Beirut, 8 sep (PL) Las pérdidas humanas de Estados Unidos en Iraq rebasan los 1000 muertos luego que estallaron unas minas contra una patrulla militar estadounidense en la ciudad de Balad, al norte de Bagdad, que provocaron.

Fuentes del Pentágono aseguran la muerte de 1000 soldados, tres civiles y un número semejante de personas que colaboran con las tropas norteamericanas en Iraq, desde el comienzo de la invasión contra este país de la península arábiga, en marzo del 2003.

El Secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld , reconoció el aumento en pérdidas humanas que según altos oficiales del ejército se deben al recrudecimiento de la escalada militar en diferentes partes del país.

Fuentes norteamericanas acusan a la Guardia Revolucionaria Iraní de financiar la resistencia iraquí, representada por el grupo llamado Ejército de Al-Mahdi, que encabeza el lider chiita Muqtada Al Sadr.

Las acusaciones de Washington contra Irán y Siria NO son nuevas, aunque observadores locales anticipan mayores presiones para obligar a ambos países a cooperar con la presencia norteamericana en Iraq, meta muy dif?cil de lograr en medio de la crisis actual de las tropas extranjeras en esa nación.

Han transcurrido veinte meses desde el comienzo de la cruzada militar contra Iraq, sin que hayan logrado controlar la totalidad de su territorio, particularmente el sur y el centro del país, donde las milicias chi?tas y sunnitas NO permiten el control de ciudades como Najaf y Kerbalaa, en el sur, y las de Faluya y Sader en el centro, junto a otras localidades dispersas.

A pesar de las grandes pérdidas humanas iraqu?es, la resistencia ha podido aumentar el ritmo de sus operaciones contra la presencia militar extranjera con ataques directos, como aquellos que causaron la muerte de ocho soldados norteamericanos cerca de la ciudad de Faluya, el martes pasado.

Las operaciones de la resistencia incluyen hoy el objetivo de limitar el apoyo logístico a la presencia norteamericana, mediante el ataque a las caravanas de alimentos, municiones y suministros en general.

La inestabilidad actual de Iraq tiene una importancia decisiva para EEUU que, en medio de la campaña electoral, presta una atención primordial al problema de la seguridad nacional y a la guerra en Iraq; observadores de las encuestas aseguran que el aumento de las pérdidas norteamericanas en Iraq puede conducir al fracaso electoral de los republicanos.