Con motivo de los cambios en el seno del Ejecutivo, algunas agencias
cablegráficas se rasgan las vestiduras.
Varias de ellas hablan o se hacen eco de rumores "populares" sobre
la sustitución de los "hombres de Fidel" por los "hombres de Raúl".
La
mayoría de los que fueron reemplazados nunca los propuse yo. Casi
sin excepción llegaron a sus cargos propuestos por otros compañeros
de la dirección del Partido o del Estado. No me dediqué nunca a ese
oficio.
Jamás subestimé la inteligencia humana, ni la vanidad de los
hombres.
Los nuevos ministros que acaban de nombrarse fueron consultados
conmigo, a pesar de que ninguna norma obligaba a los que los
propusieron, a esa conducta, ya que renuncié hace rato a las
prerrogativas del poder. Actuaron sencillamente como revolucionarios
auténticos que llevan en sí mismos la lealtad a los principios.
No
se ha cometido injusticia alguna con determinados cuadros.
Ninguno de los dos mencionados por los cables como más afectados,
pronunció una palabra para expresar inconformidad alguna. No era en
absoluto ausencia de valor personal. La razón era otra. La miel del
poder por el cual no conocieron sacrificio alguno, despertó en ellos
ambiciones que los condujeron a un papel indigno. El enemigo externo
se llenó de ilusiones con ellos.
No
acepto que se mezcle ahora la chismografía con el Clásico de Pelota
que está próximo a comenzar. Dije bien claro que nuestros atletas de
béisbol eran jóvenes de primera línea y hombres de patria o muerte.
Como ya expresé otras veces regresaremos con el escudo o sobre el
escudo.
Venceremos porque sabemos y podemos combinar algo que solo pueden
hacer hombres libres, y sin dueños, no los jugadores profesionales.
Leonel Fernández me contaba ayer por la tarde que los excelentes
peloteros profesionales dominicanos no deseaban participar en esas
competencias, estarían ausentes con dolor para el pueblo que los vio
nacer.
Chávez, ignora todavía por qué sus magníficos pitchers y bateadores
serán derrotados por nuestros atletas.
El
equipo cubano que este año medirá sus fuerzas con los mejores
profesionales de Estados Unidos y Japón en las Grandes ligas, es
mucho más fuerte y está mejor entrenado que el de hace tres años.
Muchos de ellos son ya veteranos a pesar de su juventud. Ninguno de
los hombres que hicieron el equipo quedó en casa, excepto por
razones de salud.
Asumo la total responsabilidad por el éxito o el revés. Las
victorias serán de todos; la derrota no será jamás huérfana.
iPatria o Muerte! iVenceremos!
Fidel Castro Ruz
Marzo 3 de 2009
11 y 32 a.m. |