Este acto
forma parte del homenaje nacional por el 75 aniversario del
natalicio del Che Guevara y 50 aniversario de su graduación
como galeno, en Argentina.
A la ceremonia
solemne efectuada, en el Aula Magna del Instituto Superior de
Ciencias Médicas, asistieron José R. Machado Ventura, miembro
del Buró Político del Partido Comunista de Cuba, Damodar Peña,
ministro de Salud Pública, y familiares del Che Guevara, entre
otras personalidades.
La Resolución
Rectoral refleja la temprana definición formulada por el
Comandante Guevara de una medicina preventiva y familiar para
la nueva sociedad, cuando en agosto de 1960, intervino como
profesor en un curso del Ministerio de Salud Pública.
Al referirse a
la medicina revolucionaria en Cuba, propuso organizar la salud
pública para dar asistencia al mayor número posible de
personas, prevenir, todo lo posible, las enfermedades, y para
orientar al pueblo, dice el texto rectoral.
Estos son
principios de nuestra medicina social actual, de nuestros
médicos de familia, apunta la resolución.
Igualmente
reproduce fragmentos expresados por el Che al decir: la
medicina tendrá que convertirse un día en una ciencia que
sirva para prevenir las enfermedades y orientar al público
hacia sus deberes médicos y que sólo deba intervenir en casos
de extrema urgencia.
Tras
graduarse, entró en contacto con la miseria, las enfermedades,
la incapacidad de curar a un hijo por falta de medios, por lo
cual su rumbo de hombre de ciencias, su aspiración a ser un
investigador con un aporte sustancial a las medicina, cambió
hacia otra forma de ayudar a la gente pobre, e hizo una
revolución.
Entonces-
decía- me di cuenta de una cosa fundamental para ser médico o
para ser revolucionario, lo primero que hay que tener es
revolución. Por ello se unió a Fidel Castro y en la Sierra
Maestra llevó junto a su mochila de medicamentos su arma de
combate.
Cuando triunfó
la Revolución Cubana recordó su deuda con la Humanidad,
cuántos países más faltaban por liberar pues otras tierras del
mundo reclamaban el concurso de sus modestos esfuerzos..
Como médico,
expedicionario, combatiente, comandante, ministro, director
del banco, político, guerrillero, padre u hombre sencillo del
pueblo, siempre su pensamiento estuvo en la humanidad, en la
lealtad a los principios por los cuales luchó y dio su vida.
Siempre fue
solidario y sensible, y supo que el camino correcto era el de
las transformaciones sociales, la formación de un hombre nuevo
en una sociedad nueva.
La doctora
Guevara March, pediatra y alergista, recordó cómo su padre se
graduó en la Universidad de Buenos Aires y encaminó sus
primeros pasos por la profesión en la investigación, en
particular, de alergias.
Precisó que el
joven médico buscando la verdad científica encontró realidades
sociales que marcaron su vida. Luego prosiguió aprendiendo,
exigiéndose cada día más como ser humano. No dejó de sentirse
médico y como tal actuó, en el campo de batalla ayudó a los
heridos y a la población, afirmó
