Entrevista con Kamal Hamdi, Secretario General de la Unión de
Escritores de Túnez
Ernesto Gómez Abascal
Rebelión
EGA.- Hace más de tres años se inició en Túnez un profundo
movimiento de protestas populares, que prácticamente se extendió por
todo el mundo árabe, donde existían problemas comunes que venían
acumulándose desde hacía años: corrupción; falta de democracia y
represión; desempleo especialmente entre los jóvenes, y graves
deficiencias en educación, salud y otros servicios sociales. ¿Qué
balance puede usted hacer hoy, sobre la solución o no de estos
problemas, después de más de tres años de luchas masivas? ¿Qué
alternativas se presentan actualmente frente al pueblo tunecino?
KH .- Primero tenemos que ponernos de acuerdo para calificar lo
ocurrido en Túnez, consideramos en el mejor de los casos era una
Intifada o revolución incompleta y no llegó a ser una revolución
concluída. Yo personalmente no lo considero más que la transferencia
de las llaves del poder de una persona a otra, o de un partido a
otro. EEUU que brindó todo apoyo a Ben Ali, quien fuera considerado
su hijo predilecto en nuestra región a lo largo de más de 20 años
después de su golpe contra el líder Bourguiba, constructor del Túnez
moderno, brindándole todas las herramientas de control del país,
sofocando la voz de la oposición a cambio de las concesiones, y a
expensas de los intereses y dignidad nacional, hasta el colmo de la
normalización con Israel y sometiendo el país a las imposiciones del
Banco Mundial. Como resultado de esta dependencia absoluta, se ha
fomentado y acumulado la corrupción que se ha diseminado en toda la
estructura estatal y se ha vinculado con la pobreza y la necesidad y
la falta de equilibrio en el desarrollo de las diferentes regiones
del país.
Para enfrentar todo s estos desafíos económicos y sociales Ben Ali
se apoyaba de forma absoluta del aparato policiaco que reprimía a
todos los movimientos de protesta usando la fuerza y el fuego, y no
dudaba en encarcelar a todo opositor en los calabozos. Yo
personalmente he sufrido estas injusticias pasando 10 años de mi
vida preso detrás de las rejas del famoso presidio Burj Alrumi en
Túnez.
El patrocinador imperialista observaba de cerca lo que est aba
ocurriendo, y en un momento determinado valoró que la desaparición
de Ben Ali de forma repentina a causa de enfermedad o vejez, podría
llevar a algunas fuerzas progresistas al poder, con la consiguiente
pérdida para EEUU de uno de sus patios traseros, a quien tenía
asignado el rol de policía local. Fue en esos momentos en que se
presentó el Canal Al Jazeera y la inteligencia occidental,
aprovechando el incidente de Elbouezizi, quien fuera un vendedor
ambulante que cometió suicidio quemándose en acto de protesta,
soplando en el fuego de la pobreza y el sufrimiento que atraviesa el
pueblo tunecino, y poniendo a todos los medios de difusión para
alcanzar su objetivo y lograr la caída de Ben Ali y su huida del
país, pero dejando detrás muchas interrogantes que siguen sin
respuestas hasta ahora. Posteriormente se lanzó el calificativo a lo
ocurrido como “La Primavera Árabe”, acto seguido el movimiento
popular se traslada a Egipto, Libia, Yemen, y Siria que aún sigue
sangrando.
Aquí surge una pregunta vital: ¿Desde cuándo EEUU apoya a los
movimientos de liberación? ¿Cuándo en la historia de EEUU, este país
actuó contra las dictaduras del tercer mundo? Ellos mismos fueron
quienes facilitaron la llegada al poder de Ben Ali y otros
semejantes.
Cuando leemos bien la historia, observamos que EEUU apoyö el Shah de
Irán participando en su golpe contra Mossadeq en 1952. Apoyó a P
inochet en su golpe contra Salvador Allende en Chile. ¿Puede
transformarse la promotora y protectora de las dictaduras
repentinamente en una fuerza que derroque a estas dictaduras y
combata contra sus injusticias, apoyando a las fuerzas de liberacion
que luchan contra sus atrocidades?
Aquí planteamos la parte escondida, no vista , de los
acontecimientos de la llamada Primavera Árabe, en un momento crucial
de la historia del imperialismo en su alianza con los jeques del
petróleo… la decisión de trasladar las llaves del poder de manos de
gobernantes desgastados, que han perdido la legalidad de su
existencia para entregarlas a “nuevos” gobernantes más eficaces para
comercializar sus planes y agendas sin salir de la senda de los
anteriores, encontrando en los movimientos islámicos la alternativa
más preparada y dispuesta para aprovecharse de esta oportunidad,
después que Receb Tayeb Erdogan les aplanó el camino presentándolos
como el modelo de gobierno ideal en la región, para abortar un
movimiento revolucionario (movimiento popular árabe) que duró pocos
meses.
El movimiento Al-Nahda en Túnez se encontró gobernando en alianza
con dos pequeños partidos. Al-Nahda dirigió sus esfuerzos para
sembrar a sus militantes en todas las estructuras del estado y
revocó todos los compromisos contraídos para terminar el periodo
transitorio en un plazo de solo un año, y se desvió a formar
milicias y las denominó Comisiones de Defensa de la Revolución , que
fue el instrumento para atacar a los opositores, llegando hasta el
asesinato político y la ejecución física que cobró la vida de
dirigentes de dos partidos de izquierda: Shukri Baleid, líder de los
Nacionalistas Democráticos y Mohamed Alibrahimi, líder de la
Corriente Popular Nacionalista Árabe, quienes fueron los dos
contrincantes más consecuentes de los islámicos.
Toda la documentación filtrada apunta hacia la involucración del
Ministerio del Interior tunecino en no garantizar protección a estos
dirigentes previamente amenazados.
En otro aspecto la situación social sigue complicándose en medio del
aumento de precios y el incremento del desempleo y la ausencia de
proyectos y financiamiento para el desarrollo de las diferentes
regiones del país (ausencia de justicia para las regiones). La única
solución encontrada por el gobierno ha sido endeudarse con el Banco
Mundial, quien ha impuesto sus condiciones encima de una economía
deteriorada. En lo que va de año hubo dos aumentos de precios de
combustible y ha disminuido el subsidio a los principales artículos,
lo que motivo el incremento de los movimientos de protesta donde han
participado los partidos políticos y miembros de la Constituyente,
quienes se retiraron de esta instancia y presentaron su dimisión por
su mala gestión y en protesta por delegar sus funciones y
autoridades en un gobierno insuficiente que está llevando al país al
caos.
EGA .-En América Latina, se iniciaron procesos similares hace
algunos años, en los cuales las masas lograron derribar gobiernos
corruptos en un grupo de países y avanzar en cambios importantes en
la estructura de poder. Estos cambios se desarrollan en una lucha
constante contra la oligarquía que recibe el apoyo del imperialismo
estadounidense y la reacción internacional. No obstante, hoy hay
gobiernos de izquierda o que responden –en mayor o menor medida- a
los intereses populares en Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua,
Uruguay, Brasil, Cuba y otros. ¿Considera usted que existen
condiciones para llevar adelante un proceso similar en los países
árabes?
KH.- Lo ocurrido en América Latina es completamente diferente cuando
lo comparamos con el mundo árabe, y a pesar de que las dictaduras
son las mismas, pero la forma de su derrocamiento es diferente e
incomparable. En América Latina ha sido un movimiento popular contra
la reacción y el imperialismo, pero lo ocurrido aquí ha sido movido
y alimentado por el mismo imperialismo para cambiar una dictadura
vieja ineficiente por una más joven, más capacitada en ofrecerle
concesiones y servicios a los intereses del imperialismo.
En el movimiento popular en América Latina ha participado parte de
la iglesia como patrocinadora de algún modo del cambio
revolucionario pero aquí, al contrario, la mezquita ha sido una
tribuna que elogiaba a los gobernantes incluso cuando cometían la
injusticia bajo el pretexto del deber de "Obedecer a los que tienen
la Orden" ( es un calificativo en la literatura musulmana que quiere
decir “los gobernantes”) y empezamos a oír "fatwas" (autorización
emitida por Jeque de la jerarquía religiosa musulmana para hacer o
dejar de hacer algún cometido), que permiten derramar la sangre de
quien desobedece al gobernante.
En América Latina, los preludios de las revoluciones estaban
vinculados desde el principio con el pulso del pueblo sufrido por la
pobreza, la injusticia y la necesidad. Por esto la brújula era
libertaria, girando las manecillas a la izquierda, son auténticos
movimientos progresistas que predica el bien del hombre y su
liberación de todas las formas de esclavitud. Por esto parte de la
iglesia estaba unida a este movimiento popular, partiendo de que
liberar al hombre es un anhelo universal. Mientras lo ocurrido en
nuestro mundo árabe llamado primavera, encerraba dentro de sí mayor
sometimiento y humillación del ser árabe, con el fin de saquear más
a sus recursos, y la prueba más fidedigna de esto es el apoyo
brindado por los ejércitos e inteligencia occidental a estas
"rebeliones árabes". Históricamente, la inteligencia estadounidense
y occidental, cuando han intervenido en un país, lo único que
dejaban era destrucción y saqueo. ¿Después de todo esto podremos
creer que están a favor de los árabes? ¿Podremos creer de pronto que
han cambiado de estrategia para favorecer los intereses de los
pueblos árabes? Es de estúpidos pensar que estamos viviendo un
proceso revolucionario que lleva a la destrucción de lo viejo y abre
camino para construir lo nuevo, y en favor de los intereses
populares.
Para mí La revolución solo puede tener es te calificativo si su
brújula se dirige hacia la Izquierda, y esta condición no la tenemos
plasmada en los países de la "Primavera Árabe " porque su brújula
está aún dirigida hacia la derecha. Esto lo confirma el apoyo de
EEUU a los islámicos para llegar al poder, aferrándose estos últimos
a este poder cuando es alcanzado, dando la espalda a todos los
compromisos contraídos por ellos en un principio.
EGA.- Las fuerzas islámicas que han llegado al gobierno en Túnez y
otros países de la región, así como las fuerzas políticas
tradicionales, que han sido parcialmente desplazadas del poder,
parecen no tener programas, ni intereses, para resolver los graves
problemas estructurales que mantienen a la mayor parte de la
población viviendo o subsistiendo en condiciones difíciles y a veces
de miseria extrema ¿Existen condiciones en Túnez para producir
cambios de fondo en las estructuras de poder e iniciar un verdadero
proceso revolucionario que pueda satisfacer los intereses populares?
KH.- Las fuerzas islámicas antes de llegar al poder habían predicado
por el modelo turco y consideraban a E rdogan como el padrino de las
revoluciones árabes, por esto la gente creyente se vió arrastrada
detrás de esta ilusión. Pero con su llegada al poder y a gobernar,
se confirmó su bancarrota e incapacidad de aplicar los programas
proclamados por ellos, y la incapacidad de ofrecer soluciones
adecuadas y viables para vencer los desafíos y problemas,
manteniendo a la mayoría de ciudadanos en una situación miserable de
empobrecimiento, y el desarrollo de las regiones se quedó como
consigna sin cumplir, y al contrario aumentaron los precios y la
inflación, y estos gobiernos fueron incapaces de superar estos
desafíos. Túnez ahora está bajo el gobierno de islamistas aliados
con la derecha extremista, responsable de los asesinatos políticos
cometidos. También Libia está bajo el control de las milicias
islámicas que llevó su poder e influencia hasta el secuestro,
recientemente, del primer ministro.
Egipto, gobernado durante un año completo por los islámicos, si no
fuera por la alerta del ejército, el presidente Morsi hubiera
"vendido" el 40% del Sinaí para terminar de liquidar la causa
palestina a favor de Israel en el marco del proyecto del Nuevo Medio
Oriente.
Lo acontecido en el mundo árabe ahora, no es más que un proyecto
norteamericano que pretende impulsar el plan del Nuevo Medio
Oriente, para garantizar la seguridad de Israel y enterrar la causa
palestina definitivamente.
En Siria, el apoyo internacional a los "hombres armados " de parte
de la reacción árabe e Israel misma, brindando miles de millones de
dolares y enviando miles de jihadistas no es mas que la demostración
del deseo de desmoronar el último bastión de la resistencia arabe
(Siria) que enfrenta a Israel.
EGA.- En medio de la polarización que vive la sociedad tunecina
entre el gobierno y el movimiento AL-NAHDA por una parte, y por la
otra la oposición con sus diferentes componentes. ¿Cuál es la
posibilidad de unificación entre las fuerzas de izquierda,
nacionalistas y progresistas, que puedan presentarse como
alternativa sólida para lograr los objetivos de la revolución del
pueblo de Túnez?
KH.- Desde hace un año las fuerzas de izquierda se unificaron con
fuerzas nacionalistas progresistas en un frente único: El Frente
Popular ** para oponerse a la derecha y las fuerzas islámicas que
han logrado llegar al poder. Considero que el "dinero politizado"
ofrecido sin límite por parte del emirato del gas, QATAR, con el
apoyo de EEUU y las fuerzas de Occidente, era la razón determinante
para lograr la hegemonía de esta derecha islamista y su arrogancia
frente a la división de las fuerzas de izquierda progresista en
pequeños partidos divididos por intereses de liderazgo
personalizado, además del idealismo y la confianza absoluta de poder
arrasar en las elecciones. Esta errónea apreciación quedo comprobada
en las urnas, lo que motivó a los líderes de la izquierda reconocer
la necesidad de unirse juntos con el partido "Nida'a Túnez", fundado
como continuación del pensamiento de Bourguiba y el Movimiento
Constitucional, logrando la formación del Frente de Salvación
Nacional***, que persigue salvar al país del gobierno del partido
islámico quien empezó a promocionar una nueva dictadura que no
defiere mucho de la dictadura de Ben Ali, sino es más oscurantista.
EGA.- ¿Lograrán las fuerzas reaccionarias árabes, y sus aliados de
la OTAN y el imperialismo, hacer fracasar el movimiento popular
árabe y desviarlo hacia una lucha sectaria como ya vienen haciendo
en varios países de la región? ¿Cómo se pueden enfrentar estos
planes que además persiguen posponer la justa solución del conflicto
palestino?
KH.- Las fuerzas de la reacción árabe y sus aliados, la OTAN y el
imperialismo, no podrán hacer fracasar el movimiento popular y no
lograran transformarlo en un enfrentamiento entre sectas religiosas
especialmente en Tunes, a pesar de diferentes incidentes de esta
índole ocurridos el año pasado contra algunos shiitas tunecinos, que
se quedaron como hechos aislados y fueron condenados por los
diferentes sectores del pueblo tunecino que es tolerante por
naturaleza.
El enfrentamiento sectario-religioso en Túnez está excluido como
posibilidad porque la inmensa mayoría sigue la corriente SUNITA
MALEKI, y no hay otras en el país, y por lo tanto, quien apuesta por
estimular este tipo de conflicto interno se enfrentara con un
rechazo popular a esta lógica sectarita incluidas las coronas
tribales (Consejos Tribales en los países del norte de África) que
también rechazarán esta lógica.
Esto a mi juicio es uno de los puntos luminosos que se adjudican a
la labor de Bourguiba, constructor de Túnez moderno, quien eliminó
todo tipo de diferencias y discriminación en base religiosa o étnica
e hizo de Túnez un país unido, donde no hay sectas religiosas y
“complació” a todos los tunecinos independientemente de su corriente
o doctrina.
EGA.- ¿Qué posición deben adoptar las fuerzas de izquierda y
progresistas a nivel internacional frente a la situación que se
desarrolla en Túnez y otros países árabes?
KH.- Las fuerzas de izquierda y progresistas en el mundo están en el
deber de ayudar a los pueblos en los países árabes que se rebelaron
contra la injusticia de las dictaduras, pero siempre para mantener
la brújula del movimiento popular hacia la izquierda, en
correspondencia con los intereses y el bien de los pueblos que
persiguen la libertad de los regímenes totalitarios.
Esta demostrado que la derecha trabaja por robar las rebeliones
árabes apoyándose en las fuerzas del imperialismo y la reacción
árabe que la representa utilizando los petrodólares, inyectando
miles de millones junto a la maquinaria propagandistica al servicio
de esta derecha.
Tarea prioritaria pendiente por las fuerzas de izquierda en los
países árabes es unirse y unir a las masas excluidas y marginadas
para enfrentar a la contrarevolución.
Notas.
*Kamal Hamdi, escritor y poeta tunecino, Secretario General de la
Unión de Escritores de Túnez, tiene varios libros publicados.
Periodista activo, autor de artículos en la prensa árabe e
internacional, activista en defensa de los derechos y libertades,
preso político durante 10 años durante la época del gobierno de Ben
Ali.
**Frente Popular: Alianza que agrupa los partidos de izquierda,
nacionalistas y progresistas de Túnez.
***Frente de Salvación Nacional: Alianza de la oposición que agrupa
al Frente Popular, el partido Nida’a Túnez y otras formaciones más
peque ñas opositoras al gobierno islámico de Al-Nahda.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor
mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad
para publicarlo en otras fuentes. |