• A partir de 1959 el Guerrillero Heroico se convirtió en uno de los principales protagonistas del proceso revolucionario, llevado por su probada voluntad, versatilidad y capacidad, y por la dinámica de los tremendos acontecimientos precipitados por las agresiones contra Cuba. Héctor Rodríguez Lompart recuerda la estrategia de la economía en aquellos días y la proyección del comandante Guevara

POR GABRIEL MOLINA

LA Revolución Cubana ha estado siempre obligada a defenderse de la hostilidad del Gobierno de Estados Unidos, incluso desde la Sierra Maestra.

Desde horas tan tempranas como marzo del 59, apenas tres meses después del triunfo de la lucha armada, el entonces vicepresidente Richard Nixon salió de una entrevista con Fidel Castro en Washington —primer viaje al extranjero del recién estrenado Primer Ministro—, y convenció al presidente Eisenhower de que debía iniciar acciones para derrocarlo.

Ese mismo año, Estados Unidos persuadió al Gobierno británico de cancelar la venta a Cuba de cazas de combate Hunter. Tales aparatos podrían haber hecho difícil, a juicio de EE.UU., la invasión que ya se preparaba y finalmente se efectúo en abril de 1961 en la bahía de Cochinos. Con el mismo objetivo fue volado en febrero de 1960 el barco francés La Coubre, a punto de descargar fusiles en los muelles de la bahía de La Habana. Varias decenas de cubanos y franceses perdieron la vida por el acto terrorista atribuido en Cuba a la CIA.

Simultáneamente el Gobierno de Washington impidió que un consorcio de bancos de Europa occidental aprobase un préstamo de 100 millones de dólares a la isla antillana.

En ocasiones el Gobierno revolucionario asumió la táctica de la riposta a los golpes económicos. Cuando el 6 de junio del 60 las compañías petroleras Standard Oil, Texaco y Royal Dutch Shell se negaron bajo ordenes del Gobierno de EE.UU. a refinar petróleo comprado por Cuba a la Unión Soviética, las autoridades de la isla no vacilaron en tomar el control de las refinerías menos de un mes después. El pugilato continuó con el boycot promovido por la administración Eisenhower a los exportadores de petróleo y a las empresas de navegación.

Cuba respondió nacionalizando las refinerías el 6 de agosto.

Che Guevara participó en todos esos acontecimientos y en las respectivas decisiones, no solo como combatiente o político, también como economista, o mejor como estratega de la economía junto a Fidel, en cuya función es menos conocido.

Desde su primera responsabilidad civil oficial, la de Director de Industrias del Instituto de Reforma Agraria y también en la de presidente del Banco Nacional, a partir de noviembre del 60 y ministro de Industrias desde 1962, le correspondió actuar principalmente en la economía para instrumentar la línea de diversificación que se había trazado la Revolución, tanto en la producción como en el comercio internacional. Un testigo excepcional de ese aspecto de la trayectoria del comandante Guevara es Héctor Rodríguez Llompart, quien conoció al Che en La Cabaña —de donde el comandante Guevara era jefe militar—, en los primeros meses de 1959.Llompart era Comisionado Municipal de Regla y lo visito en unión del capitán Miguel Angel Duque de Estrada, que estaba al frente de los Tribunales Revolucionarios. He aquí sus valiosos recuerdos y apreciaciones.

¿Como recuerda aquellos primeros días respecto a las agresiones?

-Las agresiones de todo tipo del Gobierno de los Estados Unidos contra Cuba se iniciaron en fecha muy temprana.

"A las agresiones armadas contra centros productivos en la isla, a los atentados terroristas y las amenazas armadas se respondió por parte de la Revolución con una superior organización de sus aparatos militares y de seguridad, la adquisición de armamentos, la creación de las Milicias Nacionales Revolucionarias, los Comités de Defensa de la Revolución, etc.

"El apoyo y la decisión de nuestro pueblo de luchar hasta vencer bajo la consigna de Patria o Muerte hacían inexpugnables las trincheras políticas.

"Más solapados pero no menos peligrosos se hacían los planes de agresión económica."

¿En qué forma participó el Che en la lucha contra esos planes?

-La dependencia casi total del mercado de los Estados Unidos y los vínculos de nuestra economía de más de cincuenta años con la metrópoli complicaban aún más la situación de una economía abierta como la nuestra.

"Se hacía imprescindible encontrar otros mercados para las ventas de nuestros productos, así como para los productos importados.

"A finales de 1959 una exposición soviética tendría lugar en México y presidía la delegación de ese país el entonces Viceprimer Ministro Anastas Mikoyán.

"En esos momentos yo era funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores, precisamente fue el Comandante Guevara el que me comunicó que debía salir hacia México para invitar oficialmente a Mikoyán para que trajera la exposición soviética a La Habana y él personalmente presidiera, de ser posible, la misión soviética.

"Tuvimos otras reuniones de trabajo en su despacho, en ocasión de estar preparando de Mikoyan. El fue quien decidió que yo le llevase la invitación a México, donde el dirigente soviético inauguraría una exposición de los logros científicos y técnicos de la URSS.

"Como anécdota personal recuerdo que los periódicos anunciaron con ese propósito la visita del Che, el día que llegué a México había muchos periodistas y fotógrafos en el Aeropuerto.

"El periódico Universal recogía ese día la noticia con el titular ‘Esperaban un barbudo y llegó un lampiño’.

"Después de algunos contratiempos ocasionados por la celebración aquellos días de un Congreso Eclesiástico en Cuba, la visita se pospuso y finalmente se realizó en febrero de 1960.

"La delegación cubana presidida por el Comandante Guevara y la soviética sostuvieron varias conversaciones sobre la necesidad de colocar nuestras ventas de azúcar en la URSS ante la inminente suspensión de las compras de los Estados Unidos.

"Finalmente fueron suscritos el 13 de febrero de 1960 por el Comandante en Jefe y Anastas Mikoyán un convenio comercial y otro de crédito.

"En estos momentos la URSS se comprometía a adquirir cinco millones de toneladas de azúcar crudo cubano en cinco años y nos otorgó un crédito por cien millones de dólares a pagar en 12 años con un 2½% de interés.

"En la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo el 25 de marzo de 1964, hablando en nombre de nuestro Gobierno, el Comandante Guevara sintetizó aquella primera etapa de la siguiente manera: ‘Posteriormente, estas agresiones se caracterizaron por medidas dirigidas a paralizar la economía cubana. Se trató de privar a Cuba, a mediados de 1960, del combustible necesario para el funcionamiento de sus industrias sus transportes y sus centrales eléctricas. Por presión del Departamento de Estado, las compañías petroleras norteamericanas independientes, se negaron a vender petróleo a Cuba o a facilitarle buques-tanques para el traslado de aquel. Poco después se trató de privarla de las divisas necesarias para su comercio exterior. El 6 de julio de 1960, el entonces presidente Eisenhower, redujo 700 000 toneladas cortas de la cuota azucarera de Cuba en Estados Unidos, suprimiéndose totalmente dicha cuota el 31 de marzo de 1961, pocos días después de la anunciada Alianza para el Progreso y días antes de Playa Girón. Se intentó paralizar la industria de Cuba, privándola de materias primas y piezas de repuesto para sus maquinarias, dictándose con ese fin, el 19 de octubre de 1960, por el Departamento de Comercio de los Estados Unidos, una resolución prohibiendo el embarque hacia nuestra Isla de numerosos productos. Esta prohibición de comercio con Cuba se fue intensificando hasta que el 3 de febrero de 1962 el entonces presidente Kennedy, decretó un embargo total al comercio de Estados Unidos con Cuba’.

"Fracasadas todas las agresiones, Estados Unidos pasó a aplicar el bloqueo económico contra nuestra Patria, dirigido a impedir el intercambio comercial de otros países con el nuestro. Primeramente, el 24 de enero de 1962, el Departamento del Tesoro norteamericano anunció que se prohibía la entrada en Estados Unidos de cualquier producto elaborado, en todo o en parte con productos de origen cubano, aunque fuesen fabricados en cualquier otro país. En un nuevo paso que significaba la implantación de un bloqueo económico virtual, el 6 de febrero de 1963, la Casa Blanca emitió un comunicado anunciando que las mercancías compradas con dinero del Gobierno norteamericano no serían embarcadas en naves de banderas extranjeras que hubieran mantenido tráfico comercial con Cuba después del primero de enero de ese año. Se inició así la lista negra, que ha llegado a abarcar más de 150 barcos de países que no se plegaron al ilegal bloqueo yanqui. Y en otro paso, para dificultar el intercambio comercial a Cuba, el 8 de Julio de 1963, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, estableció la congelación de todos los bienes cubanos en territorio norteamericano y la prohibición de toda transferencia de dólares hacia o desde Cuba, así como cualquier otro tipo de transacción de dólares efectuada a través de terceros países".

¿Cuales eran los objetivos de ese viaje?

-La decisión de privarnos del combustible, suspender las compras de azúcar cubano y otras agresiones económicas ya se materializaban cuando en octubre de 1960 actuando como Subsecretario del Ministerio de Relaciones Exteriores recibí una llamada del compañero Jaime Barrios, quien trabajaba con el Che informándome que en los próximos días debía integrar una delegación que presidiría el Che y visitaría todos los países socialistas. Ya en esa el Che nos hablaba mucho de la necesidad de establecer relaciones con esos países

"Después conocería más detalles de nuestra misión, el primer objetivo diversificar nuestro comercio tratando de colocar el grueso de la producción azucarera en aquellos mercados y sustituir por artículos de aquellas procedencias el grueso de lo que eran nuestras importaciones.

"Al llegar a la URSS se convocó una reunión con carácter urgente en Moscú con la presencia de prácticamente todos los Ministros de Comercio Exterior de los países socialistas. En aquella reunión el Comandante Guevara planteó la grave situación que afrontaba la Revolución Cubana ante la agresión imperialista y como tema central la necesidad de colocar en aquellos mercados cuatro millones de toneladas de azúcar a cuatro centavos la libra. Este era un precio superior al que el azúcar se cotizaba en ese momento en la bolsa de Nueva York.

"Igualmente planteó la necesidad de adquirir en estos países los productos de importación más necesarios para el país.

"Recuérdese que en ese momento no existía en Cuba el Ministe-

rio de Comercio Exterior y la información que teníamos era bien poca, aunque menor aún nuestra experiencia en la materia. Sólo contábamos con sólidos argumentos políticos y una misiva firmada por nuestro Primer Ministro el Comandante Fidel Castro, que contenía la petición antes señalada, su portador: el Comandante Guevara".

¿Qué acuerdos se tomaron?

-Producto de aquella negociación la URSS se comprometió a adquirir 2 millones 700 mil toneladas de azúcar, China un millón de toneladas y los demás países socialistas 300 mil toneladas.

"Adicionalmente Corea, Vietnam y Mongolia compraban cantidades simbólicas como expresión de apoyo y solidaridad de los países socialistas.

"En Moscú también se firmó un convenio multilateral de pagos.

"Con el objetivo de acordar convenios comerciales en los que se incluían listas indicativas de productos a intercambiar, convenios de pagos y convenios de crédito la delegación presidida por el Che visitaría también Checoslovaquia, China, Corea y la República Democrática de Alemania.

"Durante la estancia en China y por razones de tiempo el Che decidió que él visitaría la República Democrática de Corea y me envió a mí al frente de un pequeño grupo a Vietnam y Mongolia, países con los que en aquella oportunidad firmamos también el establecimiento de relaciones diplomáticas.

"Al finalizar la estancia en Berlín el Che tuvo que regresar a Cuba informándonos que haría una corta visita a Budapest y que la delegación que yo presidiría a partir de aquel momento debería viajar a Polonia, Hungría, Rumania, Bulgaria y Albania.

¿Se planteaba ya la necesidad de modificar la estructura del comercio cubano?

-A su regreso a Cuba en conferencia televisada el 6 de enero de 1961 para informar sobre la firma de los acuerdos con los países socialistas el Comandante Guevara dijo:

"Era una tarea sumamente difícil; una tarea difícil, porque nosotros hemos tenido que cambiar la estructura de nuestro comercio en muy pocos meses. De ser este país aún a finales del año 1959, es decir, hace exactamente un año, un país de estructura totalmente colonial, con un sistema de comercio interior y exterior dominado totalmente por las grandes importadoras dependientes de los capitales monopolistas, ha pasado a ser en el curso de diez meses, hasta octubre, en que ya se cierra definitivamente el ciclo, un país donde el Estado ejerce el monopolio absoluto del comercio exterior, y, además, una gran parte del comercio interior"

"También se refirió a dificultades adicionales que enfrentamos ya que en aquellos países se regían por el sistema métrico decimal mientras nosotros seguíamos la práctica colonial de pesar en libras, medir en yardas, con distintos sistemas para medir presiones o la simple rosca de una cañería.

"Los equipos eléctricos en Cuba son de sesenta ciclos, mientras que la electricidad en los países socialistas era de cincuenta ciclos por segundo.

"En fin nos enfrentamos a dificultades de todo tipo, pero con la decisión de superarlas y vencerlas ante la disyuntiva planteada a nuestro pueblo por la agresión imperialista.

"De esas primeras experiencias surgieron anécdotas interesantes.

"Así en China al valorar las listas de mercancía a intercambiar había una diferencia de tres millones de dólares desfavorable a Cuba.

"Antes de la firma del protocolo final el entonces Primer Ministro Chino Chou-en-lai le planteó al Che que China no debía aparecer recibiendo un valor superior en mercancías de las que exportaría a Cuba.

"Así se decidió que apareciera un rubro de exportaciones de artesanía por tres millones ya que en ese momento no encontramos otros productos adicionales que satisficieran nuestros pedidos.

"De este contingente protocolar de artesanía china surgieron anécdotas en La Habana sobre la gran cantidad de bastones o sombrillas chinas que vendían nuestras tiendas.

"En realidad los chinos nos enviaron valiosas artesanías que estoy seguro superaban el valor antes indicado.

"Siempre pensé‚ que ni ellos ni nosotros sabíamos valorar aquellas maravillas.

"Por el contrario sí se aprovecharon de aquella situación algunos extranjeros que vivían en Cuba temporalmente que se enriquecieron con el comercio ilícito de aquellas joyas artesanales.

"También las barredoras de nieve que fueron motivo de anécdotas y chistes. Pienso que estos tuvieron una base real en equipos iguales o similares que se adquirieron para ser probados en nuestra minería.

"No olvidaré‚ el rostro de asombro del traductor soviético que al leer la lista de nuestras necesidades no sabía qué decir al ver por un error mecanográfico, la necesidad de miles de "bembas de mono" por la real de "bombas de mano".

"Motivo de comentarios jocosos entre nosotros de los cuales lo hacíamos partícipe fueron las decisiones del Comandante Guevara de adquirir toda la carne enlatada que pudiéramos e igualmente de máquinas herramientas.

"Pocos meses después tomaría conciencia de lo justo de aquellas decisiones cuando movilizado en una trinchera o como voluntario en el corte de caña me sabía a gloria la carne rusa que tantas muecas me produjo cuando nos dio a probar las primeras muestras que nos entregaron.

"La misma interna satisfacción de saber que se podía resolver un problema de piezas de repuesto que el bloqueo provocaba con aquellas máquinas herramientas que adquirimos y que un compañero de la delegación llegó a decir que para el próximo día de Reyes tendríamos que hacer propaganda entre los padres para que le regalaran a cada niño cubano una máquina herramienta.

"Para mí personalmente guardo recuerdos imborrables de aquellos días junto a un hombre inigualable como el Che.

"Tuve la oportunidad de conocer a figuras prominentes como Mao Tse Thung y Chou-en-lai, Nikita Krushov, Walter Ulbricht, Phan Van Dong y otros destacados dirigentes del campo socialista.

"Pero recuerdo con especial afecto y admiración a una muchacha agradable y servicial que nos ayudaba como traductora de alemán en la RDA, a Tamara Bunke Bider, la que años después pasaría a la posteridad conocida como Tania la Guerrillera.

"El 23 de febrero de 1961 se creó el Ministerio del Comercio Exterior designándose al frente del mismo al compañero Alberto Mora."

¿Qué problemas planteaban esos cambios en el comercio exterior y qué papel tuvo en lo sucesivo el comandante Guevara con relación a este?

-Un tiempo después de regresar del viaje a los países socialistas fui designado Viceministro de Comercio Exterior.

"Durante aquellos primeros años de organización y readaptación del comercio exterior y a pesar de sus múltiples ocupaciones el Comandante Guevara desempeñó un papel excepcional en su atención y desarrollo.

"En esos años el Che se refirió públicamente a la actividad del Comercio Exterior, en ocasiones para refutar a los que malintencionadamente como el Diario de la Marina criticaban los primeros acuerdos con la Unión Soviética, así lo hizo en charla que pronunciara en la Universidad de La Habana el 2 de Marzo de 1960 y días después el 20 de Marzo de 1960 en la Conferencia Inaugural del programa de televisión Universidad Popular.

"También se refirió a las principales dificultades por la que atravesamos al asumir estas tareas como en el discurso que pronunció en el Seminario sobre planificación en Argelia el 13 de Julio de 1963, donde explicó:

"Nuestro comercio exterior había cambiado totalmente de ubicación. De un 75% con los Estados Unidos, pasaba a ser un 75 u 80% con los países socialistas. Cambio beneficioso para nosotros en todos los sentidos, políticos y sociales, pero en el sentido económico necesitaba de una organización grande".

"Centenares de importadores especializados pedían por teléfono sus necesidades a los Estados Unidos, y al día siguiente venían en un ferry, directamente Miami-Habana. No había almacenes ni previsión de ninguna clase.

"Todo ese aparato, sin esos técnicos, enemigos del Gobierno, debió fundirse en lo que primero fue el Banco para el Comercio Exterior de Cuba y luego al Ministerio de Comercio Exterior, y allí centralizar con gente inexperta todas estas compras, para hacerlas ahora, no a un día por teléfono, sino a dos meses de viaje, en largas conversaciones. Y al mismo tiempo, materia prima que tenía distinta denominación.

"Y más aún: si ustedes hoy van a alguna de las fábricas de este país y quieren saber que tipo de acero usa un repuesto cualquiera, ustedes se encontrarán con que tiene un número en un catálogo, el SKF-27, por ejemplo. El SKF-27 en el catálogo de esa empresa comercial corresponde a un determinado elemento, ¿Cómo pedir eso a los países socialistas? Había que hacer análisis de aceros, a veces maquinar especialmente una pieza o dos piezas. Casi imposible. Había que importar las máquinas aquí en Cuba, con carencia de técnicos de alta calificación".

"Esos eran los problemas diarios - y lo son todavía - de Cuba".

¿Estaba él satisfecho con el rumbo de esas relaciones comerciales?

-Che avizoró y alertó sobre las dificultades y obstáculos que por experiencia propia en nuestras relaciones comerciales con algunos países socialistas llevaban a que estos se comportaran en sus relaciones con los países subdesarrollados siguiendo patrones capitalistas.

"Así en Argel el 24 de febrero de 1965 en el discurso que pronunció en el segundo seminario económico de solidaridad afroasiática dijo:

"No puede existir socialismo si en las conciencias no se opera un cambio que provoque una nueva actitud fraternal frente a la humanidad, tanto de índole individual, en la sociedad en que se construye o está construida el socialismo, como de índole mundial en relación a todos los pueblos que sufren la opresión imperialista."

"Creemos que con este espíritu debe afrontarse la responsabilidad de ayuda a los países dependientes y que no debe hablarse más de desarrollar un comercio de beneficio mutuo basado en los precios que la ley del valor y las relaciones internacionales del intercambio desigual, producto de la ley del valor, oponen a los países atrasados."

"Si establecemos ese tipo de relación entre los dos grupos de naciones, debemos convenir en que los países socialistas son, en cierta manera, cómplices de la explotación imperial. Se puede argüir que el monto del intercambio con los países subdesarrollados, constituye una parte insignificante del comercio exterior de estos países. Es una gran verdad, pero no elimina el carácter inmoral del cambio."

"Los países socialistas tienen el deber moral de liquidar su complicidad tácita con los países explotadores del Occidente."

¿Ese intercambio desigual fue igual con todos los países

socialistas y se mantuvo inalterable Discrepaba en esto con Fidel?

-Se puede decir que no todos los países socialistas actuaban de igual modo, especialmente en lo que se refiere a la Unión Soviética. Realmente no se lo que opino el Comandante en Jefe entonces, pero conociendo su honestidad y forma de actuar estoy convencido de que siempre que lo consideró oportuno dio su opinión y defendió sus puntos de vista inclusive con el propio Comandante en Jefe, pero de algo no había dudas, la decisión que este tomara era de sagrado cumplimiento para él.

"A nosotros durante todo este tiempo el Comandante Guevara, quizás por nuestra juventud e inexperiencia nos permitía opiniones y observaciones de todo tipo menos cuando se trataba de algo que había sido orientado por Fidel, en ese caso, cuando decía esa es una indicación de Fidel, nosotros sabíamos que no era discutible, él no lo admitía, había que cumplirlo ciento por ciento. No aceptaba argumentos contrarios, ni justificaciones de ningún tipo. Eran inmensos el cariño y la confianza que tenía en Fidel.

"Confiando en Fidel de la misma manera que lo hacía el Che, es el mejor homenaje que podemos rendirle".

Granma 13-06-2008