De Ernesto Gómez Abascal es periodista y escritor cubano , miembro
de la UNEAC. Ex embajador Irak y en varios países del OrientePróximo.
2.11.11
PCC el Partit Cultura Realitat
Ahora van por Siria .
Viví en Siria cinco años y además, antes y
después de esto,he visitado el país en muchas ocasiones, lo que me
ha permitido entrar encontacto, no solo con personalidades del
gobierno y del Partido Baas, sino congente común representante de
todas las capas sociales. He tenido la oportunidadde recorrer el
país y visitar posiblemente hasta las aldeas más remotas.
Comodiplomático cubano revolucionario, nunca me limité a mantener
únicamentevínculos oficiales ni a participar en la aburrida vida
protocolar, y sostuveintensos intercambios con sindicatos,
organizaciones sociales y políticas, dejóvenes, estudiantes, mujeres
y campesinos.
También en Damasco me relacionaba con los
representantes decasi toda la izquierda árabe que mantenía su sede
allí. La capital siriaconstituía refugio seguro para las diferentes
organizaciones palestinas y pormuchos años fue el centro político
que representaba el rechazo árabe alhegemonismo del poder sionista
imperialista. Esto último era muy incómodo paraalgunos regímenes de
la región. La ideología laica prevaleciente, permitía la convivencia
de diferentessectas islámicas y el respeto a una importante minoría
cristiana, que alcanzabacasi el 15% de la población.
En el extenso
barrio cristiano de Damasco, a diferencia de la partemusulmana de la
ciudad, los viernes se mantenía la actividad normal de lasemana, los
comercios abrían y los niños iban a las escuelas. Los díasfestivos,
según establecía esta religión, eran los domingos, cuando
lasiglesias del lugar celebraban con toda normalidad sus misas y se
festejaban congran colorido las fiestas navideñas y la Semana Santa.
Importantes santuarios cristianos existentes en diferentes partes
delpaís, podían ser visitados lo mismo por extranjeros que por
nacionales.
Antes de ver afectada su economía por las repercusiones
de la crisismundial y por una sequía que en los últimos años afectó
seriamente suagricultura, el país había alcanzado no solo niveles de
autoabastecimiento,sino que lograba excedentes exportables. Siria,
sin poseer grandes recursoseconómicos, había llegado a niveles
mínimos aceptables de satisfacción social ymantenía un sistema de
educación y salud pública, que facilitaba el acceso dela población
más desfavorecida. Bajo el gobierno del Partido Baas, la mujerlogró
avanzar en sus derechos mucho más que en casi todos los países de
laregión.
Por supuesto, no podemos decir que era el paraíso. Ningún
país lo es.Los defectos del sistema posiblemente se habían agudizado
en los últimostiempos, especialmente por la corrupción y por cierta
apertura neoliberalpropiciada por el gobierno, lo que sumado a la
repercusión de la crisiseconómica, provocó un mayor malestar en
algunos sectores de la población, quese sintió alentada a protestar
siguiendo el ejemplo de lo que estaba sucediendoen otros países
árabes.
El enfrentamiento durante tantos años a enemigos tan
poderosos comoIsrael y los Estados Unidos, sin excluir a otros
agentes regionales que sirvenlos intereses de estos, hizo crear en
Siria una fuerte estructura militar y deseguridad, que sin duda ha
cometido excesos, como los cometió ahora al reprimirlas primeras
manifestaciones en la sureña ciudad de Daraa. Ello provocó a lavez
el estallido de protestas en otras partes del país, algunas ya
estimuladasdesde el exterior por la implacable campaña de la “prensa
canalla”, al igualque por la ayuda material, económica y militar,
suministrada por los agentesdel imperio. Es verdaderamente ingenuo
pensar que no ha existido una injerenciaexterior, al igual que
existió una temprana intervención de los serviciossecretos
occidentales en la sublevación libia.
Las leyes represivas y los
aparatos de seguridad que se apoyaban enestas, posiblemente
propiciaron injusticias y desmanes, abundantes por demás enbuena
parte del mundo, incluidas las sacrosantas democracias occidentales,
quesolo lo hacen de forma más refinada y sofisticada, aunque a veces
no tanto. Ahíestán los crímenes de Abu Ghraib, las torturas en el
campo de concentración deGuantánamo, las cárceles secretas en países
de Europa y los vuelos fantasmas dela CIA para atestiguarlo. Sin
embargo, durante mis visitas y estancias enSiria, jamás pude ver una
sola represión policial contra una manifestación,como las brutales
acometidas que a diario nos muestra la televisión de lospaíses más
desarrollados, con el evidente propósito no de denunciar
talesdesmanes, sino de acostumbrarnos a ellos para aceptarlos, por
cotidiano, comoalgo normal. ¿De qué respeto a los derechos humanos
hablan los dirigentes y laprensa de Occidente?
La corrupción en
determinadas esferas de poder, el nepotismo y elestancamiento de una
estructura política que frenaba la práctica democrática,también han
sido males achacables al sistema político, pero ninguno de ellos
justificauna intervención extranjera. Son problemas que el propio
pueblo sirio deberesolver.
Cualquiera de estos defectos son mínimos
comparables con lo que sucedeen las llamadas democracias
occidentales, donde se han alcanzado altos nivelesde desarrollo y
una gran acumulación de riquezas producto principalmente de
laesclavitud, la explotación colonial y el saqueo de nuestros países,
a loscuales han subdesarrollado o impedido desarrollar. En ellas,
ahora sumidas enprofunda crisis, adoptan medidas para repartirse aún
más las riquezas entre losbanqueros y las grandes empresas
financieras, mientras provocan más desempleo,recortan la seguridad
social, y afectan los servicios de salud y educación, yun mayor
empobrecimiento entre el 99% de la población, como dicen
losindignados de Wall Street. Los que pueden ser acusados de
corrupción ennuestros países subdesarrollados posiblemente no
clasifiquen ni como aprendicesal compararlos con la mafia que se
embolsa increíbles sumas en la City deLondres, en Wall Street y en
otros lugares similares.
Antidemocráticos son también los sistemas
que aseguran la alternanciapolítica de una misma clase, que
valiéndose de la posesión de poderosos ydominantes medios de
información, crean la ilusión de libertad mediante eleccionesdonde
un formal multipartidismo, solo sirve para perpetuar el poder de
losprivilegiados de siempre. ¿No conllevan nepotismo las parásitas
monarquías?,¿Habrá que bombardearlos por eso?
Reconociendo los
defectos del gobierno sirio, habrá también quereconocer que ha sido
uno de los países árabes que más firmemente se haenfrentado a los
planes de Israel y los Estados Unidos en la región y eso loatestigua
su participación en varias guerras además de una consecuente
posiciónen los Organismos Internacionales. No pueden tener
credibilidad los que afirmanque el gobierno de Damasco ha jugado
cartas a favor de los ocupantes sionistas,algunos alegando que no ha
sido capaz de liberar el Golán ocupado. Es evidente queemprender una
acción militar abierta contra Israel, con la correlación militarde
fuerzas existentes, es casi suicida y es exponerse a la destrucción
delpaís. El poderío militar sionista, incluye no solo su arsenal que
ya essuficientemente poderoso, sino el apoyo ilimitado de Washington
y de sus otrosaliados occidentales.
Siria ha sido consecuente
apoyando a las fuerzas patrióticas libanesas,ha facilitado el apoyo
a Hisbulá y a otras fuerzas progresistas del Líbano,para evitar que
el país pase a ser un peón de la política occidental. Es
tambiénverdad que cometió varios errores en su política libanesa,
pero sin laretaguardia siria, hubiera sido muy difícil, sino
imposible, derrotar yexpulsar a los invasores sionistas en la guerra
del 2006.
Es conocido queel plan del Pentágono y de los sionistas
que influyen y deciden política en losEEUU, era, aprovechando el
ataque terrorista a las Torres Gemelas en New York,liquidar a los
gobiernos de siete países que no se le sometían en el MedioOriente.
En esta lista aparecían Irán, Iraq, Siria, Líbano y Libia. Esto
hasido públicamente reconocido por altos militares estadounidenses,
entre ellosel General Wesley Clark.
El gobierno de Siria se mantiene
como aliado de lasfuerzas antiimperialistas de la región y de los
países progresistas y revolucionariosen otras zonas del mundo.
Sumergirlo en una guerra civil y si es posiblesometerlo a
“bombardeos humanitarios” de la OTAN, es el propósito. La
guerracivil probablemente pueda extenderse a Líbano y si cae Siria,
será muy difícilque Hisbulá y las fuerzas patrióticas libanesas se
mantengan en una posicióndominante. Exigir la rendición
incondicional del pueblo palestino eliminandocualquier aspiración a
un estado independiente y ampliar y perpetuar laocupación sionista,
sería el texto del próximo capítulo.
Por ello, el objetivo ahora
debe ser demandar el respeto al derecho ala autodeterminación del
pueblo sirio sin ninguna intervención o injerenciaextranjera y
movilizarnos en contra de los planes del imperialismo, delsionismo y
de sus socios en la OTAN, denunciar su hegemonismo rapaz. Esa
debeser la prioridad de todos los revolucionarios y defensores de la
justicia, lapaz y los verdaderos derechos humanos.
Ernesto Gómez Abascal* Viernes 28 de octubre de 2011 *Ernesto Gómez
Abascal es periodistay escritor cubano , miembro de la UNEAC. Ex
embajador Irak y en varios países del OrientePróximo. Publicado por
Cel.lula de Solidaritat Internacionalista del PCC para Cel.lulade
Solidaritat Internacionalista i Migració del Partit dels i les
Comunistes |