Hace 40 años se produjo la acción que el Guerrillero
Heroico calificó de «golpe preciso y espectacular»
Por:
Luis Neyra Madariaga
Correo:
digital@jrebelde.cip.cu
El 23 de marzo de 1967 se produjo el primer combate
victorioso del destacamento guerrillero dirigido por
el Che en Bolivia. Al atardecer del 19 de marzo
habían regresado al campamento del Oso el Che y la
mayor parte de los 23 hombres que junto a él
realizaron la primera marcha guerrillera, iniciada
el 1ro. de febrero. Algunos se adelantaron al grueso
de la tropa por diversas tareas; otros, como
Marcos (Antonio Sánchez Díaz «Pinares», cubano), entonces
jefe de la vanguardia, había permanecido en el
campamento cumpliendo órdenes del Che.
Al llegar, el jefe guerrillero conoció de varios
hechos graves ocurridos en los últimos días, durante
su ausencia, y comprendió que el destacamento había
sido descubierto antes de tiempo: la deserción de
dos hombres del grupo de
Moisés
(Moisés Guevara Rodríguez, boliviano) que
seguramente aportarían información al enemigo; la
ocupación de la casa de calamina por el ejército; la
captura de Salustio (Salustio Choque Choque,
boliviano), quien actuaba como mensajero; un
encuentro donde un soldado fue herido; vuelos de
reconocimiento en la zona desde hacía tres días...
Por otra parte, Marcos había ordenado la retirada en
el momento que apareció el ejército, lo que a juicio
del Che envalentonaba al adversario. Evaluados esos
factores y los riesgos, el Comandante Guevara toma
la decisión de entrar en combate antes de lo
previsto y ordenó a
Rolando
(Eliseo Reyes Rodríguez «San Luis», comisario
político, cubano), situar una emboscada río abajo en
el Cañadón del Ñacahuasú, a un kilómetro del
campamento, en la que participaron un total de 8
combatientes.
La acción, que el Che calificó de «golpe preciso y
espectacular» en el análisis del mes de marzo, fue
narrada en sus respectivos diarios por
Rolando
y el propio Guerrillero Heroico.
Rolando:
«A las 07:00, mientras le explicaba la emboscada a
Benigno, llegan las fuerzas enemigas. Decido no
retirarme. Abro fuego tal como estaba planeado. El
fuego dura unos 6 minutos, la fuerza enemiga está de
acuerdo en rendirse. Un balance de las pérdidas del
enemigo muestra 7 muertos, 6 heridos y 11
prisioneros de un total de 32 hombres, habiendo
escapado 8. El material capturado incluye tres
morteros de 60 mm y 8 cajas de granadas
correspondientes; una ametralladora calibre 30 con
500 cargas; dos ametralladoras BZ; dos pistolas
ametralladoras UZZI; 16 Mausers y 2 000 cargas; dos
equipos de radio, etc. Los prisioneros incluyen dos
capitanes». 1
Che:
«Día de acontecimientos guerreros. (...) A las 8 y
pico llegó Coco a la carrera a informar que había
caído una sección del ejército en la emboscada. El
resultado final ha sido, hasta ahora, 3 morteros de
60 mm, 16 Mausers, 2 Bz, 3 Usis, 1 30, dos radios,
botas, etc., 7 muertos, 14 prisioneros sanos y 4
heridos, pero no logramos capturarles víveres. Se
capturó el plan de operaciones que consiste en
avanzar por ambos cabos del Ñacahuasú para hacer
contacto en un punto intermedio. Trasladamos
aceleradamente gente al otro lado y puse a Marcos
con casi toda la vanguardia en el final del camino
de maniobras.(...) Así pasaremos la noche para ver
si mañana llegan los famosos rangers. Un mayor
(Hernán Plata Ríos) y un capitán (Augusto Silva
Bogado), prisioneros, hablaron como cotorras».
2
Inti
(Guido Álvaro Peredo Leigue, comisario político,
boliviano), con fines de desinformar al enemigo fue
encargado por el Che de presentarse como el jefe de
la guerrilla, explicarles los objetivos de lucha a
los soldados, exhortarlos a abandonar las filas del
ejército e interrogar a los oficiales prisioneros.
Los soldados le solicitaron que fusilaran al mayor
Plata por los abusos y el mal trato que empleaba con
los subordinados.
Los adversarios heridos fueron debidamente atendidos
por el Moro
(Octavio de la Concepción de la Pedraja, médico
cubano) y Julio (Mario Gutiérrez Ardaya,
médico boliviano). Al día siguiente los 18
prisioneros fueron liberados y se les concedió un
plazo para que retiraran a sus muertos.
En el Comunicado No. 1 Al Pueblo Boliviano, del
Ejército de Liberación Nacional de Bolivia, se daba
a conocer esta acción y los objetivos por los que se
luchaba señalando:
«... hacemos un llamado a obreros, campesinos,
intelectuales, a todos los que sientan que ha
llegado la hora de responder a la violencia con la
violencia y de rescatar un país vendido en tajadas a
los monopolios yanquis y elevar el nivel de vida de
nuestro pueblo, cada día más hambreado».
Hoy a 40 años del primer combate victorioso de la
guerrilla, el pueblo boliviano, que eligió al
Movimiento Al Socialismo del presidente Evo Morales
para conducir su destino soberano, ve cristalizar en
apenas un año la refundación originaria, la
nacionalización de sus recursos naturales, la
reforma agraria, la alfabetización, la dignificación
de los pueblos indígenas, la lucha contra el hambre,
la pobreza y por la salud del pueblo.
Los ideales del Che y sus compañeros de lucha por
una Bolivia libre, soberana, digna y unida es una
realidad nacional, donde la solidaridad de los
pueblos hermanos con su causa tiene en la
Alternativa Bolivariana para las Américas, ALBA, su
nuevo amanecer.
1
Soria Galvarro, Carlos.
El Che en Bolivia. Documentos y testimonio,
t.4, pag. 120.
2
Che Guevara, Ernesto.
El Diario del Che en Bolivia,
pag. 135.
Participantes en la acción
Rolando:
Eliseo Reyes Rodríguez «San Luis», comisario
político, cubano
Coco:
Roberto Peredo Leigue, boliviano
Moisés:
Moisés Guevara Rodríguez, boliviano
Ernesto:
Freddy Maymura Hurtado, médico boliviano
Pedro:
Antonio Jiménez Tardío «Pan
Divino», boliviano
Pablito:
Francisco Huanca Flores,
boliviano
Walter:
Walter Arancibia Ayala, boliviano
Benigno:
Dariel Alarcón Ramírez, cubano, traidor |
(Juventud Rebelde) 23-03-2007
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