A Ernesto “Che” Guevara, el mítico guerrillero argentino que fue
pieza fundamental del triunfo de la Revolución Cubana, es imposible
dejar fuera de la historia del siglo XX, es un personaje
especialmente fundamental, con una muy particular manera de ver el
mundo y de cambiarlo.
Figura trascendental e icono del proceso histórico latinoamericano y
mundial fue un ser congruente que hacía lo que decía y decía lo que
hacía, afirmó a Notimex el escritor y promotor mexicano Paco Ignacio
Taibo II al elaborar un perfil del luchador social con motivo de su
aniversario 84 toda vez que Guevara nació el 14 de junio de 1928.
Taibo II (Gijón, España, 1949, aunque radicado en México desde 1958)
, autor de una biografía de quien fuera Ministro de Economía del
gobierno revolucionario de Cuba, titulada Ernesto Guevara, también
conocido como El Che y de El año que estuvimos en ninguna parte,
entre otras, destacó que este personaje “logró una perspectiva
latinoamericana como pocos, desde abajo. No la de los políticos
declarativos.”
“Recorrió América Latina por todos lados y estuvo en contacto con
los sectores más castigados de la población”, añadió. Tal empresa es
detallada en su libro Notas de viaje. Diario en motocicleta, a
partir del cual en 2004 se hizo una exitosa película.
Subrayó que la visión que tenía el Che Guevara era una como la de
pocos. “Al mismo tiempo es una figura iconográfica de un poder
inmenso y una capacidad de convocatoria enorme. Los años siguen
pasando y el Che no se acaba de ir, sigue estando con nosotros”.
Para Taibo II, también autor de otros libros de historia como El
cura Hidalgo y sus amigos, Pancho Villa: una biografía narrativa y
El Álamo: una historia no apta para Hollywood, el principal aporte
del Che “fue pensar que América Latina tenía que cambiar
profundamente y actuar en consecuencia”.
Señaló que “conforme más contamos historias sobre el Che y mientras
más profundizamos en su biografía, más se fortalece. Es de esos
personajes que el tiempo no deslava”.
Al respecto, refirió que su libro sobre Guevara, muerto el 9 de
octubre en La Higuera, Bolivia, cuando emprendía una lucha
guerrillera, lleva “veintitantas” ediciones en español y más de un
millón de ejemplares vendidos en todo el mundo, lo que habla de la
permanencia de ese personaje revolucionario, icono y figura capital
en la historia mundial del siglo XX.
El personaje
Aunque existen versiones que marcan la efeméride el 14 de mayo,
Ernesto Guevara de la Serna nació en Rosario, Argentina, el 14 de
junio de 1928, en el seno de una familia acomodada.
Estudió Medicina en su país natal, participó en la oposición al
gobierno de Juan Domingo Perón y desde 1953 realizó un viaje por
Latinoamérica acompañado por Alberto Granado, que alcanzó los países
de Perú, Ecuador, Venezuela y Guatemala, en los que constató la
situación de miseria que predominaba en el área.
En 1955 conoció en México al líder cubano Fidel Castro y a su
hermano Raúl, con quienes a bordo del Granma desembarcó al año
siguiente en Cuba para emprender la lucha guerrillera desde la
Sierra Maestra. Conquistó posiciones militares y después de la
batalla de Santa Clara finalmente entró triunfante en 1959 en La
Habana, con lo que se puso fin al gobierno de Fulgencio Batista.
Establecido el gobierno de Castro, fue nombrado sucesivamente jefe
de la Milicia, director del Instituto de Reforma Agraria (1959) ,
presidente del Banco Nacional y ministro de Economía (1960) y de
Industria (1961). Fue un promotor incansable del gobierno cubano y
en 1965 llevó la lucha guerrillera al Congo, en África.
Al año siguiente se desplazó a Bolivia, con el plan de implantar un
gobierno revolucionario que, por la posición estratégica del país
andino, irradiara al resto del subcontinente, en especial a
Argentina, Chile, Perú, Brasil y Paraguay. Su empresa tuvo un fatal
final el 9 de octubre de 1967, cuando después de ser apresado fue
asesinado por elementos del Ejército Boliviano, apoyado por la CIA.
Los restos mortales del líder guerrillero fueron localizados en 1997
en Bolivia, exhumados y trasladados a Cuba, donde fueron enterrados
con todos los honores por el gobierno de Fidel Castro en un Mausoleo
en Santa Clara.
(Con información de Notimex) |