Tristemente, casi todas las religiones han tenido que lamentar el
hecho destructor de las guerras y sus terribles consecuencias. A
esas tareas han tenido que dedicar las mayores energías. La singular
importancia del encuentro entre el Papa Francisco y Su Santidad
Kirill, en La Habana, es que ha suscitado la esperanza de los
pueblos del mundo.
La paz ha sido el sueño dorado de la humanidad y anhelo de los
pueblos en cada momento de la historia. Miles de armas nucleares
penden sobre las cabezas de la humanidad. Impedir la más brutal de
las guerras que puede desatarse, ha sido sin duda el objetivo
fundamental del esfuerzo de los líderes religiosos de las iglesias
dirigidas por hombres como el Papa Francisco, Sumo Pontífice de la
Iglesia Católica y Su Santidad Kirill, Patriarca de Moscú y de Toda
Rusia.
Luchar por la paz es el deber más sagrado de todos los seres
humanos, cualesquiera que sean sus religiones o país de nacimiento,
el color de su piel, su edad adulta o su juventud.
Fidel Castro Ruz
Febrero 14 de 2016
10 y 18 p.m. |