Resultan alarmantes los recientes pronunciamientos del gobierno de
Estados Unidos y varios de sus aliados de la OTAN que instan a una
acción militar en Siria, ignorando los esfuerzos que realizan
algunos Estados para alcanzar una solución política al conflicto que
desangra a esa nación árabe.
Es necesario recordar que quienes más abogan hoy por una acción
militar contra Siria son los mismos que lanzaron cruentas guerras
sin mandato del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, bajo
la mentira deliberada de la existencia de armas de exterminio en
masa o con el pretexto de la protección a civiles, que ocasionaron
cuantiosas muertes de personas inocentes, incluidos niños, a las
que califican como “daños colaterales”.
Se llama a atacar a Siria, precisamente cuando su Gobierno ha
autorizado la Misión de Investigación de Naciones Unidas sobre el
presunto uso de armas químicas en ese país y esta ha iniciado sus
labores en el terreno.
Cuba condena cualquier uso de armas químicas y otras de exterminio
en masa y está firmemente comprometida con la Convención sobre la
Prohibición del Desarrollo, la Producción, el Almacenamiento y el
Empleo de Armas Químicas y sobre su Destrucción y con el estricto
cumplimiento de sus disposiciones.
La información disponible sobre la crisis en Siria es fragmentada,
imprecisa y objeto de frecuente manipulación.
Una agresión contra Siria provocaría gravísimas consecuencias para
la ya convulsa región del Medio Oriente, constituiría una flagrante
violación de los principios de la Carta de las Naciones Unidas y del
Derecho Internacional y aumentaría los peligros para la paz y la
seguridad internacionales.
Cuba reitera su convicción de que es necesario encontrar una
solución política y expresa su enérgico rechazo a cualquier intento
de socavar la independencia, la soberanía e integridad territorial
de Siria, y la autodeterminación de su pueblo.
La Habana, 28 de agosto de 2013 |