Cuba estará presente por primera vez en la Cumbre
Por Ernesto Gómez Abascal, especial para Al Ahed News
La Cumbre de las Américas surgió como plataforma de la nefasta
política neoliberal y el Área de Libre Comercio de las Américas
(ALCA), que tan repudiado ha sido por los pueblos latinoamericanos y
caribeños por sus negativas consecuencias para las economías
nacionales y para los pueblos. La primera de estas Cumbres se
efectuó en Miami, Estados unidos en 1994 cuando Cuba se encontraba
en lo que fue denominado “Periodo Especial”, momentos en que la
economía de la isla cayó al más bajo nivel debido a la desaparición
del Campo socialista y en especial de la Unión Soviética, con
quienes mantenía un intercambio comercial justo y de quienes recibía
la mayor parte de las materias primas, incluido el petróleo y
algunos alimentos de primera necesidad.
Por aquellos días, en la ciudad donde se celebraba la Cumbre, había
quienes apostaban por el derrumbe de la Revolución Cubana y los hubo
que tenían hechas las maletas para regresar con el fin de volver a
instaurar la neo colonia antes existente. Asistieron a aquel
conclave 34 países, con la sola ausencia de Cuba. Para hacer
justicia, debe recordarse que ya en esa fecha, a pesar de las
presiones y amenazas del gobierno de los Estados Unidos, desde el
inicio hubo voces que expresaban el deseo de que en la cita
estuvieran todos los países de la región sin discriminación alguna.
Cuba estará presente por primera vez en esta Cumbre no por una
concesión del presidente norteamericano, su presencia en la misma
estará dada por el reclamo del concierto de naciones que integran la
región. Recordemos que en la VI versión de estas Cumbres, celebrada
en Cartagena de Indias, Colombia, en el 2012, fueron varios los
presidentes que demandaron la presencia de Cuba y declararon con
toda claridad que no asistirían a futuras Cumbres donde no se
encontrara el representante cubano. Ya a esta reunión no asistieron
Ecuador ni Nicaragua. El inolvidable presidente Hugo Chávez se
excusó por tratamiento médico, pero la representación de su país y
el presidente Evo Morales de Bolivia, fueron de los más enérgicos en
reclamar la presencia de la mayor de las Antillas en cada cita
continental que se efectuara en el futuro.
La llamada Cumbre de las Américas, en realidad ha entrado en crisis
después del surgimiento del ALBA, de UNASUR y de la CELAC,
mecanismos de integración y coordinación que excluyen a los Estados
Unidos y Canadá.
En esta ocasión, la Cumbre valorará la última e injusta acusación
levantada por el gobierno de Washington argumentando que Venezuela
constituye una amenaza a su seguridad nacional. Por considerarla
absurda y sin fundamentos, y solo un grave intento más de agresión a
la nación bolivariana, tal orden ejecutiva ha sido refutada por la
mayoría de los presidentes latinoamericanos y caribeños, y por los
pueblos no sólo de América Latina y el Caribe, sino del mundo
entero. Venezuela como todos los países miembros de CELAC
confirmaron su vocación pacífica en la Cumbre efectuada en La Habana
en el 2014 al declarar la región como zona de paz.
Cumbre de las Ámericas
La prepotencia del gobierno norteamericano continúa y subestima una
vez más a sus vecinos del sur al no percatarse de la voluntad
soberana de la mayoría de los estados de librarse del tutelaje
neocolonial que les impuso por la fuerza, incluso de las armas en
décadas anteriores, hoy decididos a resolver sus problemas sin
injerencias, ni amenazas contra gobiernos legítimos que cuentan con
el respaldo de su pueblo.
En un foro que tiene por lema “Prosperidad con equidad: el desafío
de la cooperación en las Américas”, tendrán que desbrozarse también
algunas dificultades y desconfianzas de quienes han conocido durante
más de un siglo promesas incumplidas de un norte revuelto y brutal
que nos desprecia, como dijera José Martí, el héroe nacional de
Cuba. Sin embargo la cooperación con equidad ya se ha estado
aplicando entre los países latinoamericanos y caribeños en múltiples
campos, sobre todo el de la salud, la educación y la erradicación de
la pobreza. Hombres de negocios se reunirán en foro paralelo durante
la cita istmeña, para tratar de identificar probables líneas de
interacción que contribuyan al crecimiento de la economía y es
Panamá un buen ejemplo de crecimiento en los últimos años, sobre
todo por el producto que le reporta el Canal y por el crecimiento
del Turismo.
Tendrán lugar paralelamente, encuentros de organizaciones sociales,
estudiantes, campesinos, pueblos originarios, las mujeres; los que
rechazan la brutalidad policial, el racismo y los que demandan un
desarrollo con equidad entre otros.
Por primera vez además en muchos años, se sentarán en torno a la
misma mesa, los representantes de la Cuba revolucionaria y el
imperio que le ha impuesto un brutal bloqueo económico, financiero y
comercial. En igualdad de condiciones hablaran los presidentes de
Cuba, Raúl Castro y de los Estados Unidos de América, Barak H.
Obama. Será el primer encuentro después que el 17 de diciembre del
2014 el norteamericano declarara el fracaso de la política de
sucesivas administraciones de su país contra la isla y la voluntad
de reanudar las relaciones diplomáticas, no precisamente para
avanzar en la cooperación sino para utilizar otros medios, con los
que piensan que podrán ser más efectivos para minar y destruir la
revolución cubana. Lo que demuestra que siguen anclados en el pasado
y como se dijo recientemente, no han abandonado la antigua política
de la zanahoria y el garrote, que ahora pretenden sólo presentar con
nueva fachada.
Los representantes de Washington irán a esta reunión en peores
condiciones que nunca antes, con signos cada vez más evidentes del
deterioro de su antiguo poder en América Latina y El Caribe. El
curso de este proceso ya parece indetenible. |