CAPÍTULO II
ESTRUCTURA DEL SISTEMA
PROPAGANDÍSTICO SIONISTA
DE ISRAEL
Ramificaciones
El volumen y la expansión de la propaganda sionista, que llega
hoy a ocupar dos terceras partes de la llamada industria
cultural en el
mundo, nos pone ante la evidencia de que el funcionamiento de
ésta tiene sus variaciones, diferencias e incluso
contradicciones en su punto de vista y planteamiento respecto
a uno u otro tema.
Hacia regiones tan distantes como Japón, África, América
Latina, Europa Occidental, Esta Unidos y los países
socialistas europeos, se dirige el potente aparato
propagandístico sionista para lograr los mismos objetivos
contrarrevolucionarios, pero siempre buscando formas acordes
con cada una de estas regiones, lo que caracteriza su trabajo
de penetración ideológica.
En este capítulo vamos a reflejar primero base estructural del
sistema propagandístico sionista en Israel, y sus
ramificaciones dirigidas a las diferentes partes del mundo,
para luego analizar brevemente las formas de trabajo esta
propaganda en Estados Unidos y Europa Occidental, la URSS, los
países socialistas, América Latina, Asia y África.
El sionismo en estos momentos es el instrumento fundamental
del imperialismo y la reacción mundial, mediante el cual la
propaganda capitalista lleva a cabo su tarea primordial: el
diversionismo ideológico.
Por esto, la propaganda sionista, en su estructura y
características, tanto fuera como dentro de Israel, responde a
los intereses de sus inventores y forma parte principal del
sistema propagandístico imperialista, dirigido a frenar el
avance de los pueblos.
A pesar de lo curioso que resulta la no existencia de un
Ministerio de Información en Israel, ]a propaganda en este
país forma parte del conjunto de las actividades que allí se
realizan, y aunque se trata siempre de afirmar que los
trabajos en la rama de la opinión pública gozan de plena
libertad e independencia, podemos observar que el Estado
sionista es el único libre en decidir qué tipo de dependencia
debe tener cada órgano de prensa.
Existe en Israel la Oficina Central de Información (OCI), que
formaba, hasta 1969, junto la Oficina Gubernamental de Prensa,
un solo departamento perteneciente a la Oficina del Primer
Ministro. La tarea de la OCI, según el Libro Anual del
Gobierno israelí correspondiente al año 1965-1966, consistía
en difundir las actividades del Gobierno, sus problemas,
objetivos y logros, además de reforzar la unión cultural,
espiritual y social entre los ciudadanos y los nuevos
inmigrantes, profundizando así la alianza entre éstos y el
Estado. Dicho en otros términos, trata de sostener entre los
ciudadanos de Israel, un mínimo común de sentimiento
nacionalista y una posición política definida acorde con los
objetivos finales del sionismo.
Para ello, la OCI realiza conferencias en todo el territorio y
edita varias publicaciones sistemáticas y ocasionales que han
llegado a más de cien folletos y materiales en un solo año, de
los cuales,
"se distribuyeron casi un millón de copias", según
el Libro Anual del Gobierno Israelí del año 1965-1966.
En el año 1970, la OCI pasó a ser dirigida por el Ministerio
de Educación y Cultura, funcionando bajo el nombre de Centro
de Propaganda, pero sin que hubiera cambios serios en sus
objetivos y actividades.
Cuenta el Centro de Propaganda con dos departamentos:
·
Una sección de filmes, que elabora fotos para distribuirlas
tanto interna como externamente a los diferentes
ministerios, corresponsales y oficinas de la prensa local e
internacional, así como a las exposiciones en que participa
Israel. Esta sección edita además un noticiero cinematográfico
que se distribuye en el extranjero, por medio del Ministerio
del Exterior y la Agencia Judía, en hebreo, inglés, francés y
español; realiza películas o comentarios para ser expuestas
en salas de cine locales y extranjeras, las que presta a
bibliotecas y exposiciones.
·
El otro departamento que integra el Centro de Propaganda es el
llamado "Unidad de Ultramar", que se dedica, entre otras
cosas, a reforzar los vínculos del Estado de Israel con los
Comités Judíos en todas las partes del mundo mediante la
celebración de conferencias, simposios, estudios, excursiones
y películas. La Unidad de Ultramar trabaja en colaboración
permanente con el Ministerio del Exterior, la Empresa de
Turismo y la Agencia Judía en todas las esferas de los planes
propagandísticos en el exterior.
La Oficina Gubernamental de
Prensa es el vocero del Gabinete que alimenta al periodismo
local y extranjero, ya que abastece a los corresponsales con
análisis, informaciones y comentarios del acontecer diario;
organiza además conferencias de prensa con los jefes de
Estado, a las que asisten periodistas nacionales y
extranjeros. Esta oficina brinda servicios telegráficos casi
durante las veinticuatro horas del día. Contiene un
departamento de investigaciones, un centro para bibliografías
y documentaciones, y una para las ediciones de:
·
Un noticiero diario, en inglés y hebreo. La parte inglesa
contiene los editoriales de la prensa local y traducciones de
los fundamentales discursos
pronunciados por los dirigentes del Estado, los que a veces
llegan a manos de la prensa extranjera antes de ser publicados
oficialmente.
·
Un resumen semanal en inglés de las informaciones y
declaraciones
más importantes, las cuales son enviadas a las
representaciones sionistas en el exterior y a los periodistas
y diplomáticos acreditados en Israel.
·
Un folleto, Selecciones de Israel, editado en inglés
cada dos semanas; contiene todas las declaraciones del
Gobierno y las explicaciones de los más importantes
acontecimientos durante este período.
·
Un panfleto, Verdades sobre Israel, que se envía
principalmente a los corresponsales extranjeros, ya que expone
diferentes aspectos de la vida socio-política en el país. El
Ministerio del Exterior distribuye cada año, de este folleto,
más de 100 000 copias, en diferentes idiomas en todo el mundo.
·
La Oficina Gubernamental de Prensa edita además publicaciones
diferentes en cada efemérides, que se distribuyen entre los
periodistas acreditados en el país y contiene, generalmente,
información sobre los logros del Estado Sionista.
Hoy existen en Israel varias
instituciones que estudian los acontecimientos y novedades del
mundo árabe en todas las esferas de la vida, para convertir
sus conclusiones en planes políticos y de propaganda. De estas
instituciones podemos mencionar:
a ) Instituto de Cuestiones Árabes de la Universidad Hebrea,
el cual se dedica a realizar estudios varios, según las
orientaciones oficiales.
b) Instituto de Robin Shilwah, que analiza la prensa árabe
buscando afirmaciones y conclusiones convenientes a su
política.
c) Instituto de Audiencia Radial, pertenece a la oficina del
Primer Ministro de Israel, graba todas las programaciones
radiales árabes, las estudia, analiza e indaga también en
ellas conclusiones que sirvan para formar la base de sus
trabajos en este campo.
Hemos definido parte de la estructura oficial de la propaganda
sionista en Israel, o sea, la OP y la Oficina Gubernamental de
Prensa. Pero estos no son los únicos instrumentos del Gobierno
Israelí, pues el mismo, considerando la importancia de la
labor ideológica para su existencia, tiende siempre a
monopolizar más y más instrumentos de expansión ideológica,
como es el caso de la radio, La Voz de Israel.
La radio en Israel es una institución controlada por el
Gobierno mediante un comité formado por 31 miembros nombrados
todos por éste, quien tiene además cuatro funcionarios
oficiales junto a un representante de la Agencia Judía. Su
dirección se debe renovar cada tres años, lo que significa un
mayor control por parte del Gobierno sobre este comité, cuyos
miembros se ven presionados constantemente y por tanto,
obligados a recibir las instrucciones de las autoridades
sionistas para transformarlas en realidad.
Nos damos cuenta de la importancia concedida por los sionistas
a Kol Israel (La Voz de Israel), al saber que ésta
transmite en más de 12 idiomas: inglés, ruso, árabe, francés,
español, húngaro, yidich, persa, ladino, swahili, gasani y
rumano, además del hebreo normal y el simplificado.
En la emisión en idioma árabe trabajan más de 150 empleados,
transmite a través de las ondas cortas y medias, más de quince
horas diarias, cuenta con doce noticieros además de los
programas y comentarios políticos llenos de trampas y
elementos de la guerra psicológica.
(35) La Voz de Israel
es miembro de la Unión de Estaciones Radiales Europeas y
mediante ella se transmiten programas especiales dedicados a
alabar la sociedad israelí y el sionismo.
Envía además programas grabados a los países donde no llegan
sus ondas cortas, en varios idiomas (polaco, portugués,
francés, español. y otros). También colabora con 66 estaciones
radiales en América Latina, 50 en Estados Unidos y Canadá.
Durante el año 1965, según el Libro Anual del Gobierno
Israelí, 1965-l966, fueron enviados más de dos mil quinientas
grabaciones en veinte idiomas a diferentes partes del mundo y
en el año 1970, fueron enviados sólo a cuarenta países de
África casi ochocientos programas radiales en dos idiomas,
inglés y francés.
Entre las estructuras de la propaganda sionista, es
indispensable incluir el Ministerio del Exterior israelí, ya
que éste conforma la base de la propaganda en el extranjero, o
sea, el que orienta los instrumentos de propaganda sionista, a
los que funcionan con influencia sionista o a los que
simpatizan con Israel y las ideas del sionismo en el mundo.
Existe en el Ministerio del Exterior el llamado Departamento
de Propaganda, al que se puede considerar responsable de la
planificación de las actividades propagandísticas de Israel y
el sionismo en general. En el año l970, este ministerio formó
un ''Comité Consultivo de Especialistas" para realizar
estudios y análisis con el objetivo de determinar los planes
del trabajo propagandístico y sus actividades detalladamente.
Con este fin se realizan varias actividades:
a) Preparar estudios sobre el Medio Oriente que sirvan a la
política de propaganda sionista, distribuirlos y usarlos como
base de referencia en trabajos relacionados con el tema.
b) Recopilar discursos, comentarios, caricaturas y trabajos de
la prensa internacional, que vayan acorde con la política
sionista para redistribuirlos en diferentes idiomas.
c) Editar y distribuir revistas especializadas como es el caso
de la revista Israel y las publicaciones Noticias y
problemas del Medio Oriente Repercusiones de los hechos.
De los libros y folletos que fueron editados en 1969, se
distribuyeron un millón quinientas mil copias en inglés
francés, español y alemán.
d) Participar en la preparación de exposiciones artísticas,
culturales y comerciales en diferentes países.
e) Establecer relaciones sistemáticas con las redes de
televisión para abastecerlas de películas y documentales.
f) Colaborar con la Agencia Judía y otras instituciones
cinematográficas de influencia sionista para realizar
películas y distribuirlas en las diferentes salas de cine.
El Departamento de Relaciones Culturales y Científicas en el
Ministerio de Relaciones Exteriores, realiza una serie de
actividades de puro contenido propagandístico, ya que entre
sus tareas se puede apreciar:
a) La firma de acuerdos de colaboración científica, cultural y
artística con otros países.
b) La fundación de instituciones culturales y difusión de la
literatura y el pensamiento sionista con la traducción de
libros a diferentes idiomas.
c) El envío de invitaciones a hombres de ciencia y cultura
para que visiten a Israel a cambio de mandar sus homólogos a
estos países donde participan en congresos, conferencias y
círculos científicos, artísticos y culturales para garantizar
el puesto del sionismo y su posición en diferentes eventos.
d) La organización de exposiciones culturales y artísticas.
La Oficina de Prensa en el Ministerio del Exterior se encarga
de abastecer la prensa local y los corresponsales extranjeros
con noticias diarias, organizar conferencias de prensa con los
líderes sionistas, enviar un resumen diario informativo a las
misiones diplomáticas de Israel, organizar los materiales de
prensa que recibe de éstas y garantizar el servicio de prensa
durante veinticuatro horas para corresponsales y para las
agencias de prensa en el extranjero a través de la Iínea
telefónica abierta día y noche.
En la superestructura de los medios de propaganda sionista se
puede colocar también al Ministerio de la Defensa, el que
solamente en el año 1970 editó diecinueve libros, de los
cuales fueron impresos ciento veintisiete mil copias, además
de las revistas y folletos que distribuye y de los museos
permanentes y temporales que propagan la historia y el
heroísmo de los sionistas. Papel principal realiza el Órgano
de la Inteligencia, que es el encargado de lanzar la guerra
psicológica y los actos de provocación, ya sea en contra de
los árabes o de los propios judíos, para provocar reacciones
determinadas entre los árabes o los judíos o la opinión
publica mundial.
Las actividades de la inteligencia israelita se
distribuyen en tres departamentos: la Inteligencia Militar,
que pertenece al ejército, la Inteligencia Política, que
pertenece al Ministerio del Exterior y la Inteligencia del
Interior Criminal. El comité superior que colabora y orienta
las actividades de los diferentes departamentos de
inteligencia se conoce por El Mussad (La
Empresa). Realiza actividades de terror contra los dirigentes
de la resistencia palestina en el exterior, contra judíos
civiles en Europa y otros países, contra personalidades y
periodistas que luchan por la verdad o tratan de defenderla.
No es de menor importancia el Ministerio de Turismo en Israel,
que además de la atención particular brindada a la
intelectualidad y juventud, edita varias publicaciones que son
distribuidas en todas partes del mundo. Cuenta con un volumen
poderoso que superó, sólo en 1969, los seis millones de copias
para alrededor de cincuenta publicaciones sobre diferentes
temas, aparte de las fotos postales, mapas, afiches y
películas documentales.
Las orientaciones detalladas sobre la estrategia y táctica de
la propaganda sionista, que se deriva de la estructura antes
expuesta, con arreglo a los estudios y observaciones de los
centros reaccionarios, son distribuidas a cuatro centros de
propaganda israelitas que están en: Nueva York, París, Buenos
Aires y Zurich, los cuales mediante sus relaciones,
influencias y poderes económicos, difunden todo lo recibido,
ajustado a las condiciones propias del área donde también
existen otras instituciones que desempeñan su papel en la
formación de la opinión pública de cada país.
De estas instituciones podemos mencionar a las Asociaciones de
Amistad con Israel radicadas en todos los países de Europa
Occidental, Estados Unidos y América Latina, salvo Cuba; están
también en numerosos países de Asia, como Japón, Nepal y Corea
del Sur. Agrupan estas asociaciones personalidades políticas,
sociales y oficiales en cada país.
Existen además las instituciones de cultura israelita que como
las asociaciones de amistad, están en toda Europa Occidental,
Estados Unidos y algunos países de América Latina, como
Venezuela, Chile y México.
Para orientar estas asociaciones e instituciones, se crearon
en Israel centros como el Instituto Central de Relaciones
Culturales Israel-Iberia-América para Estados Unidos y América
Latina, y otros como el Consejo de Amistad Israelo-Africana,
Instituto de Relaciones Culturales Israelo-Griegas y el
Consejo de Amistad Israelo-Asiática.
Queda por señalar que la estrecha vinculación de intereses
existente entre los gobernantes de Israel, la Organización
Sionista Mundial, la Agencia Judía, y la reacción mundial,
encabezada por el imperialismo norteamericano, es la que hace
más efectiva la extensión, el funcionamiento y el poder de
influencia que tiene la propaganda sionista en la actualidad.
Características de la propaganda sionista en Europa Occidental
y Estados Unidos
Para hablar de la efectiva extensión y funcionamiento de la
propaganda sionista, hay que dilucidar el papel y el lugar del
sionismo en la órbita imperialista, tomando en cuenta los
factores objetivos (económicos, políticos, ideológicos e
internacionales) que predeterminaron las modificaciones en la
correlación de las fuerzas de diferentes grupos del
imperialismo, en la posición y papel de sus diferentes partes
componentes; dicho de otro modo, hay que aclarar qué
representaba el sionismo en la órbita imperialista del pasado
y que representa actualmente.
En la literatura dedicada a la génesis del sionismo, se señala
que ya en el proceso de desarrollo del capitalismo e
imperialismo en Europa y Norteamérica, a fines del siglo XIX y
principios del siglo XX, se observa el crecimiento y la
consolidación de la burguesía judía sionista en la economía de
varios países europeos. Este crecimiento de la influencia de
dicha burguesía fue y es el principal impulsor que toma el
sionismo y su ideología para afianzar su papel en la política
mundial.
Al mismo tiempo, la aparición del sionismo político y la
creación de la Organización Sionista Mundial ( OSM ) fueron la
consecuencia de la lucha de esta burguesía por ampliar sus
posiciones en la economía de grandes países occidentales y en
la órbita del capitalismo mundial.
Resumiendo brevemente, podemos decir que durante los últimos
decenios del período de la actividad sionista como movimiento
político las posiciones de la burguesía judía sionista en la
economía de las grandes potencias capitalistas se afianzaron
aún más, ya que participaban en las diferentes corporaciones
financieras e industriales y crecía su gama de relaciones
internacionales con los monopolios de toda procedencia.
Estas tendencias se observan claramente en dos centros de la
actividad capitalista mundial, Europa Occidental y América del
Norte, donde se formaron agrupaciones financieras industriales
muy potentes con dicha burguesía.
En Europa, según el especialista soviético V. Bolshakov, es
con el grupo de Rothschild con quien se asocia toda la
historia del sionismo; en Estados Unidos, es con el grupo
bancario de Lazar Broa. Este último, aunque es relativamente
nuevo, está compuesto por cinco firmas bancarias de Wall
Street, Limer Brother, Kuhn-Lead Corporation, Karl M. Laeb,
Roods and Company, Goldman and Dax y Beach and Company que
forman la base de los dos grupos monopolistas sionistas más
considerables: el grupo de Limed y el grupo relativamente
joven Laeb Bronfman Beach. También existen una serie de
monopolios financieros e industriales sionistas en diferentes
países de Europa, con ramificaciones hacia África, Asia Y
América Latina.
Así pues, la influencia del gran capital sionista en la
economía de los pueblos occidentales se garantiza por su
posición sólida y a veces decisiva en las ramas del crédito,
financiamiento y comercio, que son asuntos tradicionales de la
burguesía financiera sionista. Ahora bien, durante los últimos
decenios, la esfera de acción de dicha burguesía salió fuera
de sus marcos tradicionales y se propagó en muchas ramas de la
producción material, industria minera, petrolera, militar,
química, de transporte, cultura, publicidad, periódicos e
información.
En esta ultima rama, la relacionada con la propaganda, podemos
mencionar que en 1975, estos grupos sionistas de Estados
Unidos tenían en sus manos el 70 % de todas las
comunicaciones que hay en Estados Unidos y el 80 % de todos
los programas televisivos, radiales, de la industria
cinematográfica, exposiciones, asociaciones y los teatros
norteamericanos. En este año, el capital sionista en los
medios de propaganda llegó a ser de 20 mil millones de
dólares.
Este capital potente que crece cada día, se dedica a financiar
la política de propaganda que se formulará para Estados Unidos
y los países de Europa Occidental, por las semejantes
condiciones económicas, políticas y sociales existentes allí y
el grado similar de participación e influencia del sionismo en
los monopolios de esos países.
En la introducción del Libro Anual del Gobierno de Israel
(1960-1961), el entonces primer ministro Ben Gurión confirma
que dicha política toma en la práctica tres direcciones
fundamentales:
1.
Garantizar el apoyo permanente a Israel, justificar sus
agresiones y política expansionista en la zona.
2.
Propagar sistemáticamente el antisovietismo.
Lanzar campañas de prensa antiárabe como parte de la guerra
contra el Movimiento le Liberación Nacional en el mundo.
Esta política propagandística, en su empeño de garantizar el
apoyo al Estado de Israel y justificar su política de
agresión, se caracteriza por:
a) Presentar al Estado sionista como resultado del
pensamiento, esfuerzo y superioridad que caracterizan a la
cultura occidental, "esta cultura de la civilización necesaria
para los pueblos atrasados del mundo árabe".
b) Exponer sistemáticamente "los milagros alcanzados por
Israel en el desierto de la antes llamada Palestina,
abandonada por los invasores árabes que destruyeron la vida
cultural en ella".
e) Afirmar en la propaganda religiosa que Israel es la
materialización de las profecías contenidas en el Antiguo
Testamento, donde se dice que Palestina será elegida como
tierra de los judíos y entregada a ellos.
d) Y como una forma de aplastar cualquier intento de revelar
las verdades del sionismo por cualquier órgano de prensa, ya
sea por periodistas o personalidades sociales, apelan al
método de recordarles el antisemitismo lanzado en Europa
históricamente, recuerdan las desgracias judías originadas por
el fascismo, y acusan de antisemita hitleriano a quien intente
denunciar las verdades del sionismo y la conducta agresiva de
Israel.
e) Reflejar a Israel como a una tierra amenazada siempre por
sus vecinos árabes que "quieren destruirla y botar sus
habitantes al mar".
f) Justificar la necesidad de brindar ayuda a Israel por tener
las mismas raíces culturales de Europa Occidental y Estados
Unidos, garantizar la paz y la seguridad de ese Estado ante
los árabes.
g) Afirmar el fortalecimiento de las relaciones entre las
potencias occidentales e Israel de una parte, y de éste último
con los países de Asia, África y América Latina, como vía que
traerá beneficios no sólo a Israel sino a Estados Unidos y
Europa Occidental.
En las campañas sistemáticas antisoviéticas los sionistas:
a) Falsean la realidad de los judíos que viven en la URSS,
lanzando folletos, artículos de prensa y libros que hablan de
las supuestas condiciones pésimas en que viven éstos en la
Unión Soviética y difaman la política nacional del Estado
respecto a los creyentes de dicha religión.
b) Lanzan llamados por medio de algunas personalidades
políticas y sociales, órganos de prensa y asociaciones que
exigen a la URSS que permita la salida de judíos hacia Israel,
haciendo ver que éstos ansían su tierra pero que los
comunistas no les conceden ese derecho.
c) Calumnian la política pacifista de la URSS en el conflicto
del Mediterráneo, acusan dola de apoyar a los árabes para
destruir a Israel.
La propaganda antiárabe persigue cultivar este sentimiento en
la opinión pública americana para garantizar ante todo la
ayuda material y política para los círculos y dirigentes
sionistas. Para ello tratan do ocultar el carácter
socio-político del conflicto, haciendo hincapié en el
contenido étnico-religioso del mismo.
Los instrumentos de la propaganda sionista que forman el
monopolio predominante en los países de Europa Occidental y
Estados Unidos, aprovechan la dependencia de los países árabes
a este sistema de información para lanzar su guerra
psicológica, la que se desarrolla en varias direcciones:
a) Intenta socavar por dentro a los regímenes progresistas,
alentar a las capas sociales reaccionarias interesadas en
liquidar las conquistas económicas y sociales de los
trabajadores y debilitar el papel del Estado en la economía
árabe.
b) Redobla esfuerzos para establecer puntos comunes de
entendimiento con los regímenes electos reaccionarios y pro
imperialistas. Para ello toman en cuenta las particularidades
de cada país, destacando la supremacía del interés económico
sobre el interés nacional, exagerando la importancia de las
organizaciones pequeño-burguesas semifeudales, clericales y
reaccionarias como los Hermanos Musulmanes, porque saben que
los programas políticos de esas agrupaciones pueden debilitar
las fuerzas del movimiento progresista y consolidar los
círculos reaccionarios y conservadores.
c) Publica informaciones acerca de contradicciones entre los
países árabes, sus corrientes religiosas y políticas para
dividir el frente antiimperialista y el movimiento de
liberación nacional árabe. Presta atención a las religiones y
a los viejos conflictos que hay entre ellas tratando de
revivirlos.
d) La propaganda sionista, que llega a través de los medios de
difusión masiva de Europa Occidental y Estados Unidos, trata
de menguar la amistad de los árabes y la URSS, desacreditar la
idea del socialismo y el comunismo y la ayuda de la URSS
encaminada a reforzar a defensa de los países árabes. Para
ello hablan de la hegemonía del primer país socialista sobre
el mundo árabe, tratan de demostrar que los soviéticos quieren
alargar el conflicto porque esto corresponde a sus intereses,
presenta la ayuda de la patria de Lenin como ineficiente e
insuficiente; procuran sembrar dudas en cuanto a las
posibilidades técnico-económicas de la URSS en esta ayuda,
tergiversan el principio de la misma tratando de demostrar
que, en reciprocidad, los árabes tendrán que pagar con la
pérdida parcial de la independencia y la soberanía. Difunden
campañas sobre las falsas políticas nacionales de la URSS en
las repúblicas de Asia Central y Caucásea y sobre las "pésimas
condiciones de vida" de los musulmanes allí residentes, y
niegan la importancia de la experiencia de la construcción del
socialismo en el país de los soviets.
e) Trata de fijar por todos los medios en masas árabes la idea
de que son incapaces de resolver los problemas con sus propias
fuerzas; procura desmoralizarlas y desmovilizarlas para que
rechacen la lucha por la liquidación de las consecuencias de
las agresiones.
El instrumento de la propaganda sionista en Europa Occidental
y Estados Unidos se esfuerza por aislar a los árabes de la
arena internacional para lo cual aún acuden a propagar partes
de discursos de algunos dirigentes árabes en los que hablan de
luchar para liquidar a Israel.
En lo que se refiere a la propaganda orientada hacia los
propios europeos, podemos observar que estos instrumentos
apelan con mucha frecuencia a recordar que Europa ha sido el
mayor centro de discriminación racial contra los judíos y
particularmente Alemania. Así, relacionan cualquier acusación
al sionismo o a Israel, con los crímenes cometidos contra los
judíos, aunque una cosa no tenga que ver con la otra. Para
ellos toda persona que intenta solidarizarse con la justa
causa del pueblo palestino es indudablemente heredero de
Hitler y si es alemán, comienzan los órganos de prensa a
inventar historias de cargos que tenía en el Gobierno
nazi-fascista durante la Segunda Guerra Mundial.
La propaganda sionista en Europa pone énfasis en hacer
entender que el conflicto árabe-israelita es una guerra
religiosa fanática, racista, contra los judíos, tratando de
provocar simpatía hacia Israel y odio hacia los árabes.
En resumen, la mejor expresión que cabe resaltar respecto a la
prensa sionista en Europa Occidental fue dicha por el
empresario de la prensa en Alemania Federal, Exel Springuer:
"Nuestro periodismo durante la Guerra de Junio de 1967 fue un
periodismo israelita, pero escrito en alemán." (36)
Características de la propaganda sionista
contra los países socialistas europeos
El sionismo contemporáneo es ideología y es además un sistema
ratificado de organizaciones y prácticas políticas de la gran
burguesía hebrea amalgamada con los círculos monopolistas de
Estados Unidos y de otras potencias imperialistas. Chovinismo
belicoso, anticomunismo y antisovietismo constituyen el
principal contenido de la política actual del sionismo.
Las acciones del sionismo están orientadas, como hemos visto,
no solamente, en apoyo del Estado de Israel. La corporación
sionista internacional, representada por la Organización
Sionista Mundial ( OSM ), su careta, el Congreso Hebreo
Mundial y otras numerosas ramificaciones y filiales, es al
propio tiempo una de las más importantes asociaciones del
capital financiero, centro internacional de espionaje y
servicio organizado de desinformación y calumnias contra el
socialismo y todo el Movimiento Revolucionario Internacional.
Pese a fingir cierta fuerza, y aparentar éxitos, el movimiento
sionista pasa por una crisis cuya causa principal es su
bancarrota ideológica y fracaso al tratar de reunir a todos
los hebreos en la "tierra prometida".
El sionismo contemporáneo busca en el antisovietismo y el
anticomunismo la salida del callejón en que se encuentra, y
eso no solo se debe al reconocido odio patológico que siente
hacia el comunismo y el socialismo; los sionistas esperan
también que una amplia campaña "contra las persecuciones" de
los hebreos en la URSS reanimará el mito organizado sobre ese
"secular antisemitismo", piedra angular de su doctrina, y
afianzará su inflada reputación de "salvadores de los
hebreos".
La campaña antisoviética inspirada por el sionismo
internacional y los extremistas israelíes, apoyada
enérgicamente por los círculos reaccionarios monopolistas de
Estados Unidos, se ha generalizado manifestándose básicamente
en provocaciones abiertas y sabotaje ideológico contra la URSS
y su régimen social, contra la política nacional leninista.
Careciendo de hechos reales que confirmen la existencia de
antisemitismo oficial en la URSS, la propaganda sionista
recurre a notorios infundíos e indignos amaños. Por ejemplo,
para confirmar su versión sobre el "antisemitismo soviético",
se remite a los artículos que aparecen en la prensa soviética
en los que se denuncia la esencia reaccionaria del sionismo
político y se condena la posición aventurera de los israelitas
que torpedean la solución de la aguda crisis político-militar
en el Medio Oriente.
La propaganda sionista y la occidental, generalmente silencian
en absoluto, o ponen en tela de juicio, cualquier información
positiva de la vida de los hebreos soviéticos. Nos encontramos
ante una paradoja: las furibundas arremetidas de la propaganda
sionista contra el llamado "antisemitismo soviético" se
convierten en esencia en una prédica de la intolerancia y el
odio nacional contra la URSS.
Goldman, el ex jefe del Congreso Judío Internacional, en una
entrevista realizada el 4 de junio de 1972, y publicada en la
revista Success, dijo que le preocupaban "dos
problemas: la influencia creciente de los países del bloque
soviético, y la fuerza comunista internacional".
La actividad del sionismo contra la comunidad socialista, el
movimiento de liberación nacional y el movimiento obrero, se
desarrolla ampliamente en nuestros momentos, tiene carácter
concreto y se manifiesta en la organización del diversionismo
ideológico y político dirigido hacia la URSS y la comunidad
socialista, teniendo como objetivos tratar de debilitarlas y
desintegrarlas. Estos intereses se manifiestan también en sus
actividades subversivas contra el movimiento obrero
internacional.
La base fundamental del trabajo propagandístico sionista en la
Unión Soviética y la comunidad socialista es el demagógico
planteamiento de la "unidad" de todos los hebreos, con lo que
tratan de eliminar todas las contradicciones de clase entre
los trabajadores y la burguesía. Frente a esta unidad exponen
como enemigo a todo aquel que no sea hebreo. Su tesis
fundamental es evitar relación alguna de esta comunidad con el
sovietismo y el comunismo y aplicar contra él la violencia
como ley inviolable.
Sobre este tema expresó Nahum Goldman, siendo presidente de la
Organización Sionista Mundial (OSM) en marzo de 1964: "Debemos
luchar cara a cara contra el mundo no hebreo, e incluso dentro
de la comunidad hebrea por nuestro derecho a vivir como una
minoría aislada, como una minoría que no se identifica con
régimen alguno, con país alguno. Debemos orientar al pueblo
hebreo en nuestros esfuerzos en la lucha por nuestro derecho
específico de seguir siendo el mismo pueblo hebreo que fuimos
en el curso de milenios, pueblo agrupado en torno a nuestros
centros creados en Israel."
(37)
En los países socialistas, la propaganda sionista que llega a
los judíos por medio de las organizaciones religiosas o de las
asociaciones de comunidad hebreas, trabaja, en primer lugar,
para separarlas del proceso, pero además para sembrar las
dudas alrededor del sistema y la política seguida por el
Estado soviético.
Los sionistas aprovechan los momentos oportunos para apoyar la
contrarrevolución como en casos de Hungría Checoslovaquia y
Polonia.
Durante la crisis de Polonia, provocada por contrarrevolución
interna y apoyada por la reacción mundial, los elementos
sionistas trabajaron en colaboración con el Sindicato
Solidaridad para deformar la política del Estado en todas las
regiones del país polaco y fuera de él.
Aprovechando esta coyuntura, y tratando de mar la política del
Estado para con los estudiantes palestinos, los medios
sionistas publicaron mediante el Sindicato Solidaridad un
folleto en el cual denuncian un supuesto entrenamiento militar
en Polonia de estos becarios el auspicio de algunos Estados
miembros Tratado de Varsovia, haciendo alusión con a la URSS.
Los cuadros de las agrupaciones sionistas financiados por los
círculos occidentales apelan a todo tipo de actividades para
negar el derecho del pueblo palestino al retorno a su tierra,
y la formación de su Estado independiente. Con tal objetivo se
presentó entre los meses de junio y Julio en la capital
polaca, Varsovia, una obra teatral que llevaba el título de
La tierra prometida, la que fue presentada durante semanas
e' la sala del Teatro Judío. Las actividades de sionismo
durante la crisis de Polonia son tan amplias que se realizaron
por medio de la radia la televisión, la prensa escrita, legal
y clandestina, por lo cual merecen un estudio particular y
detallado que no cabe tratar en este trabajo.
La propaganda sionista contra la URSS tiene un carácter
permanente, no sólo por la importancia de la posición
combativa de la Unión Soviética ante la política agresiva de
los sionistas en el Medio Oriente, sino también por el odio
histórico hacia el Primer Estado Socialista, que representa
con su sistema la esperanza de liberación de los pueblos.
Para ello, la propaganda sionista inventó entre otros
instrumentos, la campana sobre los "Cautivos de Sion", en el
cual incluyen a todos los ciudadanos soviéticos de origen
judío que están bajo vigilancia o cumplen penas por sentencia
de los tribunales. La propaganda sionista afirma que la única
culpa de esas personas es "que expresan las aspiraciones de
todos los judíos soviéticos", o sea, "la de tener
convicciones sionistas, o querer marchar a Israel".
Los sionistas aprovechan las circunstancias de que entre los
judíos soviéticos como entre otros ciudadanos de la URSS, se
encuentran todavía delincuentes o infractores de la ley;
cuando son descubiertos y llevados al tribunal, su aparato
propagandístico se dedica a defenderlos, al tiempo que
descarga sobre el Estado Soviético calumnias y acusaciones de
"persecución" o "discriminación'' sobre los judíos. Ahora
bien, detrás de todo esto existen objetivos bien determinados:
regenerar el mito del "eterno antisemitismo ruso" sobre todo
el "antisemitismo soviético", y galvanizar esto con la idea
del éxodo de los judíos a la "tierra prometida".
(38)
A pesar de que la mayoría de las solicitudes de salida de la
URSS se realizan con el propósito de reunificar familias que
han sido fraccionadas en el período de la Segunda Guerra
Mundial y la ocupación fascista, los sionistas hacen de esto
historias de retorno de los judíos a su patria, "después de
haber sido salvados de la discriminación soviética
antisemita".
El consorcio sionista internacional, para formar en la Unión
Soviética una fuente de rechazo, trata de organizar el envío
clandestino de literatura sionista, utilizando como vía las
visitas de turistas, algunos periodistas occidentales
acreditados, hombres de negocios y estudiantes. En folletos de
bolsillo con cuidada impresión en papel Biblia, publican los
infundíos más abyectos contra la política del Gobierno
soviético. Generalmente están plagados de declaraciones de
gentes "benévolas" que desde el anonimato pretenden el derecho
de hablar en nombre de todos los hebreos —un truco demasiado
trillado pero invariable en el arsenal del sionismo— al tratar
de denigrar el régimen social y la realidad de la URSS.
Uno de los métodos utilizados por las cadenas radiales
dirigidas a la URSS y los países socialistas fue denunciado
por V. Kunent, I. Kaplan y otras personas que viajaron de la
Unión Soviética con dirección a "la tierra prometida": "Cuando
llegué a Israel me propusieron hablar en La Voz de Israel
acerca de la 'penosa situación' de los hebreos soviéticos,
y me dijeron que por ello me pagarían bien" —recuerda V.
Kunent—. "Yo les dije que en la URSS los hebreos viven bien,
entonces me dieron un texto que era totalmente falso, me negué
a leerlo, me propusieron también hacer un viaje por países de
Europa y por Estados Unidos con intervenciones que movilizaran
a la opinión del occidente a manifestarse a favor de la salida
de los hebreos de la URSS."
(39)
En otro folleto infiltrado en la URSS y dirigido a los
trabajadores hebreos la propaganda sionista expresa "a cada
paso el sionista debe ser sionista. En cada acto grande o
pequeño debe reflexionar, tratar de aprovecharlo en bien de
nuestra causa. Ni un sólo encuentro, ni un sólo paseo, debe
transcurrir en balde".
(40)
Con estas palabras los medios sionistas instan a los judíos
soviéticos a colaborar con los servicios de inteligencia de
Israel, parte integrante del espionaje sionista internacional.
Características de la propaganda sionista hacia América Latina
El sionismo como instrumento de la política global de
dominación imperialista se pone de manifiesto en América
Latina por medio de las diferentes tareas realizadas por sus
filiales en cada uno de los países sudamericanos y el papel
del Estado israelita como principal proveedor de armas, de
técnicas militar y de inteligencia a los regimenes
dictatoriales y fascistas de la región, reemplazando al
gobierno norteamericano cuando éste no puede aparecer
directamente involucrado.
Los sionistas han entendido el valor instrumental que asumen
los controles del aparato publicitario para realizar con éxito
los planes de la reacción mundial, que consisten en frenar el
avance revolucionario en la región, deformar la realidad del
conflicto en el Medio Oriente, garantizar el apoyo a la
política agresiva de Israel y aislar las masas judías de los
procesos sociales en sus respectivos países.
Hay en América Latina una virtual censura sobre todos los
acontecimientos del Medio Oriente en lo que es posible
observar la intervención del sionismo en los órganos de la
comunicación y la cultura. La tarea del sionismo se ha visto
gradualmente facilitada por el grado de concentración que
incluso en sociedades latinoamericanas alcanzan hoy los
instrumentos de la comunicación y en general la llamada
industria cultural.
La censura sionista desnaturaliza todo lo que concierne a la
lucha de los pueblos; y este privilegio internacional explica
la cortina que el sionismo ha creado en torno a los palestinos
los cuales son presentados invariablemente como agentes de un
abominable terrorismo sin limites.
Uno de los primeros y efectivos instrumentos que creó el
sionismo en América Latina para su propaganda fueron los
comités Pro Palestina. con el propósito de afirmar que este
país les pertenece por derecho.
En junio de 1945, comenzaron estos comités sus funciones en
Bolivia, Chile, Cuba, Costa Rica, Colombia y México, además
del Comité Americano Cristiano Pro Palestino que tenía su sede
en Nueva York. Para darles mayor prestigio a esos Comités, los
sionistas no escatimaban esfuerzo alguno en agrupar
personalidades sociales y políticas, artistas, escritores,
creadores y periodistas. Entre las tareas principales de esos
Comités estaba realizar encuentros públicos y locales,
escribir artículos en los periódicos y revistas importantes,
para garantizar la manipulación de la opinión pública.
Dentro de las personalidades que integraban los Comités Pro
Palestina, podemos mencionar a: José Figueres, presidente de
Costa Rica, Astolfo Moore, presidente del Parlamento en Chile,
Fructuoso Pittaluga, canciller de Uruguay y José Gálvez,
vicepresidente de Perú y rector de la Universidad de San
Marcos, en Lima.
En noviembre de 1945, se celebro en Washington la Conferencia
Cristiana Internacional Palestina. A esa conferencia, que fue
acompañada por una gran campaña de prensa, asistieron
delegaciones de 30 países, 14 de ellos, representaban a
América Latina.
La Conferencia llegó a acuerdos que exigían a todos los
Estados del mundo: eliminar las trabas que limitaban la
emigración judía a Palestina y la compra de tierras árabes,
también pedía a la ONU que reconociera a Palestina como "país
histórico de los judíos" y la declarara Estado lo más pronto
posible.
La reunión tomó acuerdos que legalizaban las actividades de
propaganda sionista de forma más amplia en América Latina.
Entre esos acuerdos podemos mencionar:
1. Editar publicaciones en español y distribuirlas en todo el
continente.
2. Aumentar el uso de las emisoras locales para difundir las
ideas sionistas.
3. Hacer llegar las noticias cablegráficas judías a todos los
países latinoamericanos.
4. Inaugurar oficinas de propaganda en las ciudades de México
y Montevideo.
Acordó la conferencia además la creación del llamado World
Committee for Palestine (Comité Internacional para Palestina)
con el objetivo de colaborar con las actividades de los Comité
Nacionales Cristianos Pro Palestina. En este comité
internacional participaron la mayoría de los países
latinoamericanos y sus labores principales eran editar una
publicación llamada Palestina y distribuir frecuentes
declaraciones y llamados en español. A la par de esto, la
Agencia Judía ya tenía una red que atravesaba el continente
americano de punta a cabo, y en cada una de las principales
ciudades tenia su representante hispanoparlante quien
controlaba las campañas de propaganda en el lugar en que
radicaba, buscando a la vez mayor influencien los centros
culturales y de prensa.
Podemos resumir los objetivos inmediatos de la propaganda
sionista en América Latina en aquellos tiempos con los
siguientes puntos:
a) Tratar de seguir avanzando con la inmigración judía en
América Latina hacia Palestina.
b) Divulgar mediante los medios masivos de prensa, las
relaciones "históricas y religiosas" que atan a los judíos a
Palestina.
c) Explicar lo que consideran los sionistas, "bases de apoyo
legal" como la Declaración de Balfour, para confirmar el
derecho al Estado Nacional Judío en Palestina.
d) Recordar los sacrificios de los judíos durante el
nazi-fascismo y bajo otros regímenes europeos que
discriminaban a los que profesaban esta religión.
e) Destacar el papel de los judíos y sionistas en la guerra de
los aliados contra la ocupación fascista de Europa durante la
Segunda Guerra Mundial en defensa de la libertad y la
"civilización democrática occidental".
f) Llamar a las instituciones de masas y estatales a apoyar
"el derecho" de los judíos en Palestina y su objetivo "legal"
de formar en esas tierras su estado.
Después de la formación del Estado Sionista, el 29 de
noviembre de 1947, y hasta nuestros días fueron
transformándose los objetivos de la propaganda sionista según
los acontecimientos en el Medio Oriente, y siempre en pro de
la política norteamericana planificada para el sur del
continente americano.
El fundamento ideológico de la campaña d penetración cultural
sionista se basa en la propaganda de la idea de que los
hebreos constituyen una realidad excepcional dentro del campo
de la investigación, de la cultura, las ciencias y el arte.
Estas ideas de corte netamente racista han sido alentadas
desde la posición todavía más general de que los hebreos son
un pueblo elegido, por ello distribuyen periódicamente listas
con los nombres de intelectuales y artista de origen hebreo a
los efectos de enfrentarlos al resto de los ciudadanos en cada
país.
Lamentablemente, estas ideas no han penetrado solamente a la
intelectualidad de derecha sino que dejan sus huellas en el
ámbito de la inteligencia de izquierda, lo que contribuye a
quebrantar la solidaridad con los pueblos oprimidos, y genera
una ambigüedad que abre el camino para llevar a algunos
sectores de la izquierda y de la opinión democrática hacia
posiciones que terminan por convertirse en favorables al
imperialismo y al sionismo.
El dominio de la propaganda sionista sobre los medios de
difusión en esta parte del continente americano se ha
fortalecido pues, además de los comités antes mencionados, las
representaciones de la OSM y la Agencia Judía, surgieron las
embajadas de Israel; asociaciones de amistad y culturales
fueron creadas para complementar la cadena de influencia sobre
los medios de difusión masiva en América Latina. Los
consorcios económicos del sionismo internacional completaron
su dominio sobre la industria cultural del occidente, y por
ende influyen cada vez con más fuerza en la vida de los
diferentes países del continente.
Por medio de esta dominación sobre los medios de prensa, los
sionistas justifican sus envíos de armas a El Salvador, a los
contrarrevolucionarios somocistas, a los fascistas de Chile y
a otros, con los mismos pretextos de combatir al antisemitismo
de los sandinistas y la expansión del peligro comunista en el
continente.
Esta línea de encubrimiento de la verdadera esencia terrorista
y agresiva del sionismo se ha mantenido también en Uruguay,
donde contó con el respaldo de un poderoso complejo de medios
de información y de todo el aparato estatal de forma que
aseguraran en la opinión pública uruguaya una corriente
favorable.
Antes del cambio democrático la prensa oficial concentró
sistemáticamente sus ataques en desvirtuar los derechos
palestinos y de su legitimo representante la OLP.
En su empeño de justificar la agresión y los crímenes
cometidos por el ejército israelí en los campamentos de
refugiados palestinos, Sabra y Shatila, publicó el diario de
la dictadura uruguaya en su edición del 5 de octubre de 1982:
"... la matanza de los civiles-palestinos en los campos de
refugiados de Shatila y Sabra, en las afueras de Beirut, es
una ensañada y brutal expresión del viejo odio entre
cristianos y musulmanes. La presencia del ejército israelí
provocó la duda sobre su diligencia para evitarla".
Trabaja en Uruguay, con plena libertad, el llamado Comité
Central Israelita, organismo dominado por el sionismo
internacional que actúa como difusor de las ideas de
aislamiento de los judíos, y del expansionismo de los círculos
agresivos de Israel, y desarrolla además un trabajo de zapa
contra las organizaciones judías progresistas.
Durante la Guerra de los Seis Días en 1967, el periódico judío
progresista de Uruguay Unzer Fraint puso en claro la
verdadera esencia de aquella agresión y la respuesta sionista
fue la colocación de una bomba que destruyó las instalaciones
de aquel periódico.
Los integrantes de organizaciones sionistas se relacionan
con los círculos políticos conservadores y reaccionarios del
país, para colaborar en actividades conjuntas, mantienen su
propia prensa oral y escrita, como el diario Eint, y
mediante su poderío económico, basado en la sesión de bancos y
grandes empresas, influyen sobre los medios de difusión
masiva, por medio de la cual propagan su ideología chovinista
y cumplen su papel de instrumento del imperialismo.
Uno de los centros fundamentales de propaganda sionista, si no
el más fuerte, ha radicado en Buenos Aires, la capital de
Argentina.
En este centro se edita la publicación Crónicas, de la
cual se distribuyen 66 000 copias a la mayoría de los centros
culturales del continente; además elabora artículos,
reportajes y diferentes trabajos para la prensa local y
distribuye la serie Israel de hoy en español; también
edita una publicación cada dos semanas sobre los
acontecimientos en Israel, la cual se dirige en particular a
la prensa y las emisoras radiales.
Las actividades de la propaganda sionista se proyectan sobre
todos los sectores y capas sociales, contando para ello con
las grandes inversiones judías sionistas en los medios de
difusión masiva: la prensa, la radio, televisión, editoriales,
empresas artísticas y la gravitación de las transnacionales,
multinacionales, y, particularmente monopolios norteamericanos
en los que el capital sionista tiene - su directa
participación. Incluso se puede decir que toda la prensa
comercial de país es pro sionista.
Las actividades de la propaganda sionista cuentan además con
el mercado que la burguesía judía constituye para las empresas
culturales: plásticas, teatros, conferencistas, escritores,
mímicos, cines, etcétera, lo que le sirve como medio de
presión sobre diferentes sectores de la intelectualidad
nacional.
En Argentina, cuenta, además, con cuatro periódicos y dos
revistas dirigidas solamente a la comunidad judía, que son:
Periódicos: Di Presse, en idioma yidich; Nueva
Presencia, en español; Mundo Israelita, en español;
Prate Schtime (Voz Libre) en yidich y español.
Revistas: La Luz, quincenal, en español; Plural,
semanal, gratuita, se distribuye a 22 000 personas.
En Venezuela, el Estado de Israel tiene contratos de
asistencia y colaboración con todas las universidades
nacionales, el sionismo controla, por la cantidad de cargos
superiores, el funcionamiento del Ministerio de Educación
Nacional. En el campo de los medios de comunicación, la
penetración sionista se manifiesta de modo más claro en la
propiedad de las empresas productoras, plantas de radio,
televisión, editoras, en la distribución y la
comercialización. Este orden de dominación ha sido combinado
muy hábilmente con el control de las empresas de publicidad.
De esa forma tiene aherrojados la propaganda y todos los
medios de comunicación.
Por ejemplo, César Hildebrandt, periodista peruano de
tendencia moderada inauguró en el Canal cuatro de la
Televisión del Perú el programa "Testimonio", dedicado a temas
de actualidad política nacional e internacional. El mismo
alcanzó gran popularidad, ya que fue el primero en el cual el
autor ofreciera su propia visión de los hechos políticos.
¿Por qué dejó de existir "Testimonio"? Fue particularmente
fuerte la presión ejercida sobre César Hildebrandt. Los
sionistas le telefoneaban a diario exigiendo suprimir la
edición, lo insultaban y amenazaban. "Lo que disgustaba a los
sionistas —según Hildebrandt— era que alguien les recordara
que en la masacre de niños, mujeres y hombres palestinos en
Tal El Zaatar estuvo presente la mano de Israel. Lo que les
disgusta es que alguien les recuerde que quien arma, financia
y alienta a los falangistas libaneses es Israel."
(41)
Hildebrandt resultó hueso duro para los sionistas, entonces el
chantaje y las presiones financieras se desplazaron en
términos definitivos hacia Nicanor González y Mauricio Arbulli,
propietarios del Canal cuatro: "O se suspende 'Testimonio' o
la colonia judía de Lima retira la publicidad." Para valorar
la magnitud de esta amenaza es necesario conocer que la
colonia judía en Lima no pasa de las cinco mil personas pero
es la que se encarga del 80 % de los anuncios comerciales de
la prensa capitalista.
"Testimonio" dejó de existir, y al mismo tiempo salió a
comentar el "caso de Hildebrandt" en un programa televisivo,
Eduard Eigio, presidente del Comité de Relaciones Humanas de
la comunidad judía en el Perú, quien trató de hacer pasar lo
blanco por negro y viceversa. En sus declaraciones sostuvo que
Israel es "el único ejemplo en el mundo de la verdadera
democracia", que allí reina "el socialismo con cara humana" y
calificó a la Organización de Naciones Unidas de "dictadura de
los árabes y del comunismo internacional".
(42)
Si a esta férrea dominación en el orden externo de los medios
de comunicación en la mayoría de los países de América Latina
se suma el grado de penetración que tienen los sionistas sobre
el sistema de la propaganda occidental, se podrá
comprender la necesidad urgente de los pueblos de luchar no
sólo contra el control del imperialismo sobre los medios
masivos de información, sino también contra la penetración del
sionismo y sus ideas chovinistas en este importante
instrumento de la lucha ideológica.
Propaganda sionista en Japón, África y Asia
Aunque la presencia del sionismo y su propaganda en los
continentes de Asia y África es incomparablemente menor que en
otras partes del mundo, vale mencionar brevemente las
características y las líneas que unen los dos continentes,
para poder hacer una comparación entre las diferentes líneas
de trabajo y ver las contradicciones existentes entre ellas.
Hemos de unir los continentes de África y Asia, incluyendo
Japón en esta misma parte, porque a pesar de sus diferentes
condiciones, el sionismo trata de asegurar, mediante su
aparato propagandístico de limitada efectividad y poco éxito,
los siguientes principios:
a) Que las relaciones entre Israel y el mundo Afro-asiático no
persiguen objetivo político alguno, sino que son relaciones
mutuas de cooperación.
b) Que estas relaciones son necesarias para lograr la paz en
el Medio Oriente.
c) Que estas relaciones contribuyen al desarrollo de los
países de Asia y África, al aprovechar éstos la experiencia de
Israel.
d) Que estas relaciones traerán beneficios económicos y
culturales para ambos.
Estos principios utilizados en la zona en cuestión
contribuyeron a su vez a impulsar la influencia
norteamericana. Existen en Japón más de mil comerciantes
judíos sionistas que dominan el tráfico de las piedras
preciosas en este país y colaboran estrechamente con las
actividades de la embajada israelita y sus asociaciones, las
cuales trabajan para penetrar cada vez más en la sociedad
japonesa. Para llevar a cabo esta tarea sobre una sólida base,
los círculos sionistas en Japón inventaron el mito de que los
habitantes de la isla Hokayo son descendientes de los judíos
perdidos en el desierto del Sinaí. Por ello, según dicen, su
relación con Israel es la de los nietos con sus abuelos,
además de ser una relación de raza, sangre, espíritu y
cultura.
La campaña de prensa que se dedico a difundir esta historia y
los inventos sentimentales formados a su alrededor, llegó a
convencer algunos ciudadanos que incluso se fueron a Jerusalén
para visitar los lugares sagrados de los judíos, como si
fueran suyos propios.
El aparato de prensa japonés abre sus paginas a los trabajos
sionistas dirigidos a lograr el desarrollo de la relaciones
económicas con Israel, difundir una imagen brillante de la
política sionista y sus objetivos, deformar las realidades de
la causa árabe y bloquear todo esfuerzo realizado contra la
política agresiva sionista, por las fuerzas revolucionarias y
progresistas japonesas.
Uno de los grandes inventos de la propaganda sionista en Japón
es el libro titulado Japoneses y Judíos del cual se
vendieron, hasta 1972, más de 170 mil ejemplares. Este libro
dice que los israelitas son muy parecidos a los japoneses en
el idioma, en la historia y en la raza…El mismo tuvo gran
acogida ya que apeló al sentimentalismo, a la psicología y a
la moral, además de haber sido redactado en un nivel altísimo
del idioma japonés y porque relaciona de modo aparentemente
científico los problemas de Japón con los de Israel. Éstas y
otras ideas semejantes se difunden por medio de un instrumento
fundamental de la propaganda sionista en Japón, que son las
estaciones radiales y televisivas que funcionan durante las 24
horas del día desde las bases militares del ejército
norteamericano en este país.
En la India vemos que la propaganda sionista y su instrumento,
la prensa derechista, aprovecha las contradicciones entre los
musulmanes e hindúes en ese país, para asegurar que los árabes
desempeñan un papel negativo en el conflicto de India con
Paquistán y ponen como muestra o el reconocimiento árabe al
nuevo Estado de Bangladesh.
Como muestra del trabajo propagandístico sionista en la India
podemos resumir los siguientes planteamientos:
1.
Que los judíos sufren la explotación rusa y el antisemitismo
soviético.
2.
Que Israel es un Estado científico antirracista y
antiteocrático.
3.
Que Siria quiere destruir a Israel.
4.
Que Israel aporta importantes experiencias para el desarrollo
de la agricultura india y su tecnología.
5.
Que Israel tiene derecho a mantener la ocupación de las
tierras árabes.
6. Que Israel es un Estado democrático entre tantas
dictaduras árabes y que tiene la misión de ayudar a los países
subdesarrollados.
7. Que entre los guerrilleros palestinos China existe un
reconocimiento, tomando en cuenta el conflicto recíproco de
esta última con la India.
8. Que los hindúes y los israelitas tienen fértiles culturas
antiguas y ambos lucharon contra el colonialismo ingles.
9. Que la India e Israel tienen el mismo Estado libre
democrático.
10. Que la India es uno de los pocos países que no explotó a
los judíos.
Es necesario señalar que estos planteamientos y las
actividades sionistas en general se desarrollan siempre bajo
el amparo de la derecha india, de los conflictos religiosos y
dependen de los complots norteamericanos dirigidos con los
avances alcanzados por ese Estado.
Es cierto que la presencia sionista en el continente africano
es limitada a tres o más países pro imperialistas con los
cuales forma la cadena de dominación que Estados Unidos trata
de instalar alrededor de este continente para mantenerlo bajo
su control. Sin embargo, vale la pena estudiar la experiencia
de la propaganda sionista en esta región y sacar de ella
algunas conclusiones.
Al verse obligadas a retirarse de los países africanos al
obtener estos su independencia, las potencias occidentales
hicieron sus gestiones para que esos Estados tuvieran
relaciones con Israel, y de esa forma mantenerlos en su esfera
de dominación, a la vez que garantizaban que el Estado
sionista rompiera el bloqueo orientado por los Estados árabes
para lograr el derecho del pueblo palestino.
En su empeño de cristalizar estos objetivos, la propaganda
sionista dirigida hacia África se basa en los siguientes
principios:
1. Asegurar la unidad entre la experiencia histórica,
psicológica del "pueblo judío" y el africano, para ello acuden
a la sensibilidad africana, a las diferencias raciales o
religiosas que sufrieron y sufren los africanos y destacan que
a los judíos y a los hijos de África los une el sufrimiento de
la explotación y la discriminación racial.
El 4 de marzo de 1963 declaró Golda Meir, entonces Ministro
del Exterior: "Para Israel y el pueblo judío, África no es
sólo parte principal del mundo, sino un símbolo de las
aspiraciones de igualdad, de rechazo a la discriminación y la
diferencia racial que llenan las páginas de la historia judía.
Sentimos un acercamiento espiritual y de cariño con los
pueblos de África, su renacimiento y su camino hacia la
independencia. "
(43)
Sin embargo, contradiciendo sus propios postulados, el
gobierno de Tel Aviv sostiene fraternales y multifacéticas
relaciones con el gobierno racista de Pretoria, y los Estados
más reaccionarios de ese continente.
2. Reiterar que los árabes son racistas, odian a los negros y
los discriminan; que los vendían a los europeos y americanos
desde la Edad Media hasta principios de este siglo.
En las páginas del Jerusalem Post el 24 de marzo de
1967 apareció un comentario del cual reproducimos las
siguientes líneas: "La posición de los países africanos
respecto a los árabes se caracteriza por un rechazo natural
que produjo el impacto histórico de la venta árabe de
esclavos." Con estas líneas se persiguen tres objetivos:
afianzar su simpatía para con los africanos, suponer que hay
un rechazo africano hacia los árabes y alentar conflictos
entre los países africanos árabes y no árabes.
3. Destacar el papel de la "vanguardista'' experiencia de
Israel para el desarrollo de los nuevos Estados de África. Se
basa este principio en asegurar con frecuencia que "la gran
mayoría del territorio que está bajo el control de
Israel era antes de la formación del Estado sionista una
tierra estéril y abandonada por los ocupantes árabes". (44)
4. Asegurar que las relaciones de Israel con África no tienen
fines políticos.
Después de su recorrido por algunos países del continente
africano expresó Ben Gurión ante el Kenesset (parlamento
sionista) que "el trabajo de Israel en África no significa
ayuda pero sí cooperación. Pues ahí enseñamos, también
aprendemos, y ganamos por nuestro trabajo... un lugar en la
empresa de liberar a África". (45)
5. Hablar del importante papel que puede desempeñar África
para lograr la paz en el Medio Oriente por sus relaciones con
ambas partes del conflicto, actuando como un intermediario que
sirva a las aspiraciones expansionistas de Israel en la
región.
En la introducción que hizo el dirigente sionista al Libro
Anual del Gobierno de Israel del año 1960-1961 afirmó:
"El camino más seguro para garantizar la paz y la cooperación
con nuestros vecinos no se logra con los llamados al pueblo de
Israel ni con consejos de paz, sino logrando la mayor cantidad
posible de amigos en África y Asia, que comprendan la
importancia de Israel y su capacidad de ayudar a los pueblos
en desarrollo, y que la trasmitan a nuestros vecinos,
entendiendo tales a los árabes."
Estos principios, como tantos otros de estudiados y aplicados
por el potente aparato sionista internacional, no encuentran
éxitos en los últimos años, no sólo por la contradicción
existe entre la política propagandística en lugar y otro,
problema que trataremos a continuación, sino también por el
crecimiento del movimiento revolucionario mundial, y el auge
las fuerzas progresistas democráticas y antiimperialistas, que
ven con claridad el papel de agente que desempeña el sionismo
en el sistema imperialista mundial.
En resumen, en África los sionistas hablan luchar contra la
discriminación racial que frían y sufren los judíos y los
africanos a manos de los árabes, en la URSS y los países
socialistas se autollaman defensores de los judíos "explotados
y sometidos al antisemitismo soviético", en América Latina
dicen que el judío es la intelectualidad suprema de la
sociedad y en Israel justifican las diferencias raciales entre
judíos y árabes y entre los propios judíos, causada por su
procedencia de Estados Unidos y Europa Occidental, por una
parte, o de los países árabes o socialistas por la otra.
En el mundo árabe lanzan campañas psicológicas contra el
movimiento de liberación nacional, aseguran que el desarrollo
social en esa zona es imposible de lograr por el propio
esfuerzo de las masas, que los árabes no son capaces de ganar
la batalla contra Israel, y que el ejército israelita es
invencible; recuerdan sus triunfos y llaman a firmar acuerdos
de sometimiento al Estado sionista. Mientras, en Europa lloran
las masacres cometidas contra los judíos, a los que
actualmente tratan de arrojar al mar los "salvajes" árabes con
la ayuda de los comunistas soviéticos, continuando la obra que
comenzó Adolfo Hitler en la Segunda Guerra Mundial.
Tratando de convencer a la población de Estados Unidos y
Europa Occidental de lo indispensable que resulta su ayuda a
Israel, se habla del judío que lleva la civilización
occidental para aquellas tierras desiertas y abandonadas, y
mejora las condiciones de vida del hombre en esos territorios.
Al mismo tiempo en Japón lanzan libros que propagan que el
judío y el japonés son nietos del profeta Moisés, que ambos
tienen las mismas culturas y raíces históricas comunes.
Son infinitos los ejemplos que nos hacen ver con claridad que
la propaganda sionista no se conforma con tergiversar los
acontecimientos históricos y oculta las verdades, sino que
también acude a mentiras reiteradas, al engaño y al falso
sentimentalismo, con tal de lograr sus propósitos, los mismos
del imperialismo y las corrientes más reaccionarias de
nuestros días.
Capítulo III
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