Después de la Cumbre del G-20 que ocupó la atención del
mundo, continuaron llegando noticias a través de las
agencias cablegráficas sobre la febril actividad de quien
fuera la estrella en Londres, el nuevo presidente de Estados
Unidos, Barack Obama, quien transita por los primeros 100
días de su administración, bajo la mirada escrutadora de los
que siguen de cerca la política internacional.
Con la puntualidad de un reloj digital, va de un punto a
otro sosteniendo encuentros con líderes políticos,
conmemorando aniversarios, recibiendo honores, visitando
ciudades, sosteniendo conferencias de prensa, anunciando
planes, lanzando mensajes y pronunciando discursos.
Apenas concluida la supersónica Cumbre del G-20, parte hacia
Estrasburgo, Francia, fronteriza con Alemania. Allí se reúne
el día 3 con un Sarkozy feliz de no haber tenido que
abandonar la mesa del G-20 en Londres. Abordan numerosos
problemas que atañen a Irán, Afganistán, Rusia, Cercano
Oriente y prometen trabajar “mano a mano” para construir un
mundo nuevo. “Estoy convencido de que Estados Unidos, Rusia
y Europa están interesados en evitar que Irán tenga armas
atómicas. En muchos casos tenemos intereses comunes con
Rusia, pero también diferencias de opinión en temas claves”,
expresa.
Se anuncia que ambos, Obama y Sarkozy, participarán en la
cumbre de la OTAN con la presencia de 26 países, que
comenzaría esa tarde en la localidad alemana de Baden-Baden,
y concluiría al otro día en Estrasburgo.
Antes de partir declara que “Europa no debería dejar que
Estados Unidos cargue ese fardo solo, porque es un problema
que nos atañe a ambos, y es necesario un esfuerzo conjunto”.
“No estamos buscando ser jefes de Europa, estamos buscando
ser socios de Europa”.
Parte de Estrasburgo hacia la localidad de Baden-Baden para
reunirse con la canciller Angela Merkel antes de una cena de
los 26 jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN, más
los de Croacia y Albania solicitantes del ingreso. La cumbre
serviría de apertura al 60 aniversario de la organización
militar. Allí se proponían analizar las relaciones con Rusia
que “alcanzaron su punto más bajo el pasado mes de agosto
tras la guerra ruso-georgiana”.
Otro objetivo era discutir la renovación del concepto
estratégico de acción de la Alianza que data de 1999, para
adaptarlo a las nuevas amenazas.
Después discutirían la situación de Afganistán y Kosovo.
En Estrasburgo el propio día 3, Obama se reúne con más de
tres mil jóvenes franceses y alemanes y pronuncia un breve
discurso del que se hablará bastante en el futuro por la
audacia que encierra.
“He venido a Europa esta semana a renovar nuestra alianza.
EE.UU. está cambiando pero no puede ser solo América la que
cambie”. Anuncia luego el contenido del discurso que
pronunciará en Praga sobre la proliferación nuclear, y
afirmó que su meta era: “un mundo sin armas nucleares”.
En otro instante añadió: “Incluso ahora, que la guerra fría
ha terminado, la expansión de las armas nucleares o el robo
del material nuclear podría llevar a la destrucción de
cualquier ciudad del planeta”.
Es incuestionable la creciente preocupación del mundo por el
enorme poder destructivo y exterminador de esas armas, que
se une a la preocupación de otros Estados, en particular de
la propia sociedad norteamericana por el riesgo de un
sabotaje nuclear. Es lo que literalmente expresa Obama con
su frase: “el robo del material nuclear puede llevar a la
destrucción de cualquier ciudad del planeta”.
El 4 de abril, en una intervención en la Cumbre de la OTAN,
dio la bienvenida a Croacia y Albania en el seno de esa
entidad militar, que eleva a 28 el número de miembros
integrados a ella. El Presidente de Estados Unidos recalcó
que 140 albaneses y 296 soldados croatas ya han prestado
servicios en Afganistán. “Creo que ambos serán firmes
contribuyentes a la alianza”.
Son evidentes, las formas contradictorias con que se
expresan las ideas del presidente norteamericano.
“La puerta de la Alianza seguirá abierta para otros países
que cumplan los estándares de la OTAN y que puedan hacer una
contribución significativa a la seguridad de la Alianza.”
La agencia EFE explica que: “Rusia se muestra muy crítica de
la expansión de la OTAN hacia el este, y en particular hacia
las repúblicas ex soviéticas que considera su área natural
de influencia”.
“La alianza prometió el año pasado en su cumbre de abril en
Bucarest un eventual camino para el ingreso de Ucrania y
Georgia, apoyadas por el predecesor de Obama, George W. Bush”,
recuerda el cable.
¿Acaso alguien duda de que la OTAN es una organización
belicosa y agresiva, que amenaza no solo a Rusia sino
también a otros países en cualquier parte del mundo? ¿Pudo
crearse y sostenerse el centro de torturas de Guantánamo sin
la cooperación de numerosos países de la OTAN?
De nuevo la audacia y las contradicciones se expresan en la
primera Cumbre del Presidente de Estados Unidos con la Unión
Europea en Praga. Prometió “liderar los esfuerzos por un
mundo sin armas nucleares”.
“No podemos tener éxito haciendo ese esfuerzo solos, pero
podemos liderarlo.”
Dijo en concreto que pretendía alcanzar un rápido fin de las
pruebas nucleares y confirmó su pretensión de buscar la
aprobación senatorial al Tratado de Prohibición Total de
Pruebas Nucleares.
“Abogó además por una cumbre mundial sobre seguridad nuclear
a realizarse el año próximo”, señalan los cables.
También se informó que “Obama fue despertado para ser
puesto al tanto del lanzamiento de un cohete norcoreano que
aparentemente sobrevoló Japón. Pidió que el Consejo de
Seguridad de la ONU en una reunión de emergencia convocada
para este mismo domingo, dé una respuesta firme a la
provocación”.
La República Popular Democrática de Corea anunció el 12 de
marzo que entre los día 4 y 8 de abril lanzaría un satélite
de comunicaciones como parte de un programa espacial con
fines pacíficos. Eso se conocía cuando Obama habló en
Estrasburgo a los jóvenes franceses y alemanes.
Al ser informado en Praga, formuló una declaración que
expresaba: “Las normas deben acatarse, las transgresiones
deben castigarse, las palabras deben tener algún
significado”.
Lanzar un cohete para poner en órbita un medio de
comunicación, probar una tecnología o pasear a un turista,
no es delito excepto que lo haga la República Popular
Democrática de Corea, que no pertenece al club de los más
fuertes y con recursos para aplicar esa técnica sofisticada.
Japón aprovechó la oportunidad para ajustar sus proyectiles
antisatélites y perfeccionar su defensa sin que nadie le
cuestionara ese derecho.
Pienso que fue una exageración despertar a Obama en la
madrugada.
Antes de partir de Praga dijo en un acto de 30 mil personas:
“Afirmar que las armas nucleares son inevitables es como
decir que el uso de las armas nucleares es inevitable. La
humanidad debe volver a ser dueña de su destino”. Esta
afirmación tiene de por sí gran fuerza. Sin embargo añadió
después que el escudo espacial que proyecta Estados Unidos
en territorio europeo es un programa que responde a las
amenazas nucleares de iraníes. Tal afirmación en cambio no
es congruente con la verdad y no comprendo su reiteración.
Rusia rechaza ese plan del escudo espacial y lo considera
expansionista, por lo que reclama su cancelación.
En horas de la noche del domingo 5 llegó a Turquía.
Tras reunirse el lunes en Ankara, capital de esa nación
euroasiática, con los dirigentes turcos y pronunciar un
discurso en el Parlamento, anunció que viajaría a Estambul
para asistir al Segundo Foro de la Alianza de las
Civilizaciones.
En Praga había prometido apoyar el ingreso de Turquía en la
Unión Europea, a lo que se oponen Francia, Alemania y otros.
Volvió a pedir en Ankara la entrada de Turquía en la Unión
Europea. Señaló que no obstante, Turquía debía hacer
esfuerzos para reforzar el Estado de Derecho.
Al llegar a ese país, lo primero que hizo fue rendir
homenaje al fundador de la República Turca, Mustafá Kemal
Ataturk.
“Seremos respetuosos aunque no estemos de acuerdo” declaró
ante el Parlamento. Otra frase de contenido en sí, profundo.
“Estados Unidos no está ni estará en guerra con el Islam”,
declaró.
Miles de turcos habían salido a las calles a protestar
contra la política de Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos concluyó su visita el día 7
a las 02 y 20 horas de Estambul, la principal urbe de
Turquía tras una agotadora gira de 8 días.
Su último encuentro fue con los estudiantes. Hizo un
llamamiento a los jóvenes para tender puentes entre el Islam
y Occidente. Según informa la EFE instó a los musulmanes a
hacer caso omiso de las “caricaturas” que retratan a los
estadounidenses como ignorantes o insensibles y aseguró que
“ese no es el país que él ama”.
Los hechos que se narran reflejan la complejidad de las
tareas que Obama lleva sobre sus hombros.
Había declarado con franqueza: “dentro de cuatro u ocho años
se podrá decir si he seguido las mismas políticas o han
cambiado las cosas”.
Aunque portador de las contradicciones señaladas, con una
salud a toda prueba, como una máquina de trabajo y mente
ágil, el Presidente negro realizó con incuestionables
resultados políticos su primera visita al exterior.
Ciertamente en nada se parece a su predecesor.
Fidel Castro Ruz
Abril 8 de 2009
7 y 11 p.m. |