Conversación con Ammar Al-Mussawi, Jefe de Relaciones
Internacionales de Hizbulá
Ernesto Gómez Abascal
Rebelión
-EGA.- ¿Cómo usted aprecia la situación actual en la región?
AM.- Para nosotros en Hizbulá, la cuestión central es el tema de
Palestina, la liberación de Palestina y lograr que este hermano
pueblo recupere su tierra y obtenga sus legítimos derechos.
Lo que estamos presenciando en los últimos tiempos en la región
obedece a los planes del imperialismo, del sionismo y sus aliados,
para desviar la atención de Palestina y hacer que este tema pase a
un segundo plano. Independientemente de problemas reales que existen
en algunos países, que han provocado tensiones y enfrentamientos
internos
–calificados
por la propaganda occidental como Primavera Árabe, término con el
que no estamos de acuerdo─,
ellos están promoviendo conflictos y divisiones de todo tipo que
juegan a favor de los intereses sionistas de Israel.
Estimulan los enfrentamientos sectarios. Entre sunitas y chiitas;
entre musulmanes y cristianos; con la minoría copta en Egipto; con
los kurdos en los países donde estos existen. Donde no pueden
encontrar terreno fértil para promover contradicciones religiosas,
entonces apelan a fomentar luchas tribales, como ha sido el caso de
Libia. El interés de ellos es alentar la división, que los pueblos
de la zona luchen entre ellos para hacerlos más débiles y poderlos
dominar. Ello les facilita llevar adelante su plan de dominación del
Gran Medio Oriente.
Nuestro Partido pone en primer lugar la unidad, la búsqueda de la
unidad entre todas las fuerzas patrióticas es nuestra opción
principal y por ello trabajamos sin ningún tipo de sectarismo.
La guerra del 2006 contra Hizbulá en Líbano fue una guerra dirigida
por los Estados Unidos. Condoleza Rice, la Secretaria de Estado, se
empeñó personalmente en los detalles de cómo hacer la guerra y
derrotar a Hizbulá. Viajó intensamente por la región, mas no
pudieron derrotarnos y al contrario, fueron Israel y los Estados
Unidos quienes perdieron la batalla. Nosotros tenemos gran capacidad
de recuperación, pero ellos no, los golpes que le propinamos tienen
una gran repercusión negativa sobre ellos.
Lo mismo sucede con los criminales y genocidas ataques que llevan a
cabo contra Gaza. No pueden destruir a Hamas, los palestinos se
recuperan, pero los sionistas se desgastan mucho.
Hoy Hizbulá tiene una capacidad de respuesta militar mucho más
grande que en cualquier momento anterior. Si nos atacan, podemos
responderles y golpearlos con absoluta precisión en cualquier lugar
del territorio que ocupan los sionistas. Estamos en condiciones de
darles respuestas demoledoras.
-EGA.- ¿Cómo valoran lo que está sucediendo en Siria?
-AM.- Ahora es Siria quien se enfrenta a una guerra dirigida por los
Estados Unidos. El objetivo es el mismo, crear un nuevo Gran Medio
Oriente controlado por Estados Unidos e Israel. Detrás de todo ello
está el control de los recursos energéticos durante el siglo XXI,
donde el gas pasará a jugar el papel más importante. Si observamos
el mapa, vemos que el territorio de Siria es el camino natural para
extender hasta los puertos del Mediterráneo los gasoductos desde
Irán, Iraq y Catar, donde están las más grandes reservas. También en
Siria y Líbano se han descubierto importantes yacimientos de gas.
La monarquía catarí tiene especial interés en ello, tiene enormes
reservas de gas y sus dirigentes, poseen ínfulas de gran potencia.
Allí está la base militar más grande de los Estados Unidos en el
Golfo. La televisora Al Jazeera la han convertido en el vocero de la
reacción, del imperialismo y del sionismo. Están interviniendo
descaradamente en Siria. ¿Por qué no ponen ese empeño en defender a
los palestinos y en la lucha contra el sionismo?
Arabia Saudita hace lo mismo. Estamos viendo como en algunas
mezquitas de ese país se está pidiendo contribución monetaria a los
fieles para ayudar a la oposición en Siria. Eso nunca lo han hecho
para ayudar a la resistencia palestina.
Nosotros tenemos la opinión de que la situación en Siria es
complicada, pero que el gobierno tiene capacidad para resistir y va
a derrotar a los agresores. Cuando empezaron las acciones
terroristas el año pasado, la oposición y los imperialistas decían
que en tres meses caería el gobierno. Después dijeron que en seis,
pero ya no hablan de plazos. La última evaluación de la Inteligencia
israelí dice que Al Assad durará años.
A diferencia de lo que sucedió en Libia, en Siria las fuerzas
armadas están cohesionadas, mantienen su capacidad combativa. Solo
hay deserciones individuales, personales. Tampoco los enemigos han
logrado deserciones en las embajadas, por ello los países de la UE,
después de agotarse tratando de lograr esto, tomaron la decisión de
expulsar a los embajadores.
La oposición por el contrario está muy dividida y no han logrado
unirla a pesar de todos los esfuerzos que han hecho en muchas
reuniones de los llamados “amigos de Siria”. Hay muchas diferencias
también entre los opositores que están dentro y los que están en el
extranjero. La oposición interna está en contra de la intervención
extranjera, mientras que los que están fuera la solicitan. Además,
en la oposición todos quieren ser los jefes. La guerra contra Siria
está demostrando la hipocresía y el doble rasero de Obama y los
imperialistas, dicen que luchan contra el terrorismo y están
apoyando a Al Qaeda, a los salafistas y los extremistas que cometen
crímenes en Siria.
-EGA.- ¿Qué influencia tiene en Líbano lo que está sucediendo en
Siria?
-AM.- Lo que ocurre en Siria, por supuesto que repercute en Líbano.
Hizbulá trabaja para que desde Líbano no se perjudique a Siria,
aunque no podemos lograrlo totalmente, pues el Movimiento Futuro y
14 de marzo, que dirige Hariri, son enemigos de Siria y apoyan a la
oposición armada. Estamos actuando con mucha paciencia y sabiduría,
evitando en todo lo posible la confrontación, pero si ellos
quisieran llevar las cosas al extremo, se puede producir un
estallido que provocaría la confrontación. Tratamos de que se
mantenga un balance aceptable a nivel político, la búsqueda de un
equilibrio, sabemos que la correlación interna de fuerzas es muy
favorable a nosotros, pero no perdemos de vista que nuestro objetivo
fundamental es la resistencia a Israel.
-EGA.- ¿Qué posición mantienen los países fronterizos con Siria?
-AM.- Los otros países en torno a Siria, se mueven según sus
intereses. Turquía tiene ambiciones pero también temores. Han estado
trabajando para que una resolución de la ONU le otorgue cobertura a
sus acciones militares contra Damasco, la oposición de Rusia y China
ha sido muy importante. La incursión de su avión F-4 Phantom sobre
territorio sirio, que fue derribado por la defensa antiaérea siria
frente a Lataquia, no fue casual ni producto de un error. Fue una
provocación y un intento de probar las defensas sirias. Y obtuvieron
una respuesta clara. Rusia e Irán, han hecho serias advertencias a
Turquía y están muy preocupados por el establecimiento de una base
de radares estadounidenses en territorio turco. Está claro que esta
no es para proteger a Turquía. El gobierno turco también tiene
problemas internos y no ha logrado un consenso para hacerle la
guerra a Siria, hay oposición incluso entre los propios militares.
En Jordania, la monarquía está tratando el tema con cuidado, tiene
temor a que se le agraven las contradicciones internas y que el
conflicto en Siria se extienda a su propio territorio, por eso no
actúa abiertamente. No obstante, está permitiendo que los servicios
especiales de EEUU y Gran Bretaña den entrenamiento allí a grupos de
la oposición siria.
El gobierno iraquí está a favor de Siria, apoya al gobierno de
Bashar al Assad, pero la frontera es muy extensa y difícil de
controlar, por ella pueden penetrar elementos de la oposición.
Irán siempre le ha brindado apoyo a Siria pues son aliados. También
Rusia le está dando un apoyo total.
Israel, según nuestra opinión, no se va a involucrar en el conflicto
sirio, al menos directamente, pues no le conviene.
En resumen, nuestra opinión es optimista sobre Siria, aunque la
lucha va a ser larga y compleja.
-EGA.- Egipto es un país muy importante ¿Cómo ve la evolución de la
situación allí después de las elecciones?
-AM.- Sobre Egipto y los resultados de las elecciones, está muy
claro que Estados Unidos ha estado trabajando intensamente para
salvar todo lo que pueda del régimen anterior. Los del Consejo
Militar, muy comprometidos con los intereses estadounidenses, han
logrado imponer condiciones para limitar el poder del presidente y
de los Hermanos Musulmanes. Han impuesto una serie de condiciones,
leyes y decretos, para mantener los resortes fundamentales del poder
en manos de los militares y evitar que el presidente y el parlamento
puedan hacer cambios importantes en las principales esferas, como la
política exterior, la economía y la defensa. Nosotros hemos hablado
con los Hermanos Musulmanes y le hemos dicho que deben buscar la
unidad con todas las fuerzas patrióticas. Apoyamos la idea de un
gobierno de unidad nacional. Llegar a la presidencia no significa
obtener el poder, ni siquiera lo es tener mayoría en el Parlamento.
Para producir cambios a favor de los intereses populares hay que
hacer una verdadera revolución y esto no es posible si permanecen en
las estructuras de poder las mismas fuerzas que lo detentaban en los
regímenes anteriores.
Ernesto Gómez Abascal es ex embajador en varios países del Cercano
Oriente. Periodista y Escritor.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor
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