriminación, la
violencia y la explotación inhumana a que están sometidos los
palestinos en los territorios ocupados en 1948 y 1967.
La propaganda sionista ejerce un papel de amenaza y chantaje
mundial, pues ningún dirigente de Alemania Federal se atreve a
condenar a Israel por sus agresiones contra los palestinos y
los demás pueblos árabes. En Estados Unidos, los líderes toman
en cuenta la opinión de los sionistas respecto a tal o cual
situación, ya que estos dominan la prensa y deciden en las
elecciones del país; 277 de los 435 miembros del Parlarnento
norteamericano son sionistas y pro sionistas y el Presidente
necesita, para ganar las elecciones, 270 de esos votos.
Apela la propaganda sionista fundamental mente a los
sentimientos de los pueblos del mundo, recordando con
frecuencia los horrores cometidos contra los judíos en Europa
desde el siglo XV en España, la persecución en la Rusia
Zarista del siglo pasado, hasta las cámaras de gas de
Alemania, con tal objetivo publicó en 1979 en el periódico
Dersjuegen una serie titulada "Holocaust".
(47)
Con posterioridad a la agresión israelí contra la Estación
Nuclear iraquí en 1982, el sionismo levantó una campaña en la
que justifico su acción, asegurando que la instalación
amenazaba la existencia de Israel, al que los árabes tratan de
"eliminar", para lo cual volvió a sus viejos términos y
adjetivos "de la pequeña y pacífica nación, que lucha por
sobrevivir, rodeada del gran mundo árabe apoyado por los
comunistas soviéticos".
Esto fue repetido también cuando la campaña de prensa
levantada alrededor de los cohetes defensivos antiaéreos
sirios instalados en Líbano, en la que omitían por completo
las palabras "defensivos" y "antiaéreos" y sólo se hablaba de
cohetes soviéticos que amenazaban la seguridad del Estado
Sionista y su existencia.
Antes de la última agresión israelí al Líbano, la prensa
sionista levantó una campaña que hablaba del potencial de la
OLP y lo peligroso que resultaba la concentración de sus
tropas en el sur del Líbano. Dicha campaña allano el terreno
desde el punto de vista emocional de la opinión pública
mundial preparándola para recibir la noticia de la futura
invasión con buen ánimo.
La falsificación de la realidad es una de técnicas utilizadas
por la propaganda sionista en sus métodos de trabajo. Así, el
sionismo trató de ignorar, ante el mundo, la verdad sobre el
conflicto israelo-palestino, haciendo siempre alusión al
conflicto árabe-israelí, con lo -que refleja la lucha del
pueblo palestino como un simple problema fronterizo y
argumentando, ¿por qué los árabes no acaban de sentarse a
discutir estos problemas con su vecino, Estado pequeño que
lucha por la paz?
El 11 de febrero de 1980, se publicó una supuesta entrevista
con Yasser Arafat en el periódico pro sionista de Venezuela,
El Mundo. En esta breve entrevista, según el rotativo,
el dirigente palestino declaró que quiere "destruir el Estado
de Israel".
(48) En ella se utilizaron las palabras destruir,
acabar y eliminar como cinco veces. Se dijo que la entrevista
fue realizada con Arafat en Libia, aunque el líder palestino
había visitado a ese país árabe por última vez en septiembre
de 1979, o sea, cinco meses antes. Basta preguntar, si la
entrevista no era un invento más del aparato propagandístico
sionista, ¿por qué no fue publicada días o semanas después y
se esperó a que pasaran cinco meses para difundir tales
falsedades que sólo buscaban limitar el apoyo internacional
adquirido por la resistencia palestina en el mundo?
La divulgación israelita internacional se interesó rápidamente
por esta entrevista y la reflejó en todos los medios de la
prensa occidental, acompañada con artículos, comentarios y
advertencias a los países occidentales, en particular a
Giscard D'Estaing, entonces presidente de Francia, el que en
ese tiempo hablaba de acercamientos a la OLP.
Los medios informativos del sionismo han subrayado que "un
Estado Palestino en el Medio Oriente seria una base militar
soviética en la región, que los palestinos son un grupo de
agentes comunistas que harán de este Estado una nueva Cuba en
el Medio Oriente",
(49) ignorando la composición de la OLP
como un movimiento de Liberación Nacional, cuya clase
dirigente sigue siendo la burguesía nacionalista palestina.
El distorsionamiento es una técnica de las utilizadas por el
sionismo para deformar la imagen del combatiente palestino y
su revolución. El terrorista, en este caso, es el adjetivo que
levantan los medios de información sionistas al hablar del
guerrillero palestino, de los manifestantes en las protestas
de los territorios ocupados. (50)
En su empeño por impedir la solidaridad mundial con el pueblo
palestino y deformar el internacionalismo proletario, Tel Aviv
habla de un terrorismo que forma una red internacional entre
los palestinos, la Unión Soviética, Cuba y Alemania
Democrática, y afirma que estos países lo enseñan en las
academias superiores de guerra.
La repetición es una técnica vieja que el sionismo vuelve a
revivir. Esta técnica fue inventada y desarrollada
exitosamente por la propaganda nazi y por Hitler en
particular. El líder fascista en las páginas de su libro Mi
lucha, manifiesta: "La capacidad de las amplias masas para
entender es limitada, pues tienen un nivel bajo de
inteligencia, además, las cosas se les olvidan rápidamente.
Por ello, una buena propaganda debe limitarse a puntos
determinados que repita cotidianamente hasta que entienda el
último individuo de las masas el contenido de estos puntos ...
las masas se mueven lentamente, por esto siempre necesitan
tiempo para captar algo, y sólo con repetir las ideas simples,
miles de veces, logramos hacerlas llegar a la masas."
La propaganda sionista actual continúa esta técnica en toda su
amplitud, hasta el punto que algunos analistas árabes llegaron
a calificar el trabajo ideológico sionista como algo aburrido.
A pesar de esto, notamos que esa línea de trabajo conforma su
peligrosa columna vertebral. Podemos afirmar, sin temor a
equivocarnos, que esta es una de las técnicas más utilizadas,
si no la más utilizada de todas, ya que la encontramos
presente en todas las ramas de trabajo ideológico sionista.
En su aplicación de esta técnica, vemos que todos sus medios
de difusión masiva coinciden en acudir a términos, adjetivos y
fórmulas oracionales determinadas y del mismo diccionario
común, del cual traemos algunos ejemplos en nuestro trabajo.
Para referirse a los palestinos residentes en los territorios
ocupados estos medios utilizan las expresiones, "los
habitantes árabes", "los árabes de Israel", "los árabes de las
zonas administradas", "los colonos árabes", "los extraños"; a
los guerrilleros: "los destructores", y todo con tal de evitar
la identidad palestina y reflejar el conflicto en el Medio
Oriente como un problema que según ellos se puede resolver
mediante negociaciones entre los Estados árabes e Israel. Con
el mismo objetivo llaman a los territorios palestinos
ocupados: "las tierras liberadas", "las zonas administradas" y
veces acuden a viejos adjetivos utilizados por el colonialismo
mundial como "la ocupación civilizada, humana, democrática".
Para encubrir las operaciones destinadas a desalojar los
palestinos de sus tierras, las campañas de prensa sionista
levantan pretextos como los de: "realizar restauraciones
públicas y proteger los lugares de interés histórico para los
judíos". Justificando sus ataques contra la población civil en
los territorios palestinos ocupados o en los países árabes
vecinos, comienzan desde un poco antes de lanzar su agresión a
hablar del recurso de "atacar antes de ser atacados", o sea,
golpear al enemigo antes de que llegue a aplicar sus planes;
para ello, acuden a repetir la necesidad de garantizar la
seguridad del Estado Sionista, la lucha de Israel por
sobrevivir, el derecho histórico de Israel a la existencia; y
saturan sus declaraciones con adjetivos y frases como "el
pequeño y pacífico Israel", "el Israel amante de la paz", "los
árabes que quieren destruir a Israel", "Israel, el amenazado
por el peligro del infernal odio árabe".
Una de las frases más repetidas por la propaganda sionista en
sus ataques contra la URSS es: "el antisemitismo soviético", y
otra que usa con frecuencia últimamente, cada vez que alguien
condena a Israel en Europa Occidental, es "el renacimiento del
antisemitismo en Europa".
David Kranitz, uno de sus más importantes teóricos, expresó en
un artículo escrito en el periódico The Jerusalem Post
el 28 de octubre de 1980 que "la base fundamental de nuestra
propaganda antes de la fundación del Estado sionista, fue
recordar los ghettos (barrios para el confinamiento de judíos
en Europa) y después de la fundación de este Estado, fue su
lucha heroica por sobrevivir".
A pesar de esta diferencia que hace David Kranitz, notamos que
los sionistas en su uso de la repetición no dejan de utilizar
idílicas frases como la de llamar a Israel "la Tierra
Prometida", o recordar que "Israel es la cristalización de la
voluntad de Dios en la tierra"; una de las frases que aún
repiten desde antes la celebración del Primer Congreso
Sionista hasta nuestros días, refiriéndose a Palestina, es de
"tierra deshabitada", para justificar su inhumana ocupación.
Incluso llegan a confesar cínicamente que si los judíos son un
pueblo brillante sin tierra, por qué no colocar esta piedra
preciosa en el anillo de Palestina.
Además de estas frases entre comillas que resumen a veces en
"tierra sin pueblo y pueblo sin tierra se unieron", vemos
otras muy antiguas, pero aun repetidas en cada ocasión, como
el caso de "Palestina es un desierto", y afirman: "...pero
volvió a ser de nuevo la tierra de miel",
(51) llena de
naranjas, uvas, aceitunas, almendras, trigos y otras riquezas
más.
Entre las interrogantes que el sionismo abre a los oídos del
mundo al hablar del Medio Oriente tenemos: ¿Por qué el resto
de los árabes no resuelven el problema de los refugiados
árabes que salieron de Israel, recibiéndolos en las inmensas y
ricas tierras que tienen?
Ya que los alemanes renunciaron a las provincias orientales,
¿por qué no renuncian los árabes a Palestina? Ya que Israel
recibió a miles de judíos orientales que habitaban en los
países árabes, ¿por qué los árabes no acaban de
recibir a los árabes de Israel y resuelven así el problema? Ya
que los árabes tienen tantas tierras, ¿por qué no dejan de
discutir el destino de pequeñas parcelas que son necesarias
para la seguridad del pequeño "Estado judío"?
El "Estado judío" es otra frase que repite el sionismo
diariamente para garantizar el apoyo de todos los judíos del
mundo a este agente imperialista en el Medio Oriente y engañar
al mundo sobre el contenido racista y pro imperialista del
sionismo y su artificial Estado.
La propaganda sionista explota la repetición como elemento
psicológico, que junto al control sobre la mayoría de los
medios de difusión le brindan la posibilidad de transformar
sus falsedades y engaños en puras verdades y cuestiones
indiscutibles para los que las reciben.
La censura y la autocensura en la propaganda sionista son
instrumentos de trabajo cotidiano, que cierran el circuito de
las técnicas utilizadas en este campo, con el objetivo de
lograr la formación del "hombre incapaz de comprender la
situación de las cosas, que sólo pueda actuar bajo la
influencia, los incentivos y las fuerzas orientadoras
exteriores..." (52)
Mediante el control económico sobre las imprentas y centros de
publicidad de los países occidentales, los sionistas impiden
la publicación de todo tipo de libro, trabajo periodístico o
investigativo que trate de presentar puntos de vista
diferentes a los suyos. Y en caso de que algún órgano de
prensa insista en publicar tales trabajos, lanzan al siguiente
día, y por medio del resto de los órganos de prensa bajo su
control, columnas de condenas al "antisemitismo" que asoma la
cabeza de entre los espacios de ese trabajo. Se remiten cartas
de supuestos lectores u oyentes al órgano de prensa condenando
su publicación; se hacen entrevistas con figuras sociales y
políticas de influencia sionista, las que califican el hecho
de antisemitismo; se forma una comitiva de personalidades
judías que protesta ante la dirección suprema del órgano; se
realiza una conferencia de prensa con los periódicos locales
"aclarando el hecho"; las compañías y empresas comerciales e
industriales sionistas amenazan con retirar sus publicaciones
del atrevido periódico, v al final de esa guerra psicológica,
se despide bajo amenaza al periodista que se atrevió a
publicar su trabajo sin contar con el visto bueno del
sionismo.
Hechos semejantes ocurrieron en Gran Bretaña con Michael Adams,
ex corresponsal del periódico The Guardian en los
países árabes e Israel, al que con motivo de un artículo que
criticaba al Estado sionista se le cerraron las puertas de
todos los órganos de prensa. Solamente encontró trabajo en la
revista The Middle East, la cual es financiada por
capitales árabes, lo que contribuyó a que los sionistas
afirmaran que era un agente árabe.
En Israel, el Ministro del Interior puede prohibir la salida
de cualquier periódico, por el tiempo que considere
conveniente, y sin previo aviso, como puede parar cualquier
imprenta, o la impresión en ella de algún periódico
determinado. Existe para ello un acuerdo entre la comandancia
general del ejército y el comité de directores de periódicos y
revistas, el cual permite aplicar la censura y formar un
frente común para desautorizar las noticias relacionadas con
la seguridad del estado, y si algún órgano viola algún punto
de este reglamento, se toman medidas drásticas que incluso
pueden llegar a clausurar el órgano de prensa.
Todos estos mecanismos hacen posible el desarrollo de la
autocensura en todos los órganos de prensa sionista, por lo
que en cualquier momento ellos están dispuestos a cambiar de
posiciones y crear confusiones, pero nunca a permitir que
salga un trabajo en pro de una causa justa.
A pesar del control y de la censura que caracterizan las
publicaciones sionistas, sus políticos hablan de libertad de
prensa, por la cual entienden, corno dice Lenin, "la libertad
de los ricos de publicar periódicos y el acaparamiento e la
prensa por los capitalistas".
(53)
Los sionistas entienden por libertad de prensa, la libertad de
los partidos tradicionales para desarrollar su campaña
publicitaria en las elecciones, aunque esto convierta a los
candidatos en un artículo que el pueblo elige por el mayor
impacto emocional y la mayor simpatía ganada mediante la
prensa, y no por el programa político presentado.
Esto lo vemos tanto en Estados Unidos como en los demás países
capitalistas, entre ellos Israel, donde sólo en época de
elecciones aparecen algunas críticas al estado de cosas en el
país, presentando como culpable al partido gobernante y no a
la verdadera razón que es el régimen racista económico-social.
Por citar algunos ejemplos diremos que las páginas del
periódico Davar, el 5 de octubre de 1980, la periodista
Mira Livin escribió que "el odio hacia los judíos procedentes
de la Unión Soviética ha sido mayor durante el gobierno de la
coalición Likud que durante el Méraj".
En el mismo período de las elecciones, el periódico
"independiente" Maarif otorgó, el 7 de octubre de 1980,
un espacio al lector llamado Nejmia Brlemsky, el cual dijo,
entre otras barbaridades, que... "no se sabe quien fue el que
llamó por primera vez hebreos a los negros habitantes de las
ciudades Dimona y Arar…Debemos dejar de llamarlos hebreos,
esto será el primer paso para librarnos de ellos, debemos
buscar la forma de liberarnos de ellos porque el tiempo no
está a favor de nosotros".
Por una parte los sionistas abren en sus páginas espacios para
voces racistas como éstas, y por otra, cierran periódicos
editados en idioma árabe, como hicieron en agosto de 1983,
cuando clausuraron los periódicos de Al Faver, Al Chirán y
Al Chaab. Al mismo tiempo iniciaron la puesta
televisiva de un serial terrorista contra los periodistas
palestinos, los cuales fueron, junto a los demás trabajadores
de dichos periódicos, condenados a diferentes penas de prisión
y además, perseguidos y sometidos a arrestos por razones tan
simples como llevar escritos en los que apoyan a la OLP y
acusan la política israelí.
La libertad de expresión sionista es válida sólo para
opiniones racistas, para la discriminación hasta entre los
propios judíos, para acudir a la fuerza y el terror contra
aquellos que usan la prensa para reclamar sus derechos.
El sionismo en radio y televisión
Todos los métodos y técnicas de la prensa escrita sionista son
también aplicados a la prensa audiovisual, por la importancia
que tiene el trabajo inmediato de ésta en la deformación de
los acontecimientos.
Los recursos fundamentales de los medios de prensa
audiovisual, en su empeño de lograr los objetivos del sionismo
mundial, son también la guerra psicológica y el diversionismo
ideológico. Los objetivos se logran en este caso con técnicas
de doble función, inmediatas y estratégicas, que sirven tanto
para justificar la actitud del sionismo, como para ejecutar
sus planes.
Para referirnos a estas técnicas, hemos traído a nuestro
trabajo dos acontecimientos conocidos por todos los
observadores interesados en la situación del Medio Oriente: el
bombardeo a la Planta de Reactores Nucleares iraquíes en 1981
y el caso conocido mundialmente como la crisis de los cohetes
sirios en el valle de la Bekaa en Líbano, en el mismo ano.
A las cinco de la tarde del domingo 8 de junio de 1981,
Radio Israel anunció que "aviones de las fuerzas aéreas
israelíes atacaron y destruyeron la Planta iraquí de Reactores
Nucleares ubicada cerca de Bagdad, la capital de ese país; los
aviones volvieron a sus bases a salvo".
Esta primera nota fue seguida por la siguiente alocución: "El
Gobierno declaró que esta de decisión fue tomada después de
confirmar que la Planta de Reactores iraquí fue construida con
el objetivo de producir bombas atómicas para destruir a
Israel. No fue posible esperar más tiempo para el ataque
porque esto podía producir reacciones que harían daño a los
habitantes de Bagdad".
Una hora después, el corresponsal militar de a Televisión
Israelí, Dany Levy, aseguró que "las autoridades de Iraq se
dedicaron en el último año a producir una bomba nuclear del
mismo tipo que la que se lanzó contra la ciudad de Hiroshima
durante la Segunda Guerra Mundial y a desarrollar un cohete
que pueda cruzar la distancia de tres mil kilómetros llevando
esta bomba".
(54)
En el encabezamiento de la primera nota, se asegura que la
Planta Nuclear iraquí fue destruida a pocos kilómetros de la
capital de un país bastante lejano de Israel, y la aviación
del Estado Sionista pudo llegar, atacar, destruir a Planta y
volver indemne sin ni siquiera ser obstaculizada por algún
medio defensivo del país agredido.
Esta nota forma parte de una técnica con la cual no sólo se
quiere demostrar la superioridad militar del ejército
sionista, sino también, la inseguridad en que vive un
ciudadano de cualquier parte del mundo árabe aunque sea la
capital de un país que no tiene fronteras con Israel. La nota
continúa expresando que el Gobierno de Tel Aviv tomó esta
decisión precisamente para garantizar la seguridad de sus
ciudadanos después de saber que la planta fue construida "con
el objetivo de producir bombas atómicas para destruir a
Israel", para después terminar afirmando que ellos no sólo se
preocupan por la seguridad de sus ciudadanos, sino también por
la de los iraquíes ya que la bombardearon ahora y no después
de su funcionamiento "porque haría daño a los habita de
Bagdad".
En la segunda nota, el corresponsal militar asegura que las
autoridades iraquíes se preocupaban "en el último año" por
construir una bomba atómica y un cohete de tres mil kilómetros
de distancia "para destruir a Israel" independientemente de la
contienda con Irán queriendo demostrar con ello que la idea de
los árabes de destruir a Israel está vigente hasta en los
tiempos de guerra con otros frentes.
No puede faltar el falso sentimentalismo la propaganda
sionista hasta en sus actos agresivos, pues mientras estaban
condecorando los pilotos que atacaron la Planta de Reactores
Nucleares, la que por sus características sólo podía
contribuir al desarrollo de ese país recordaban por otro lado
el fatal destino de los habitantes de Hiroshima, que podía ser
el suyo si no hubieran destruido esa instalación, olvidando
por supuesto mencionar que el autor aquella inhumana acción,
Estados Unidos, es mismo que les suministra los aviones con
que fue realizado el ataque.
Al día siguiente, lunes 9 de junio de 1981 La Voz de Israel
continuó su campaña difundiendo el informe de su
corresponsal militar, Shaul Staf, el cual dice:
"Con su ataque a la Planta de Reactores Nucleares Iraquíes, la
Fuerza Aérea Israelí salvó varios obstáculos, ya que pudo
llegar al objetivo, que está a tres mil kilómetros de Israel,
golpearlo, y volver de nuevo a su base. Los aviones
atravesaron el espacio aéreo de más de un Estado enemigo, lo
que confirma la capacidad de nuestras fuerzas aéreas. El
objetivo está solo a 17 kilómetros hacia el oeste de Bagdad y
a pesar de la existencia en este lugar de cohetes antiaéreos y
aparatos modernos de advertencia pudo realizarse el ataque."
(55)
Termina el informe expresando que: "El ataque de tales
objetivos necesita estudios e informaciones detalladas y
seguras, lo cual confirma la capacidad superior de la
inteligencia israelí en este campo."
(56)
Ahí vemos de nuevo la superioridad, acompañada ahora por el
heroísmo, ya que el avión podo cruzar una gran distancia sobre
el espacio aéreo de tres países enemigos y llegar a 17
kilómetros de una capital árabe, y todo esto gracias a las
informaciones detalladas de la inteligencia israelí que
penetra hasta en las instalaciones de mayor seguridad de
cualquier país.
Tampoco faltó en esta ocasión el ataque contra la amistad de
la URSS con los países árabes, la capacidad de la Unión
Soviética de ayudar al desarrollo de estos pueblos, y lo
indispensable que resulta para su avance acudir al campo
socialista. Este punto lo podemos apreciar en las siguientes
notas emitidas por La Voz de Israel, el 9 de junio de
1981.
"Trata Iraq de conseguir algunos cohetes de largo
alcance que unidos a la bomba atómica pueden considerarse como
una potencia. Con tal objetivo, firmó el primer convenio en
este campo con la Unión Soviética. En 1959 y en 1963
comenzaron los soviéticos la construcción de sus reactores A.T-2000,
los que funcionaron en 1968. Iraq no se dirigió a Occidente
hasta el año 1975, cuando ya estaba seguro de la frustración
de sus esperanzas sin lograr avance alguno en el campo del
desarrollo nuclear."
(57)
Y para completar la guerra psicológica de esta campaña, dijo
el comentarista militar Zaief Shef a La Voz de Israel
el 10 de junio de 1981, que "el silencio de Iraq en relación
con el ataque contra su Planta de Reactores Nucleares es
porque esté ocupado con su guerra contra Irán sino que cabe la
posibilidad de que se esté preparando para una operación de
venganza que pudiera ser de tres variantes: 1) un ataque
realizado a mano de terroristas palestinos, para golpear
objetivos de Israel: 2) el envió de aviones, aunque con esto
será difícil de lograr algún éxito por la seguridad de que
goza el espacio aéreo israelí; 3) la utilización de cohetes de
300 a 500 kilómetros de alcance, para lo cual tendrán que
acudir a otro territorio árabe, como Siria o Jordania". (58)
Estas últimas palabras llevaban implícitas además, una amenaza
a esos dos países árabes. Desde los comienzos de la crisis
libanesa, la propaganda sionista utilizó el poderío de su
aparato, para deformar la esencia de este conflicto interno,
crear confusiones a su alrededor con el fin de poder asestar
un golpe mortal a la OLP, las fuerzas progresistas libanesas,
y la resistencia siria, cumpliendo así las tareas
expansionistas recomendadas y alentadas por el imperialismo
norteamericano.
La Voz de Israel,
tuvo a lo largo de esta lucha cinco principios de trabajo que
pueden ser resumidos en lo siguiente:
1. Bloquear por completo el carácter social de este conflicto,
alentando su fin religioso, para lo cual destacaba rápidamente
cualquier noticia que hablara de la muerte de algún musulmán
por armas cristianas o viceversa.
2. Asegurar su pleno apoyo a los cristianos y a la derecha en
sus empeños de crear un Estado fanático maronita en este país
árabe.
3. Acusar a la resistencia palestina de alentar el carácter
religioso del conflicto con su apoyo a los musulmanes y drusos
consideran su respaldo a las fuerzas progresistas como u
injerencia en los asuntos del país.
4. Tratar de hacer ver que todo el pueblo libanés quiere la
salida de la resistencia palestina de ese país para preservar
su soberanía y seguridad.
5. Presentar al Partido Falangista Kataeb como la vanguardia
interesada en liberar a la patria de las arbitrariedades
palestinas v sirias, en firmar acuerdos de paz con Israel, y
en recuperar la independencia "violada por el terrorismo
palestino apoyado por la ocupación siria".
El análisis del tratamiento que dio la radio sionista a la
llamada crisis de los cohetes dentro del período de la crisis
libanesa que se extiende hasta nuestros días, constituye un
ejemplo de la mayoría de los cinco principios antes expuestos.
Este acontecimiento fue la llamada Crisis de los cohetes entre
Siria e Israel.
El 28 de abril de 1981, Radio Israel dijo que "las
fuerzas aéreas de Tel Aviv batieron dos helicópteros sirios en
la zona del monte Senin, mientras atacaban los puestos
cristianos ubicados en las montañas cercanas a la ciudad de
Zahleh. Este ataque fue una advertencia de Israel a Siria de
que no pasara por encima de la llamada línea roja".
(59)
Así comenzaron los hechos. Israel ataca dos aviones sirios que
sobrevolaban al territorio libanés, según acuerdos
establecidos con el gobierno de este país árabe; para
justificar el hecho, los sionistas se autonombraban defensores
de los cristianos y dicen que para protegerlos han establecido
una línea roja que no pueden cruzar los sirios u otros.
El miércoles 29 de abril de 1981, el ejército sirio instala
cohetes antiaéreos en el Valle de la Bekaa para proteger el
movimiento de sus tropas y la actividad en el territorio
libanés, violando con esto nuevamente la supuesta línea roja
según el noticiero del 30 de abril.
EL 4 de mayo de 1981, dijo Radio Israel que el ejército
de Tel Aviv continúa observando los movimientos de los sirios
en el Líbano... mientras se frustraron los esfuerzos
diplomáticos norteamericanos por tranquilizar la situación en
el país, y sacar las armas que introdujo Siria en el Valle de
la Bekaa".
(60)
En estas declaraciones tratan de presentar a Siria como el
agresor que mueve a su ejército y se prepara para el ataque,
al mismo tiempo que se refieren a Estados Unidos como el
mediador que, con buenas intenciones, quiere tranquilizar la
situación en Líbano.
Durante todo el mes de mayo, las emisoras radiales de Israel
en los diferentes idiomas no dejaron de destacar el papel
pacifico del gobierno sionista reiterando la exigencia de
retirada de los cohetes sirios del Líbano para evitar una
guerra, pero nunca mencionaron las características de esos
cohetes, dando la imagen de que son armamentos ofensivos que
pueden ser empleados contra el "Estado judío".
El 14 de mayo aseguró la Radio Israel que "un avión de
las fuerzas aéreas de Tel Aviv sin piloto fue abatido en el
Valle de la Bekaa por un cohete sirio, cuando estaba
realizando un recorrido normal en el espacio aéreo libanés".
Con este comunicado tratan de demostrar la evidencia de la
"agresión" siria que abatió un avión israelí cuando éste
realizaba un "recorrido normal —como de paseo— sobrevolando
las posiciones sirias y libanesas" de libre acceso para los
sionistas.
El Primer Ministro israelí Menahem Beguin declaró el 21 de
mayo a la cadena de televisión norteamericana, NBC que la
cuestión de los cohetes junto a la retirada de Siria del monte
libanés y la ruptura del bloqueo sobre Zahleh son los tres
problemas que impiden volver a la situación anterior. (61)
En esa declaración vemos la insistencia sionista de tratar de
someter a Siria a las órdenes de Israel, al quererle señalar
los lugares en que puede poner sus bases y aquellos en que no
puede ponerlas, como es el caso del Monte Senin.
Al final, la declaración emitida durante varios días por la
radio y la televisión expresaba la preocupación de Beguin, por
los fascistas y cristianos libaneses bloqueados en Zahleh al
atentar contra la autoridad del ejército oficial libanés.
El 25 de mayo menciono Radio Israel la caída de
otro avión sionista en el Valle de la Bekaa, por un cohete
sirio, nuevamente cuando estaba dicho avión haciendo un
recorrido normal en el espacio aéreo libanés: "este es el
tercer avión israelí abatido por los cohetes sirios durante
menos de un mes". (62) De esta forma anunciaban veladamente la
llegada del momento de la respuesta.
Tres días después, el 28 de mayo los medios informativos
sionistas comenzaron una fuerte campaña en la cual destacaban
"los preparativos" del ejército Sirio en el Golán y otros como
el llamado a la reserva y el aseguramiento de los centros de
la Defensa Civil, al mismo tiempo las notas siempre terminaban
asegurando que Israel deseaba un entendimiento político.
Contradictoriamente a estas afirmaciones, ese mismo día el
corresponsal militar Shaul Staf declaró que "durante la tarde
del 28 de mayo, la aviación de Tel Aviv destruyó nueve rastras
de cohetes Sam-9, cada una de ellas con cuatro cohetes, asestó
golpes además a blindados tipo BTR, otros vehículos blindados
pertenecientes a los terroristas y algunos cañones antiaéreos.
El ataque tuvo como objetivo, una base del Frente Popular para
la Liberación de Palestina",
(63) Al mismo tiempo la emisora
oficial sionista manifestaba su posición de apoyo a las
gestiones de paz realizadas por el mediador Philip Habib,
"aunque esto no significa dejar de golpear a los palestinos
para proteger al 'Estado judío' de sus agresores".
(64)
Lo anteriormente expuesto nos brinda un claro ejemplo de las
campanas de prensa lanzadas por la propaganda sionista antes
de un ataque militar, durante él, y después del mismo. Es de
destacar que en el transcurso de la última agresión sionista
al Líbano, estas empresas planificadas no otorgaron los
exitosos resultados que se esperaban.
El sionismo en el cine
Desde su aparición, a finales del siglo pasado, y hasta
nuestros días, el séptimo arte tuvo gran acogida entre las
masas, lo que nos permite decir, si tomamos en cuenta el poder
de la imagen para convencer, que el cine es, en nuestros días,
un arma estratégica muy importante para el desarrollo de la
propaganda.
Surge el cine en 1895, cuando el mundo árabe todavía estaba
bajo el colonialismo turco, y dos años después de la
celebración del Primer Congreso Sionista; bajo las condiciones
del cine silente, se presentó la primera película sionista,
realizada por el director francés Georges Mélies, la que
llevaba el título de "El Caso Dreyfus". Un año después, en
1899, apareció otra que llevaba el título de "Las Chivas
buscan las hierbas".
Con el éxito logrado con esas dos películas encaminadas a
favorecer el aumento de la emigración judía hacia Palestina,
comenzó el primer paso de los sionistas en la manipulación de
la nueva industria y su utilización en pro de la difusión de
sus ideas, para cumplir así los objetivos de su cómplice y
creador, el naciente imperialismo.
Al analizar el desarrollo del control sionista sobre la
producción cinematográfica, debemos decir que comenzaron
financiando modestamente los gastos de sus películas, pero al
ver el resultado económico que éstas rendían, además del
ideológico, se invirtieron grandes capitales para controlar
dicha industria y sus compañías de distribución, con el fin de
garantizar mayor rendimiento en ambos sentidos.
El desarrollo de la propaganda sionista en el cine, desde el
surgimiento de este arte hasta nuestros días, tuvo tres
períodos: a) antes la fundación del Estado sionista sobre la
tierra árabe de Palestina; b) después de la creación de este
Estado hasta la década del setenta, cuando la Revolución
Palestina emprende su lucha sobre la base de un programa
político; c) desde la década del setenta hasta nuestros días.
El lema de "el publico nunca se equivoca" levantado por la
compañía "Paramount", uno de los mas grandes monopolios de
Hollywood, controlado por el sionismo, fue la fachada con la
cual se justificaba toda producción mercantil que no respetara
la realidad histórica o las tareas y principios educativos del
arte.
Aprovechando este sistema de trabajo en primer período los
sionistas realizaban películas de contenido
histórico-religioso, en ese sentido podemos recordar a "Sansón
y Dalilah", 1908; "Moisés", 1910, y una sobre Jesucristo,
llamada "El Rey de los Reyes", 1927, en la que se culpa a
Caifás, en lugar de a Judas, de la muerte del "Salvador".
Poco antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial, el
sionismo comenzó a elaborar películas que advertían a los
judíos del peligro del fascismo alemán, tratando de
convencerlos de emigrar hacia la "tierra prometida", en esos
años se intensificó la lucha por ganar simpatías para con el
Estado sionista "que será el hogar de todos los judíos
dispersos por el mundo", promesa que no se materializó con el
transcurso de los años.
Estas películas no hablaban sólo del mal estado en que vivían
los judíos en Alemania ("El gran Dictador", 1940), sino
también en otras tierras, como Estados Unidos. Pero esos
intentos de atraer los judíos del nuevo continente fracasaron,
y hoy sólo en Nueva York viven dos voces más judíos que en el
propio mal llamado Estado judío de Israel.
Estas producciones cinematográficas en las que se hablaba a
voces en dos idiomas simultáneamente, o se intercalaban frases
en hebreo, junto a técnicas de deformación de la historia y de
la religión fueron un intento sionista de asegurar que existen
elementos que forman esta nación: la historia común, el idioma
común y la tierra, que debe ser "recuperada" de los árabes y
entregada de nuevo a sus "verdaderos dueños", los judíos "el
pueblo elegido por Dios".
Durante el segundo periodo, el cine sionista se orientó hacia
dos direcciones: una dirigida hacia los judíos que pueblan el
nuevo Estado creado, y otra hacia la comunidad mundial sin
especificidad de zonas.
Al igual que con los demás instrumentos de esta propaganda, en
la primera dirección se trata de alentar la superioridad
racial del judío y su fuerza contra el inferior "mundo árabe";
mientras que con la segunda, se intenta conseguir el apoyo del
mundo a Israel y "el pueblo judío" que sufre el inevitable
antisemitismo internacional.
En este período de postguerra, el cine incipiente de Israel
producía principalmente películas documentales, para lo cual
se creó, al principio de la fundación del Estado sionista, un
departamento de producción cinematográfica que depende
directamente del Primer Ministro.
La industria del celuloide sionista se dedico por completo a
todo lo relacionado con el conflicto israelo-árabe, con el
objetivo de justificar la actitud agresiva del sionismo en los
territorios ocupados, y demostrar que Israel es el centro del
desarrollo y la democracia en el gran desierto árabe atrasado.
Entre esas películas podemos mencionar "Noche larga" y "El
holocausto", las que se presentaron al mismo tiempo en seis
estaciones televisivas, en treinta países del mundo.
Después de la fundación del falso Estado judío, el sionismo
internacional continuó realizando películas que hablaban de
las masacres cometidas contra los judíos por el fascismo.
Producía de manera sistemática de dos a tres películas cada
año, entre ellas "La séptima cruz", "Matrimonio en la sombra",
"El diario de Ana Frank" y muchas otras que persiguen como
superobjetivos conquistar simpatías para con los judíos y por
medio de ellos, para con Israel.
Si no es así, ¿por qué el aparato publicitario internacional
proyectó tantas películas sobre el sufrimiento de los judíos
en la Segunda Guerra Mundial, si el pueblo soviético es el que
más se sacrificó en esta contienda?
Con el fin de conquistar mayor apoyo para el Estado sionista,
Hollywood realizó una película de 200 minutos que lleva el
título de "Éxodo", la cual refleja la emigración, el
terrorismo y la ocupación sionista de Palestina, otorgándole
la leyenda del "feliz" nacimiento de Israel.
En esta película y en otra, hecha también por Hollywood en
1968, llamada "Muchacha alegre", podemos observar las líneas
generales del cine sionista en esta época, los cuales podemos
resumir en: a) el distorsionamiento de la realidad, y los
acontecimientos históricos; b) asegurar que para los judíos no
hay mundo fuera de Israel, ya que todos odian al "pueblo
elegido por Dios". Por ello no les queda otra alternativa que
ir a la "tierra prometida", aunque esto signifique echar al
pueblo palestino de su tierra, puesto que "el pueblo judío"
tiene derechos de que carecen los demás pueblos feriores.
Vemos también que en ambas películas se apela a la buena
música, cantos, poemas y se utilizan para su desarrollo
actores famosos como Paul Newman, la cantante Bárbara
Streisand y Omar Sharif.
A partir de la década del setenta, la Revolución Palestina,
armada con un programa político definido, emprendió su lucha
en la comunidad internacional, apoyada por el campo socialista
encabezado por la URSS, y pudo, sólo en el primer lustro de
esta década establecer relaciones con más de ciento diez
países del mundo, además de las organizaciones progresistas de
los países capitalistas.
Esto significó un revés para el desarrollo de la propaganda
cinematográfica sionista, pues limito la entrada de muchas
películas como las antes mencionadas a los países que
reconocen el derecho del pueblo palestino al retorno y la
formación de su Estado Nacional Independiente.
Mas tarde, la condena de la comunidad mundial al sionismo como
una forma de la discriminación racial, exigió nuevas forma de
trabajo en el campo de la industria cinematográfica, en estas
nuevas formas se incluyen elementos dramáticos, psicológicos,
históricos, religiosos y estéticos, con el fin de lograr el
apoyo de las masas a sus ideas y al mismo tiempo mostrar al
árabe como una persona violenta, atrasada, salvaje, a quien
sólo le importa correr por los desiertos, sembrar el terror y
halagar a las mujeres, todo lo contrario del judío,
civilizado, tan semejante a los europeos.
De acuerdo con esta nueva forma de trabajo, en 1975, Otto
Preminger, director de la película "Éxodo", realizó un filme
titulado "Rosa lirio" que gira alrededor del rescate de cinco
muchachas hijas de millonarios que habían sido secuestradas
por la ex organización palestina Septiembre Negro.
El salvador de las muchachas es James Bond, quien trabaja
aparentemente como corresponsal de prensa, mientras que en
realidad, es un agente especial de la CIA, a quien los padres
sufridos pidieron ayuda... Él realiza varias aventuras durante
la primavera en Europa y el Medio Oriente v triunfa finalmente
sobre los comandos palestinos, salvando a las hijas de los
millonarios.
Otro tipo de película más peligrosa aun, porque lleva el
contenido oculto, es la canadiense "El alumno de David Kranitz",
realizada en 1974. Esta película habla de un joven judío que
no sabe de dónde procede, pero sí sabe que busca el
cumplimiento de una promesa hecha a su abuelo, el cual le
había exigido tener una tierra ya que el hombre no vale nada
sin ella. El joven, con muchas dificultades, compra una gran
extensión de tierra, y para conservarla acude al crimen.
Esta película justifica simbólicamente la lucha por la
obtención de la tierra por los sionistas, además de los actos
criminales realizados por Israel para mantener a la fuerza las
tierras palestinas y árabes ocupadas hace más de tres décadas.
Podemos afirmar que HoIlywood y su aparato de investigadores
redoblan esfuerzos para tratar de alcanzar sus objetivos en
cintas cinematográficas como éstas, en las que sus intenciones
procuran satisfacer el lema "El público nunca se equivoca".
El sionismo y la literatura
Por la importancia que tiene la literatura en la expresión de
los conceptos espirituales, culturales y políticos de toda
manifestación social o ideológica, y por la importancia del
papel que desempeña la literatura en la labor propagandística
del sionismo, dedicamos esta parte a analizar los métodos y
técnicas de este instrumento de vital importancia para toda
lucha intelectual.
El eje de la novela sionista ha sido siempre y sigue siendo
hasta nuestros días, la superioridad espiritual y cultural del
judío sobre los demás hombres torpes que carecen de moral. La
relación entre el judío y el no judío en estas novelas es
relación de enemigos, por razones, la mayoría de las veces
oscuras, además, el que comienza la lucha entre ambos siempre
es su oponente.
Esos conceptos están todos incluidos en la novela titulada
El tallista, editada en 1966, en Estados Unidos y escrita
por Bernard Mlamud.
Esta obra narra la historia de un judío llamado Jacob
Chilbsovich que viaja en la Rusia Zarista, hacia Kiev en busca
de trabajo; una noche tropieza con un hombre en pleno estado
de embriaguez, se acerca para ayudarlo, a pesar de ver que
éste llevaba sobre el cuello de su abrigo un sello que
indicaba su pertenencia a una sociedad antisemita, "Los Cien
Negros". Jacob llega al día siguiente a la casa de Nicolai
Liludif, el que recibió la ayuda, para pedir recompensa; como
no se presenta como judío, este último le ofrece un puesto de
trabajo bien pagado.
Meses después, se descubre en la zona el cadáver de un niño
cristiano, sospechan de Jacob y lo arrestan, con lo cual pasa
la novela a exponer la situación del judío detenido en espera
de sentencia.
Mlamud presenta a Jacob como una persona culta, que habla el
ruso literario, trabaja de forma creadora y no es fanático
religioso. Había visto morir a su padre a manos de soldados y
vivió las masacres cometidas contra los judíos. En cambio
presenta a Nicolai como un hombre con características
contrarias; llora por la muerte de su perro, pero no se
conmueve por la desgracia de los judíos, a los que odia. No
hay un fin claro para el protagonista y la novela, como
diciendo que el destino de todos los judíos es indefinido
fuera de su comunidad, aunque esconda su judaísmo y trate de
integrarse a la sociedad.
El autor utiliza la paradoja como una técnica para expresar su
idea sobre la calidad humana del judío, Jacob, que ve a su
padre morir a manos de soldados en estado de embriaguez, sin
embargo presta ayuda a un hombre antisemita en la misma
situación.
Novelas como ésta hay miles en todos los países, y hemos
elegido El tallista no por ser la más lograda,
como las hechas por el escritor sionista norteamericano León
Uris, autor de "Éxodo", sino por ser la más cruda de todas, la
que lleva elementos definidos y claros.
En los países capitalistas, el sionismo edita novelas de
carácter religioso en las cuales se presenta la "maravillosa"
historia del Estado sionista. Entre esos libros analizaremos
"Israel, la maravilla del Medio Oriente", editado en Australia
por una asociación sionista.
La primera maravilla de Dios presentada en el libro fue la
subsistencia de los judíos a pesar de la persecución y la
discriminación; la segunda es la posibilidad de volver a
fundar "el Estado judío"; la tercera es el propio nombre de
Israel, ya que el Antiguo Testamento profetiza la
fundación de un Estado judío llamado Israel en los últimos
días de la existencia del mundo; la cuarta es que Israel
triunfa sobre los árabes a pesar de las limitadas fuentes de
bienes humanos y materiales que tiene, al final, presenta la
liberación de Jerusalén, otra profecía religiosa
materializada.
Todas las "maravillas" presentadas están apoyadas por frases
del Antiguo Testamento, con
interpretaciones libres. Se finaliza el libro diciendo "Israel
es una firme realidad que asegura la labor de Dios en la
humanidad".
Los objetivos de la literatura sionista en Israel resultan
cada día más difíciles de lograr esta literatura encuentra,
con el avance del tiempo, menos perspectivas y público, por la
crisis de la propia ideología sionista y su solución, la del
Estado judío, presentada como única alternativa para los
creyentes de esa religión.
En el campo de la literatura, el teatro y la poesía en Israel,
existen grandes luchas que a voces trascienden el marco de lo
que es cultura sionista. Siempre que éstas se desarrollan
coinciden con la agudización de las crisis económicas y
sociales internas.
Por ello, la literatura sionista en Israel trata de encontrar
nuevos temas para neutralizar las mentes, y poder continuar
sus planes expansionistas. Para observar estas nuevas formas
de trabajo, analizaremos los elementos que utiliza el escritor
Samuel José Aynun, Premio Nobel de Literatura, que representa
la prosa sionista escrita en hebreo.
Uno de los elementos que utiliza Samuel es la religión. Aunque
ésta no constituye la fundamentación de su producción
literaria en la mayoría de sus más de cuarenta y seis cuentos
y novelas recuerda la necesidad urgente de fortalecer la fe y
la vida religiosa del judío, se acerca más y más a la vida
práctica científica.
Aynun trató siempre de garantizar el apego del judío a su
religión para con ello, poder exigirle quedarse en Israel, y
no retornar hacia el lugar de donde vino. Este es otro
elemento que aparece con énfasis en sus últimas novelas, El
casamiento de una novia y Anteayer.
Este autor presenta los diferentes aspectos de la vida del
judío y apela bastante a las leyendas, fábulas, viejos dichos
y frases en hebreo como un recurso, tratando de crear un
sentimiento nacional común entre los judíos de Israel
procedentes de diferentes partes del mundo lo cual se
considera una de las batallas más importantes.
Otro elemento explotado por Aynun es relacionar Jerusalén con
los judíos, en su novela Anteayer afirma: "Promesa
hecha de cada ciudad que deja huellas en sus habitantes, y en
particular en la ciudad de Dios, que ha sido elevada por
encima de todas las demás ciudades, y cuenta con la protección
divina. Esta divina protección, sea cubierta o encubierta, es
sentida por el judío más simple que tuvo la dicha de habitar
en Jerusalén. Todos los que salen de ella, caen en el
infierno."
El racismo en las obras de Aynun es una constante; en su
novela Anteayer expresa: "El mundo no pudiera existir
si no es por los judíos" y en otra parte de la misma página
asegura "...y la lluvia no cae si no es por ellos". Su odio
hacia los árabes se ve en esta novela al considerarlos como un
peligro para los judíos; en sus páginas expresa que el árabe
"molesta a sus vecinos y no deja que les llegue el agua", más
adelante describiendo como estaba sentado un perro dijo "como
la forma de sentarse los árabes".
Entre los esfuerzos encaminados a superar la crisis ideológica
del sionismo, se editan estudios sociales dedicados a la nueva
generación y los nuevos emigrantes que sufren la falta de fe y
de identificación.
La revolución sionista
es uno de estos libros; fue escrito en 1978 por Harold Fisch,
quien manifiesta: "Se asombraría la nueva generación y los
nuevos inmigrantes cuando se den cuenta de que Israel no es un
Estado Natural como el resto de los países independientes,
sino, un Estado rodeado por enemigos, ya sea por los árabes o
por la izquierda internacional. Ya que ellos consideraban el
sionismo como un Movimiento de Liberación Nacional, se
asombran hoy al ver que la opinión pública de la izquierda y
los medios de los Movimientos de Liberación Nacional en el
Tercer Mundo ven que la OLP es el Movimiento de Liberación
Nacional, y que el sionismo no es más que un instrumento al
servicio del imperialismo." (65)
Como respuesta Fisch expone que: "la nueva generación y los
nuevos inmigrantes deben saber que su sentimiento de soledad
no es resultado de que sus vecinos árabes, la izquierda, o los
Movimientos de Liberación Nacional los rechacen sino porque la
sociedad del judío es excepcional, y es difícil que el mundo
comprenda esta excepcionalidad, que es resultado de las
fuerzas naturales que diferenciaron el judío del no judío, y
le dieron un aspecto espiritual que lo hace rechazar 'lo
existente' en el mundo. Pues el judío es el que rechaza a los
demás porque es dueño de una profesión espiritual".
(66)
El autor a lo largo de su obra continúa con esas barbaridades
hasta que termina llamando al israelí a su diferencia
"natural" y "positiva" con el mundo ya que él es el dueño de
la "profesión sagrada".
La crisis de la nueva generación del mal llamado Estado judío,
se refleja con mayor énfasis en la literatura, la poesía y el
teatro de Israel a partir de la guerra de desgaste de 1967,
cuando se publicaron obras que condenaban la guerra y a los
irresponsables jefes militares sionistas que salen de una
contienda para entrar en otra.
Una de las más importantes obras teatrales de Israel que
reflejan esta crisis, Reina del baño, salta, fue
presentada por un tiempo después de la guerra de 1967, y
suspendida a causa de "la libertad de terror". Su autor es el
joven literato israelí, Hanj Lven. Sobre ella opinó Moshe
Dayan al periódico Maarif el 17 de mayo de 1970: `'No
sé de qué ni de quién habla esta obra... No la desprecio ya
que he visto mucha gente simpatizar con ella... pero pensé
durante su representación que si la llevan a la otra parte del
canal, sería muy alentadora para los soldados egipcios, ...la
obra justifica a los árabes y dice que los matamos, nos
alegramos por ello..."
Para dar una muestra de todo el movimiento literario que
asustó a los sionistas, les traemos de esta obra la traducción
de una carta de un joven muerto por ideales que no comparte,
por una causa que no tiene justificación.
Querido padre: Cuanto te pares cerca de mi ataúd, viejo,
cansado y muy solo, y cuando veas como introducen mi cuerpo en
la tierra, cuando te pares encima de mí, padre, no te pares
entonces con mucho orgullo, ni subas tanto tu frente, ahora
estamos una carne frente a otra, ya es hora de llorar, pues
deja que tus ojos lloren los míos, no te calles por respeto a
mí, lo que valía más que el respeto, esta ahora debajo de tus
pies. No digas que has sacrificado, el que sacrificó fui yo,
¡y no digas altas palabras, pues muy abajo estoy yo padre!
Cuando te pares cerca de mi ataúd, querido padre, viejo,
cansado y muy solo, entonces padre, pídeme perdón.
Estas líneas expresan un fuerte grito de protesta contra la
amarga realidad en que vive la sociedad israelí, la cual busca
la paz, sin encontrarla, debido a las aspiraciones sionistas.
En resumen podemos decir que los métodos más utilizados por la
propaganda sionista son, como hemos visto en este trabajo: la
amenaza y el chantaje, el manejo de emociones y sentimientos,
falsificar, distorsionar y deformar la realidad de los hechos,
la desinformación, la censura y autocensura, y la repetición
de las ideas, fórmulas oracionales y adjetivos determinados
utilizados con la pretensión de hacer creer sus falsedades al
mundo.
Para difundir sus propios objetivos y los del imperialismo
mundial, el anticomunismo, el antiarabismo y las calumnias
contra los pueblos, los sionistas aprovechan el control
ejercido sobre los capitales financieros y los órganos de
prensa en los países capitalistas.
Epílogo
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