Apenas habían
pasado unas pocas horas y la respuesta se produjo. Habló el Jefe del
Gabinete de la Casa Blanca, Rahm Emanuel. Carece de importancia que
hubiera omitido mencionar mi modesta Reflexión. Lo que importa es la
respuesta.
Dijo a los
periodistas que lo que interesa al Presidente Obama es la comunidad
cubanoestadounidense. Era la primera vez que mencionaba el tema
después de la toma de posesión. Entre los cubanos que podían votar
en virtud de sus raíces, lo habían hecho en proporción de 3 a 1 por
el candidato demócrata, en el Estado de la Florida. Los casi 12
millones de cubanos que habitan la Isla no le interesan.
Cuando le
preguntaron cuál era su candidato en Cuba, el hombre más cercano al
Presidente no quiso ahondar en el tema: “Creo que cuanto menos se
diga sobre Cuba, mejor”.
“Autorizará
los viajes de los cubanoestadounidenses a Cuba y las remesas de
dinero.”
Del derecho a
viajar de los ciudadanos norteamericanos, ni lo mencionó.
La Ley de
Ajuste Cubano y el Bloqueo no le merecieron referencia alguna.
Así más
temprano que tarde va perdiendo su virginidad la política de Obama.
Fidel Castro
Ruz
Febrero 5 de
2009
7 y 2 p.m. |